Pol Morillas sobre la marcha del grupo Wagner: “Era una lucha por el poder y no una voluntad de revertir el poder en Rusia”

Pol Morillas, director de CIDOB, analiza la actualidad con el foco en Rusia y Ucrania, tras la marcha del grupo Wagner hacia Moscú que ha determinado un repliegue del escuadrón de Prigozhin que ha permitido a los soldados ucranianos abrir nuevos frentes. “Era un ajuste entre todas estas fuerzas que dependen mucho las unas de las otras. Putin depende en buena medida del éxito y la capacidad de Wagner no solo en Ucrania, donde ha sido una de las fuerzas donde más ha sido capaz de poner en aprietos a Ucrania y tener más efectivos en el campo de batalla, pero también en todos los escenarios de operaciones en los que ha estado involucrado Wagner en los últimos tiempos en el África Subsahariana, también en su momento se dijo en Venezuela e incluso también se habló de que Wagner había sido uno de los actores importantes durante la injerencia electoral en las presidenciales americanas de 2016. Es un entramado que sirve al poder. Y por eso no son mercenarios como tal; son fuerzas paraestatales al servicio de Putin y por tanto esta dependencia sigue existiendo. Del otro lado, Wagner depende de Putin: de que pueda seguir operando y existiendo. En este momento la relación entre Wagner y Putin está intermediada en Bielorussia con Lukashenko que a pesar de que medió en la resolución de esa lucha por el poder, más que nada lo que hizo fue seguir los designios de Putin. De momento lo que se ha querido poner encima de la mesa es que esa lucha por el poder sigue en manos de quien realmente lo ostenta en Rusia que es Putin”.

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