¿Redes de ciudades o ciudades en red? Ocho tesis
El reconocimiento, cada vez mayor, de que el siglo XXI será el siglo de las ciudades no es sino el reflejo de algo evidente: que los mayores desafíos y problemas mundiales actuales se plantean en última instancia en el ámbito local, que es, además, el principal generador de soluciones y respuestas. Sin embargo, la importante labor que han llevado a cabo las redes de ciudades en las últimas décadas también ha contribuido en gran medida a este reconocimiento. El éxito de esta labor ha generado un discurso político de autoelogio tanto en el ámbito local como en el estatal en todo el mundo. Y se refleja además en la aparición de nuevas y poderosas redes de ciudades impulsadas por filántropos estadounidenses, que son, en general, poco proclives a alejarse de espacios donde puedan ejercer una influencia tangible. Al mismo tiempo, sin embargo, deja a los gobiernos locales un legado difícil: se los ha elevado a la categoría de actores protagonistas, pero sin que se les haya recompensado como correspondería, es decir, en forma de aumento de competencias y recursos, y sin ofrecerles nuevos modelos de gobernanza más plural e inclusiva que les permitan estar a la altura de esta mayor responsabilidad.