Todo atado y bien atado en la Cuba sin Fidel

“Las incógnitas sobre las reformas económicas son muchas. Hay inversiones, pero no en la medida de lo que se necesitaría. La economía depende de la exportación de servicios, los médicos cubanos cuyos salarios se los queda el Estado, el turismo y las remesas del exterior. El Estado lo sigue controlando todo, salvo las pequeñas empresas de dos o tres empleados”, explica Anna Ayuso, investigadora del CIDOB. “La incógnita no surge ahora de la muerte de Fidel, sino de saber hasta dónde puede haber transformaciones económicas conservando las esencias de la Revolución. Abrir la economía al exterior sin grandes cambios políticos no se ha conseguido”, añade la experta.

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