Cuentas y no cuentos: lo que el inmigrante aporta a la economía

En el caso español, según el Anuario CIDOB de la Inmigración 2018, la realidad es que la diferencia de renta entre los nacionales y los extranjeros oscila entre un 25% y un 46% (dependiendo del origen de los segundos), y algo similar ocurre con los indicadores de pobreza, que exhiben también notables diferencias desfavorables para los extranjeros. “Los niveles de empleo, paro y calidad de empleo no cambian con el tiempo. Hay muchas diferencias que se transforman en esa distinta renta disponible” ilustra Ramón Mahía, director científico del Anuario.

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