Es necesario replantear el modelo de gobernanza mundial si queremos construir un futuro para nuestras comunidades
Se está produciendo un giro radical del paradigma actual que tendremos que asumir si queremos poner en marcha el tipo de transformación necesaria para lograr que sociedades sostenibles, resilientes, inclusivas, justas y pacíficas sean posibles. Tendremos que aceptar que los modelos de desarrollo concebidos exclusivamente desde la perspectiva de los gobiernos nacionales ya no va a contar con el apoyo de poblaciones más globalizadas en cuanto a su mentalidad y ambiciones que a su capacidad efectiva de actuación.
El sistema multilateral, al que se percibe en declive, continúa, sin embargo, generando algunos de los programas más visionarios y atractivos. Uno de estos programas, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se considera el fundamento de un nuevo contrato social de ámbito mundial. Pero la credibilidad del sistema está en entredicho, y se deteriorará aún más si no somos capaces de ofrecer resultados.