Talat Xhaferi

 

El cambio de Ejecutivo producido el 28 de enero de 2024 en Macedonia del Norte reviste un carácter histórico porque el nuevo primer ministro, Talat Xhaferi, no procede de la mayoría eslavomacedonia sino de la comunidad albanesa, minoría étnico-lingüística con la que se identifica la cuarta parte de la población. Pero además, el representante de la Unión Democrática para la Integración (DUI/BDI) es un antiguo militar sedicioso que combatió en la insurgencia de los albaneses radicales durante el conflicto armado que ensangrentó el país en 2001. 

La DUI/BDI, principal fuerza parlamentaria albanomacedonia, fue fundada en 2002 por Ali Ahmeti, ex líder de la disuelta guerrilla del UÇK, y no tardó en adoptar el rol de partido moderado comprometido con la gobernabilidad, repetidamente asaltada por crisis y protestas de carácter político, y la cohesión nacional. Los de Xhaferi han participado en 14 de los 15 gobiernos formados en las últimas dos décadas (de manera ininterrumpida desde 2008), a veces como imprescindibles aliados-bisagra y otras como socios adicionales en las experiencias de gran coalición entre los dos partidos mayoritarios, la socialdemócrata SDSM y el conservador VMRO-DPMNE. A este segundo esquema se adscribe el Gabinete Xhaferi, fruto de un acuerdo a tres para que el país, tal como establece la ley, disponga de un Gobierno provisional 100 días antes de las elecciones legislativas, previstas para el 8 de mayo. En el Gabinete Xhaferi se sientan también dos agrupaciones más pequeñas, la Alianza por los Albaneses (ASh) y el Partido Liberal Democrático (LDP).

Macedonia del Norte, una república de tipo parlamentario, entró en la OTAN en 2020 y desde julio de 2022, tras 17 años de frustrante compás de espera por los bloqueos primero de Grecia y luego de Bulgaria, está negociado su adhesión a la UE, proceso que será muy arduo porque el punto de partida es bastante bajo: de los 35 capítulos de negociación, ninguno ha sido cerrado aún y en solo siete muestra Skopje un buen nivel de preparación. Además, varios cambios de calado requieren enmiendas constitucionales. Por otro lado, el pequeño Estado balcánico viene tomando parte muy activa en la ayuda a Ucrania en su guerra defensiva frente a Rusia. Se prevé que Xhaferi no continúe en la jefatura del Gobierno tras los comicios de la primavera. Los sondeos apuntan a una victoria del VMRO-DPMNE de Hristijan Mickoski sobre la SDSM del primer ministro saliente, Dimitar Kovacevski. La DUI/BDI, con 13 diputados en esta legislatura, confía en revalidar su habitual tercera posición por octava vez consecutiva.

Cuando en 2013 Xhaferi fue nombrado ministro de Defensa, sectores del ultranacionalismo macedonio que no olvidaban su pasado paramilitar reaccionaron con violentas protestas, acusándole de urdir una "agenda albanesa". Los disturbios se repitieron en 2017 al ser elegido presidente de la Asamblea, cargo que mantuvo hasta la víspera de su nombramiento el 26 de enero por el presidente de la República, Stevo Pendarovski, para suplir al dimitido Kovacevski. Ahora, su investidura como primer ministro con 65 votos a favor, tres votos en contra y el boicot de los 44 diputados del VMRO-DPMNE (no obstante contar la formación derechista con dos ministros técnicos y tres viceministros en el Gobierno entrante, entre ellos el titular de Interior), ha estado libre de incidentes. Este mero hecho se interpreta como un avance en la normalización del ambiente sociopolítico, dejando atrás una etapa turbulenta y crispada. El nuevo gobernante promete que en su corto mandato abogará por el "equilibrio étnico y la armonía entre comunidades" en Macedonia del Norte.

(Texto actualizado hasta 6 de febrero de 2024)

 

 

Talat Xhaferi vivió la violenta desintegración de la antigua Yugoslavia socialista y la emancipación nacional de su país siendo oficial del Ejército; primero, desde 1985, el Ejército Popular Yugoslavo (JNA) y luego, a partir de 1992, el Ejército de la República de Macedonia (ARM), declarada independiente en 1991 y reconocida por la ONU en 1993 bajo el nombre de Ex República Yugoslava de Macedonia (FYROM). La formación castrense la recibió en la Escuela Superior Militar de Belgrado y en las instalaciones que la Academia Militar de Infantería del JNA tenía en la capital serbo-yugoslava y en Sarajevo. Más tarde, entre 1996 y 1998, se especializó en tareas de mando y Estado Mayor en la Academia Militar General Mihailo Apostolski de Skopje.

Cuando en enero de 2001 estalló el levantamiento del Ejército de Liberación Nacional (UÇK), milicia creada por sectores extremistas de la minoría albanesa a partir de un núcleo de guerrilleros albanokosovares que venían de luchar contra Serbia en el territorio vecino, Xhaferi servía como comandante del ARM en Tetovo. La ciudad fue uno de los escenarios de las regiones del noroeste fronterizas con Kosovo donde libraron combates de cierta envergadura las fuerzas del UÇK, comandado por Ali Ahmeti, y los efectivos del ARM, carente de los recursos necesarios para aplastar a los rebeldes y que seguía las órdenes civiles del presidente de la República Boris Trajkovski y el primer ministro Ljubco Georgievski

El UÇK justificaba su alzamiento por la situación de discriminación que vivían los ciudadanos de etnia albanesa en Macedonia y el repudio de las autoridades de Skopje a sus demandas de derechos culturales y autonomía. En cambio, para la formación de derecha nacionalista aupada al poder en 1998, la Organización Revolucionaria Interna de Macedonia-Partido Democrático para la Unidad Nacional Macedonia (VMRO-DPMNE, cuyo Gobierno incluía a albanomacedonios moderados), el UÇK era una organización terrorista con pretensiones separatistas que atentaban contra la integridad y la soberanía nacionales.

A finales de abril de 2001 el UÇK asesinó en una emboscada de carretera cerca de la localidad de Vejce a ocho soldados del Regimiento de Operaciones Especiales, unidad que tenía su acuartelamiento en Tetovo. Acto seguido, Xhaferi desertó del ARM y se pasó al UÇK, donde recibió el mando de tropas bajo el alias de Comandante Forinë, en alusión al pueblo del municipio de Gostivar donde había nacido. Las andanzas de Xhaferi como subversivo se prolongaron hasta el mes de agosto, cuando el conflicto, que en sus semanas de escalada bordeó la guerra civil en toda regla, tocó a su fin en virtud del Acuerdo de Orhid. Prácticamente dictado a las partes por la UE y Estados Unidos, el documento otorgaba a los albanomacedonios una serie de importantes concesiones sobre el uso del idioma albanés, atribuciones legislativas especiales y una mayor participación en los cuerpos policiales y de seguridad para reflejar los porcentajes demográficos. Ello requería hasta 15 enmiendas constitucionales, lo que desató la indignación del radicalismo eslavomacedonio y del ala ultranacionalista del VMRO-DPMNE.

En cuanto al UÇK, debía desarmarse y desmovilizarse, renunciar a cualquier veleidad secesionista y acatar a las instituciones republicanas; a cambio, los guerrilleros obtenían la plena amnistía, siempre que no hubieran cometido crímenes susceptibles de ser perseguidos por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia. Aunque no todos los rebeldes aceptaron de buena gana la nueva situación (los incidentes armados y las tensiones interétnicas iban a salpicar la turbulenta política macedonia en los años subsiguientes), la gran mayoría, con Ahmeti a la cabeza, asumieron el rol político dentro de la legalidad con prontitud y pragmatismo.

En junio de 2002 Xhaferi estuvo entre los milicianos desmovilizados que secundaron a Ali Ahmeti en la puesta en marcha de la Unión Democrática para la Integración (DUI/BDI), nuevo partido de carácter centrista dispuesto a hacerse con una parcela destacada en la vida parlamentaria. Provisto de un programa que aunaba las reclamaciones comunitarias, el europeísmo y algunos planteamientos ecologistas, la DUI/BDI captó de inmediato el favor del electoral albanés, hasta entonces representado por el Partido Democrático de los Albaneses (DPA/PDSh) del respetado intelectual pacifista Arbën Xhaferi —sin parentesco con Talat— y el Partido de la Prosperidad Democrática (PDP/PPD) de Imer Imeri; ambos venían siendo socios de los gobiernos de coalición encabezados por la Unión Social Demócrata de Macedonia (SDSM), en estos momentos en la oposición, y el VMRO-DPMNE.

En las elecciones legislativas del 15 de septiembre de 2002 la DUI/BDI irrumpió con fuerza, capturando el 12% de los votos y 16 escaños, uno de ellos para Xhaferi, y superando ampliamente al DPA/PDSh y el PDP/PPD. Fue una tercera posición en la Sobranie o Asamblea de la que ya no sea apearía. A continuación, el partido debutó en las tareas de gobierno con cinco ministros en el nuevo Gabinete de Branko Crvenkovski, el líder de la SDSM, quien ya fuera primer ministro en 1992-1998. Entre 2004 y 2006, durante el Gobierno de Vlado Buckovski (SDSM), el anterior militar y guerrillero desempeñó el cargo de viceministro de Defensa. En el bienio siguiente, la DUI/BDI se situó en la oposición al Gobierno del VMRO-DPMNE, encabezado por Nikola Gruevski

Tras las elecciones de junio de 2008, como las de 2006 ganadas por el VMRO-DPMNE, Xhaferi volvió a sentarse en la Sobranie como diputado del oficialismo, pues su partido aceptó la invitación de Gruevski de tomar parte en su segundo Gabinete, formado en julio. El pacto fue revalidado tras los comicios de junio de 2011. En febrero de 2013 Gruevski confió a Xhaferi el Ministerio de Defensa para sustituir a su colega partidario dimitido, Fatmir Besimi. El nombramiento airó a las asociaciones nacionalistas macedonias, que señalaron el pasado paramilitar y subversivo de Xhaferi, y desató fuertes disturbios en Skopje, agravados por la contraprotesta de jóvenes albaneses. 

Xhaferi salió al paso de estas tensiones, que tenían como trasfondo las nunca superadas animosidades interétnicas, asegurando su compromiso con unas Fuerzas Armadas modernas, tal como requería la apuesta del ingreso en la OTAN, y convertidas de paso en un "símbolo de coexistencia". La coalición VMRO-DPMNE-DUI/BDI quedó renovada después de las elecciones de abril de 2014, que depararon al partido albanés sus mejores resultados (el 14,2% de los votos y 19 diputados), pero Gruevski, al constituir en junio su cuarto Gabinete, dejó de contar con Xhaferi, a quien tomó el relevo en Defensa un hombre del VMRO-DPMNE, Zoran Jolevski.

Xhaferi obtuvo su quinto mandato parlamentario en las elecciones de diciembre de 2016, aciagas para la DUI/BDI al sufrir la pérdida de la mitad de sus votos. Los comicios fueron convocados en el marco del acuerdo suscrito por Gruevski, que había aceptado dimitir en enero de aquel año, y el líder de la SDSM, Zoran Zaev, para intentar cerrar la monumental crisis desatada en 2015 por un escándalo de escuchas ilegales y espionaje político. La DUI/BDI, liderada por Ahmeti, suscribió con los socialdemócratas, segundos en las urnas, un pacto de coalición que entre otros puntos supuso el retorno de Xhaferi al primer plano desde la posición de presidente de la Sobranie. 

Su elección el 27 de abril de 2017, un mes antes de llegar Zaev a la jefatura del Gobierno contra los deseos del entonces presidente de la República, Gjorge Ivanov (elegido en 2009 como el candidato del VMRO-DPMNE), evocó los disturbios de 2013, pero con epicentro en el mismo hemiciclo: el edificio de la Asamblea fue asaltado violentamente por dos centenares de furibundos nacionalistas macedonios, entre ellos personas del VMRO-DPMNE, a los que la Policía consiguió desalojar a golpe de granadas de humo no sin antes sembrar el caos con agresiones físicas y destrozos. Al arrancar la legislatura fruto de las elecciones de julio de 2020, en las que la DUI/BDI recobró cinco escaños, Xhaferi fue reelegido presidente de la Sobranie.

(Cobertura informativa hasta 6/2/2024)