El Kremlin sigue irritado

La dependencia económica que tienen de Rusia tanto Moldavia como Ucrania y Georgia es un hecho. Y la oferta de la UE no es maravillosa pero el Kremlin, en su “discurso poscolonial”, no lo soporta. Ésta es una de las reflexiones que se presentaron en el seminario “EU’s and Russia’s integration projects for their neighbourhood: mutually-exclusive or complementary?”, organizado por CIDOB el pasado 26 de junio.