2014: la otra retirada afgana

Nota Internacional CIDOB 69
Fecha de publicación: 03/2013
Autor:
Gabriel Reyes, Associate Research Fellow, CIDOB, Director of Project Development, CITpax
Descargar PDF

Notes internacionals CIDOB, núm. 69

La retirada de tropas internacionales parece haber desencadenado el inicio de una estampida cuyas consecuencias sólo se verán con el tiempo. Limitar el daño que puede causar lo que aparece como una retirada en toda regla y a todos los niveles (gobiernos, empresas, personas) será crucial para la estabilidad de Afganistán.

No hay nada fundamentalmente negativo en la retirada, siempre y cuando se provean los elementos, la financiación y la ayuda necesaria para cubrir el vacío que dejan las fuerzas internacionales. De no quedar esto garantizado, los temores actuales al incremento de la inseguridad pueden convertirse en realidad, desencadenando o exacerbando algunas de las tendencias negativas ya existentes.

La revitalización de la insurgencia Talibán en 2006 significó el inicio del deterioro de la confianza y el optimismo reinantes hasta entonces entre la comunidad empresarial. Esta tendencia se ha exacerbado a partir del anuncio del calendario de retirada en 2009.

El peso y la capacidad de cambiar la realidad sobre el terreno para atraer a los inversores continúa estando en gran medida en manos del gobierno afgano a través de la implementación de las reformas necesarias y de acciones que deberían garantizar un nivel razonable de orden público y de seguridad económica.

Tanto el período de transición como el de post-transición plantean enormes retos. Sin embargo, ninguno de ellos es en realidad nuevo para el país, lo que es nuevo son los medios para hacerles frente y la división del trabajo.