Lee Jae Myung

Presidente de la República (2025-)
Editado por: Roberto Ortiz de Zárate Arce
Las elecciones presidenciales 3 de junio de 2025 han puesto democrático punto y aparte, y esta por ver si punto final, a un semestre de caos político inédito en Corea del Sur. El ganador de las mismas fue Lee Jae Myung, hasta ahora líder del principal partido de la oposición, el Democrático de Corea (PDC), orientado al centro-izquierda socioliberal, y uno de los protagonistas, con su propio drama personal, de las graves turbulencias vividas por la nación asiática en el último año.
El triunfo de Lee con el 49,4% de los votos supone el castigo en las urnas del Partido del Poder Popular (PPP), la formación conservadora a la que perteneciera el ex presidente Yoon Suk Yeol, y el retorno al Gobierno del progresista PDC. Elegido en 2022 frente a Lee por estrechísimo margen y sin mayoría legislativa, en diciembre de 2024 Yoon dejó atónitos al país y a la comunidad internacional declarando la ley marcial y ordenando el cierre de la Asamblea, maniobra que fracasó estrepitosamente y le costó su suspensión y destitución. Otra secuencia de ceses y dimisiones sumió a Corea del Sur en un virtual vacío de poder hasta las elecciones de junio. Su imagen de paladín de la democracia propulsó a Lee, en cuya carrera abundan las polémicas y los encontronazos judiciales.
Lee, quien en 2024 sufriera un intento de asesinato, recibiera una condena suspendida de un año de prisión y plantara cara al autogolpe de Yoon, ofrece una plataforma económica con una vertiente intervencionista y social, concebida para enfrentar una serie de hándicaps estructurales. Así, en 2025 Corea del Sur ve su crecimiento económico comprometido por el envejecimiento acelerado de la población, la vulnerabilidad al comercio global (los aranceles globales "recíprocos" de Trump son aquí del 25%), la caída de la productividad laboral pese al énfasis obsesivo en la educación y la capacitación, la debilidad del consumo interno y la posición dominante de los conglomerados industriales (chaebols), que obstaculiza las innovaciones. El PIB se contrajo un 0,2% en el segundo trimestre de 2024, avanzó otro tanto en el semestre siguiente y volvió a caer un 0,2% en los tres primeros meses de 2025. Además, las desigualdades sociales están al alza.
La marejada política de 2024-2025 no ha hecho sino agravar las incertidumbres sobre el futuro de esta sociedad altamente competitiva y tecnológica, líder en manufacturas electrónicas, automotrices y navales, para la que Lee prescribe un modelo de "crecimiento transformador y justo" que aborde aspectos como las prácticas mercantiles justas, las necesidades concretas de los jóvenes, la revolución digital de la IA o el pacto verde. Otra de sus ideas es reformar la Constitución para permitir la reelección presidencial por un segundo quinquenio e introducir la doble vuelta, como en Francia.
En sus primeros mensajes como jefe del Estado, Lee ha asegurado que hará todo lo posible para curar las heridas abiertas en la sociedad surcoreana, presa de una polarización y una crispación nunca vistas en 37 años de democracia como consecuencia de la malhadada ilegalidad autoritaria de Yoon y el surgimiento de un potente movimiento sociopolítico de derecha radical al estilo del nacional-populismo de Trump.
Este discurso conciliador incorpora todo un clásico del repertorio del PDC y su tradición liberal y pacifista: la búsqueda, muy difícil siempre, del entendimiento con la belicosa Corea del Norte para posibilitar la desnuclearización del régimen totalitario de Kim Jong Un y avanzar en el sueño, más bien utópico, de la reunificación. Algo que ya intentaron los anteriores presidentes Kim Dae Jung (1998-2003), Roh Moo Hyun (2003-2008) y Moo Jae In (2017-2022), y que actualmente topa con unos tratos bilaterales en su punto más bajo. Para Lee, tal enfoque posibilista es compatible con el mantenimiento del estado de alerta frente a las amenazas asimétricas de Pyongyang, afianzando la defensa nacional en estrecha alianza con Estados Unidos. Su formulación de una "diplomacia pragmática" alcanza plenamente a China y se muestra más fría con respecto a Japón, cuyo pasado imperialista el nuevo presidente criticó agriamente años atrás.
(Texto actualizado hasta 10 junio 2025).
BIOGRAFÍA
Abogado y activista social
Lee Jae Myung, casado, con dos hijos y de fe cristiana protestante, es un abogado de 61 años bregado en la defensa de los derechos cívicos desde el activismo social, si bien su compromiso con la profesión política no arrancó hasta cumplida la cuarentena de edad. De orígenes muy humildes y con un padre que dilapidaba en el juego los pocos ingresos de la familia, creció en la penuria junto con sus seis hermanos y al terminar la escuela primaria hubo de ponerse a trabajar en Seongnam, ciudad del extrarradio de Seúl, uno de los nuevos polos industriales levantados por el presidente-dictador Park Chung Hee para transformar la entonces atrasada y paupérrima Corea del Sur en una próspera nación desarrollada.
Siendo menor de edad, Lee trabajó como obrero no cualificado y en las malas condiciones de la época, de manera sucesiva en una fábrica de abalorios, una planta de caucho y una fábrica de máquina-herramienta; en esta última factoría, sufrió un accidente laboral que le dejó una discapacidad permanente en el brazo. Dicha lesión imposibilitó su continuidad como trabajador fabril y de paso le eximió del servicio militar. A cambio, le imprimió el deseo de retomar los estudios para cursar la escuela secundaria y luego poder ingresar en la universidad, puerta que efectivamente consiguió abrir con la ayuda de una beca en 1981, a la misma edad que los chicos que habían realizado el bachillerato de manera normal, en la Chung-Ang, casa de estudios privada de Seúl.
En 1986, durante los últimos años del régimen autoritario del general y presidente Chun Doo Hwan, Lee completó la licenciatura en Derecho en la Universidad Chung-Ang y posteriormente se colegió abogado. Durante casi dos décadas, ejerció en la abogacía laboralista y de derechos humanos, labor que desarrolló en el seno de la organización Minbyun, muy activa en una serie de causas sociales durante los gobiernos de los presidentes Roh Tae Woo (1988-1993) y Kim Young Sam (1993-1998). Sus referentes personales eran Roh Moo Hyun y Moon Jae In, dos prestigiosos abogados progresistas que emprendieron sendas carreras políticas con el mismo punto de llegada, la Presidencia de la República.
En 1995 Lee puso en marcha su propio grupo de activistas cívicos, la Asociación de Ciudadanos de Seongnam, que alcanzó notoriedad por sus campañas de fiscalización de operaciones urbanísticas sospechosas de corrupción y para que el Ayuntamiento dotara de mejores recursos hospitalarios a la ciudad. En agosto de 2005 el abogado se afilió al partido social liberal de Roh Moo Hyun, el Yeollin Uri Dang, formado a partir del oficialista Partido Democrático del Milenio meses después de ganar aquel las elecciones presidenciales de diciembre de 2002, con el objetivo de ser elegido alcalde de Seongnam. En su primera tentativa, las votaciones municipales de mayo de 2006, el neófito en política quedó segundo y fue derrotado por su adversario del derechista Gran Partido Nacional (GPN).
En agosto de 2007 el Uri Dang, que seguía gobernando Corea del Sur pero en situación de suma debilidad, sufrió una escisión que vino a arrebatarle su espacio político para rápidamente acabar absorbiéndolo, el Nuevo Partido Unido Democrático (NPUD, luego llamado simplemente Partido Unido Democrático, PUD), a cuyo candidato presidencial en las elecciones de diciembre, Chung Dong Young, Lee asistió como oficial de campaña. Entonces, Chung sucumbió frente al aspirante del opositor GPN, Lee Myung Bak. Meses más tarde, Lee fracasó también en su intento de ser elegido diputado de la Asamblea Nacional. Por dos años más, Lee siguió siendo un político de segundo o tercer nivel en las filas del Partido Democrático (PD, nueva denominación del PDU desde julio de 2008), situado en la oposición al Gobierno del GPN (a su vez renombrado Saenuri en 2012).
En los comicios locales de junio de 2010 Lee ganó por fin la Alcaldía de Seongnam y en los de junio de 2014, presidiendo la República Park Geun Hye por el partido Saenuri, consiguió la reelección con el 55% de los votos, cuatro puntos más que la vez anterior. Para entonces, la sigla de la filiación partidaria del abogado había vuelto a cambiar, y dos veces: en diciembre de 2011 el PD, mediante su fusión con el pequeño Partido de la Unidad de los Ciudadanos, había dado lugar al nuevo PUD bajo los liderazgos sucesivos de Han Myeong Sook, Lee Hae Chan y Kim Han Gil; y en marzo de 2014 este segundo PUD se había convertido en la Nueva Alianza Política por la Democracia (NAPD), con Moon Jae In de máximo referente. En diciembre de 2015 la NAPD pasó a llamarse Partido Democrático de Corea (PDC) y en mayo de 2017 Moon, en su segundo intento, ganó la elección presidencial al postulante del Partido de la Libertad de Corea (PLC, ex Saenuri).
Primera campaña presidencial, líder de la oposición al presidente Yoon e intento de asesinato
Lee, destacado en el coro de voces que exigían la destitución —producida ciertamente— de la presidenta Park por su responsabilidad en un escándalo de tráfico de influencias, disputó a Moon las primarias presidenciales demócratas de 2017, pero quedó en un discreto tercer lugar. En marzo de 2018 dimitió como alcalde de Seongnam para preparar su candidatura a gobernador de la populosa provincia norteña de Gyeonggi, posición que efectivamente arrebató al PLC en las votaciones regionales del 13 de junio y de la que tomó posesión el 1 de julio.
Transcurrido un trienio, en julio de 2021, Lee se inscribió otra vez en las primarias de su partido, de las que debía salir el candidato a suceder a Moon Jae In. La competición interna se desarrolló por etapas y el 10 de octubre el PDC, entonces liderado por Song Young Gil y con una mayoría absoluta de 180 escaños en la Asamblea Nacional de resultas de las elecciones legislativas de abril de 2020, anunció el triunfo sobre tres rivales de Lee, quien cesó como gobernador de Gyeonggi 15 días después.
A continuación, Lee libró una enconada campaña electoral frente a Yoon Suk Yeol, candidato del liberal conservador Partido del Poder Popular (PPP, ex PLC) y anterior fiscal general del país. Su plataforma progresista, haciendo hincapié en la recuperación económica postpandemia con equidad social, la implementación de un ingreso básico universal, la transición climática y los desafíos tecnológicos, marcó el contraste con las propuestas de Yoon, centradas en las cuestiones de la seguridad y la defensa para enfrentar las amenazas militares de Corea del Norte, así como en el liberalismo promercado, el estímulo de las inversiones del sector privado y la reducción del peso del Estado en la economía. La competición fue de lo más reñida y el 9 de marzo de 2022 Yoon se proclamó presidente con el 48,56% de los votos, seguido de Lee con meramente un 0,73% de desventaja.
Lee, que a sus 58 años lucía casi enteramente blanco un ondulado cabello que luego teñiría completamente de negro (práctica estética nada infrecuente en la política de Corea del Sur), tomó posiciones para convertirse en el líder de la oposición al Ejecutivo de Yoon, al que aquejaba la minoría parlamentaria del PPP. En primer lugar, a principios de junio de 2022 y vía elección parcial, Lee adquirió la condición de diputado de la Asamblea en representación de un distrito de Incheon. A continuación, el 28 de agosto, alcanzó la presidencia del PDC en sucesión de Song Young Gil, quien había dejado el puesto para presentarse a la Alcaldía de Seúl; con el 77,7% de los votos, Lee se impuso en la elección interna que le enfrentó al también diputado Park Yong Jin.
El 2 de enero de 2024 Lee atendía las preguntas de los periodistas en el curso de una visita a las obras de construcción del nuevo aeropuerto de la isla de Gadeokdo, en Busán, cuando un individuo le abordó con el pretexto de la petición de un autógrafo y le asestó una cuchillada en el lado izquierdo del cuello. Sangrando y consciente, el político fue llevado en ambulancia al Hospital Universitario Nacional de Busán y de ahí en helicóptero al Hospital Nacional Universitario de Seúl, donde fue sometido a una cirugía de emergencia que consiguió atajar la hemorragia, en ningún momento tan copiosa como para poner en riesgo su vida. El agresor confesó que su intención había sido matar a Lee, aunque no explicó los motivos.
El intento de magnicidio de Lee con arma blanca recordaba los ataques sufridos por la presidenta Park Geun Hye en 2006 y por Song Young Gil, el anterior jefe del PDC, en 2022. Lee recibió mensajes de apoyo desde todos los bandos políticos, pero el caso era que en esos momentos se encontraba procesado con cargos penales de corrupción, soborno y conflicto e intereses presuntamente cometidos en su etapa de alcalde de Seongnam.
El imputado, zafado en febrero de 2023 de un primer intento de detención porque la Asamblea sostuvo entonces su inmunidad parlamentaria y en septiembre siguiente desaforado con el voto de muchos diputados de su propio partido (en aquella ocasión, Lee fue en efecto arrestado por orden del Ministerio de Justicia, si bien el Tribunal del Distrito Central de Seúl dispuso su puesta en libertad), defendía su inocencia y acusaba a la fiscalía de actuar en su contra siguiendo instrucciones políticas del Gobierno de Yoon. Los meses que siguieron fueron de lo más agitados para Lee, testigo y protagonista de los graves sucesos que asaltaron al país.
En las elecciones legislativas del 10 de abril de 2024 el PDC y sus socios de la Alianza Democrática perdieron siete escaños, quedándose con 173, y el PPP ganó cinco, subiendo a 108. Lee fue reelegido en Incheon. Se trató de un corrimiento pequeño que no alteró la mayoría absoluta del sector de Lee y la vulnerabilidad legislativa de Yoon, quien no ocultaba su disgusto por esta situación.
Aparentemente no por casualidad, en junio siguiente Lee fue imputado de nuevo con cargos de soborno, esta vez en relación con una supuesta trama para transferir ilegalmente cuantiosos fondos a Corea del Norte con el fin de permitir una visita suya a Pyongyang entre 2019 y 2020, cuando era gobernador de Gyeonggi. El 24 de junio Lee optó por separarse de la presidencia del PDC, que recayó en funciones en Park Chan Dae, con vistas a su reelección por la próxima convención del partido. El 18 de agosto la militancia, con un 77% de votos favorables, decidió que Lee reasumiera el liderazgo.
Por otro lado, Lee vio abrírsele una causa por violación de la ley electoral, al haber dado durante la campaña para las presidenciales de 2022 un falso testimonio parlamentario sobre su conexión con un alto ejecutivo empresarial de Seongnam que estaba involucrado en una trampa corrupta. Llevado a juicio por este caso en el Tribunal del Distrito Central de Seúl, el 15 de noviembre de 2024 Lee fue declarado culpable y condenado a un año de prisión, pena que quedó en suspenso y que el reo apeló.
El fallido autogolpe de Yoon, desorden institucional y segunda postulación por el PDC
En enero de 2024 Lee Jae Myung se había dado a conocer al gran público internacional con motivo de su apuñalamiento grabado en plena calle y al terminar ese año una crisis política de extrema gravedad iba a colocarle de nuevo bajo los focos, esta vez como paladín de la causa democrática en Corea del Sur.
Desde las elecciones legislativas de abril, el PPP seguía a merced del PDC, que bajo la mano firme de Lee hacía valer su mayoría absoluta en la Asamblea de 300 miembros, poniendo trabas decisivas a la agenda legislativa y presupuestaria del Ejecutivo. Además, el Legislativo controlado por los demócratas impulsó la investigación parlamentaria de las presuntas prácticas corruptas de la esposa del presidente, Kim Keon Hee, y de varios altos funcionarios, con la consiguiente frustración e irritación de Yoon, quien hacía frente además a unos bajísimos índices de popularidad. Para el PDC, las sucesivas acciones penales contra Lee no eran sino intentos de neutralizarlo como líder de la oposición.
La noche del 3 de diciembre de 2024, en un súbito movimiento autoritario que provocó la sorpresa y la indignación generales pero que ya había sido advertido como posible por Lee Jae Myung y otras personalidades críticas con el poder, el presidente Yoon apareció en los medios para anunciar la declaración de la ley marcial y la suspensión de la actividad parlamentaria con el fin de "salvaguardar una República de Corea liberal y democrática de las amenazas que entrañan las fuerzas comunistas de Corea del Norte y para eliminar los elementos subversivos anti-Estado".
En su pliego de justificaciones, Yoon mencionó "los intentos de la oposición de paralizar deliberadamente las funciones del Estado" y subrayó que su objetivo no era otro que "reconstruir un país libre y democrático". El jefe del Estado Mayor del Ejército, general Park An Soo, fue nombrado comandante de la ley marcial; en su primera proclama, Park ordenó la prohibición de todas las actividades políticas y las huelgas laborales, el sometimiento al Ejército de los medios de comunicación y la suspensión del habeas corpus para los detenidos. Por su parte, el ministro de Defensa, Kim Yong Hyun, ordenó al general Yeo In Hyung, comandante de la Contrainteligencia de la Defensa, proceder a la captura de una larga lista de figuras políticas y públicas, con el combativo Lee Jae Myung a la cabeza.
Los comentaristas llamaron la atención sobre la llamada facción Choongam, grupo reaccionario de poder leal a Yoon del que además de Kim Yong Hyun y Yeo In Hyung formarían también parte o tendrían nexos el ministro de Interior y Seguridad, Lee Sang Min, y los generales Park Jong Seon, Lee Jin Woo y Kwak Jong Keun, al mando respectivamente de la Agencia de Seguridad de la Inteligencia de la Defensa, el Comando de Defensa de la Capital y el Comando de Fuerzas Especiales. Ajeno a esta camarilla era el primer ministro Han Duck Soo, un tecnócrata independiente, excluido en apariencia del conciliábulo e ignorante, supuestamente, del plan autogolpista del presidente.
El golpe de fuerza de Yoon y sus asociados solo se sostuvo unas pocas horas, incapaces de imponerse al rechazo fulminante de los ciudadanos, movilizados en las calles nada más conocer la noticia, así como del PDC y los demás partidos opositores En las primeras horas del 4 de diciembre, en una urgente sesión nocturna de la Asamblea, los diputados de la oposición, ignorando la prohibición de reunirse, revocaron la declaración de la ley marcial con 190 votos a favor y ninguno en contra; los representantes del PPP optaron por ausentarse. Tras ello, las fuerzas de seguridad que rodeaban el edificio se retiraron.
En esas horas decisivas, Lee sacó su lado más arrojado al escalar la verja exterior para, desafiando el cordón de uniformados enmascarados, ingresar en la Asamblea junto con sus diputados y sesionar de emergencia, tras lo cual se puso a la cabeza de las manifestaciones en la calle. "Depende de nuestros ciudadanos proteger este país (...) Arriesgaremos nuestras vidas para proteger la democracia de este país", proclamó el opositor en sus arengas, emitidas en directo en Internet.
Yoon, presionado por la protesta popular y por su propio partido, volvió a comparecer ante la nación para retractarse, acatar la decisión parlamentaria y levantar la ley marcial. Era la madrugada del 4 de diciembre y todavía no había amanecido. De inmediato, el PDC, enérgicamente conducido por Lee, anunció un proceso de destitución contra Yoon por "traicionar" la Constitución.
En los días siguientes, el primer ministro Han aceptó las dimisiones de los ministros Kim Yong Hyun (quien no tardó en ser arrestado antes de intentar suicidarse) y Lee Sang Min (sobre el que pendía un voto parlamentario de destitución), al tiempo que eran suspendidos en sus mandos los generales Yeo In Hyung, Kwak Jong Keun y Lee Jin Woo. El general Park An Soo fue también cesado y además arrestado, acusado de insurrección y abuso de poder. La disculpa de Yoon, quien ahora lamentaba su "decisión desesperada" del día 3, no le eximió de rendir cuentas políticas y penales. Desde la oposición, Lee se aseguró de que el todavía presidente no quedara impune.
El 7 de diciembre, en medio de una enorme movilización popular de repudio, la Asamblea Nacional se reunió para votar la suspensión en el cargo de Yoon, el cual aprovechó para pedir perdón con aire contrito; la moción no llegó a ser votada al no alcanzarse por cinco votos el quórum requerido de los dos tercios, es decir, 200 diputados, debido al boicot del PPP, hecho que fue denunciado por Lee. Una segunda moción fue presentada contra Yoon en la Asamblea el 14 de diciembre; en esta ocasión, el proceso de impeachment fue aprobado por 204 votos contra 85. Una docena de diputados del PPP se pronunció a favor.
De acuerdo con la Constitución, Yoon, quien en un nuevo cambio de tono vindicaba la necesidad de la ley marcial y se proclamaba dispuesto a "luchar hasta el final", quedó suspendido en la Presidencia de la República, cuyas funciones eran asumidas por el primer ministro Han. Ahora, el Tribunal Constitucional disponía de 180 días para decidir si Yoon debía ser destituido definitivamente o no; si el Constitucional decidía que Yoon era culpable de violar la ley suprema y disponía su remoción, el país tendría que acudir a elecciones en el plazo de 60 días. El 16 de diciembre renunció el líder nominal del PPP, Han Dong Hoon, después de reclamar la expulsión sin demora de Yoon a fin de ahorrarle más "peligros" al país. Según trascendió, los dos Han habían intentado convencer a Yoon para que dimitiera y así ahorrarse la humillación de ser echado por la Asamblea, pero en vano.
Abundando en la confusión reinante, el propio Han Duck Soo fue puesto en la picota. El 27 de diciembre 192 parlamentarios, con el demócrata Lee a la cabeza, votaron a favor de destituirle bajo las acusaciones de poner obstáculos legales a las investigaciones contra Yoon y bloquear el nombramiento de tres jueces designados por la Asamblea para cubrir vacantes en el Tribunal Constitucional. Además, en los escasos días que llevaba como presidente en funciones, Han había vetado ya seis proposiciones de ley de la oposición. A pesar del boicot del PPP, la destitución de Han fue posible gracias a que reunió una mayoría absoluta convencional en vez de la supermayoría de dos tercios, toda vez que era primer ministro y no el presidente titular electo, según explicó el presidente de la Asamblea Woo Won Shik, miembro del PDC y mano derecha de Lee.
Esto convirtió al viceprimer ministro y ministro de finanzas, el también independiente Choi Sang Mok, en primer ministro en funciones y por ende nuevo presidente de la República también en funciones. Sin dejar de reclamar que él no había hecho nada ilegal, que no había tenido conocimiento previo de los planes de Yoon y que luego se había opuesto a la declaración de la ley marcial, Han acató disciplinadamente su remoción y en febrero de 2025 fue uno de los oficiales que testificó ante el tribunal que juzgaba por el cargo de insurrección a Yoon, llevado finalmente al banquillo tras resistirse a su arresto y comparecencia con la ayuda de sus escoltas y una turba de incondicionales.
El 24 de marzo de 2025 el Tribunal Constitucional, mientras deliberaba sobre la suerte institucional de Yoon, emitió una sentencia inesperada: por siete votos contra uno, la alta corte declaró nula la destitución parlamentaria de Han a finales de diciembre y ordenó su restitución inmediata; por tanto, Han reanudó la titularidad del primer ministro y las funciones del presidente de la República. Los jueces estimaban que Han había cometido en efecto violaciones legales y constitucionales al bloquear el nombramiento de dos magistrados del Estado en la causa contra Yoon, pero que ello no justificaba su apartamiento del cargo por los diputados.
Lee seguía generando sus propios titulares al margen de la crisis política que sacudía el país. Así, el 26 de marzo el Alto Tribunal de Seúl aceptó la apelación de su condena de noviembre y dictó su absolución, pero la fiscalía del Tribunal Supremo de Corea apeló a su vez y el 1 de mayo consiguió revertir la absolución, volviendo el caso al Alto Tribunal de Seúl. Además, en marzo también, el opositor fue dos veces multado con una suma total de ocho millones de wones por desacatar sendas órdenes del Tribunal del Distrito Central de Seúl para que testificara en el caso de corrupción de la Corporación de Desarrollo de Seongnam.
El 4 de abril de 2025 el Tribunal Constitucional confirmó la suspensión parlamentaria de Yoon, quien quedó por tanto cesado en el puesto. El primer ministro Han continuaba dirigiendo el país como presidente de la República en funciones, hasta las elecciones presidenciales programadas para 3 de junio. Cinco días después, el 9 de abril, Lee dimitió en la Presidencia del PDC, cuyas funciones fueron transferidas al fiel lugarteniente Park Chan Dae, y lanzó su precandidatura presidencial, la tercera desde 2017. El 27 de abril Lee se llevó la nominación al doblegar a los otros precandidatos demócratas, Kim Dong Yeon, su sucesor en la gobernación de Gyeonggi, y Kim Kyoung Soo, ex gobernador de Gyeongsang del Sur, con el 90% de los votos.
La secuencia de sobresaltos políticos para menoscabo de la solidez institucional parecía no tener fin. El 1 de mayo, coincidiendo con la anulación de la absolución de Lee, Han Duck Soo anunció que dimitía para presentarse a las elecciones. El oficial llamado a sucederle, el viceprimer ministro y ministro de Finanzas Choi Sang Mok, ya presidente de la República en funciones (en lugar del suspendido Yoon) y primer ministro en funciones (en lugar del suspendido Han) entre diciembre y marzo, renunció a su vez al pesar sobre él un proceso de destitución parlamentaria. En consecuencia, el 2 de mayo, el ministro de Educación, Lee Ju Ho, al igual que Han y Choi una autoridad no afiliada, tomó las funciones de presidente de la República y primer ministro.
El 3 de junio de 2025, en un clima de paz, los surcoreanos eligieron a su nuevo presidente. Confirmando los sondeos, el demócrata Lee Jae Myung resultó vencedor con el 49,42% de los votos, derrotando al candidato del PPP, Kim Moon Soo, quien fuera ministro de Trabajo con el ahora enjuiciado Yoon (el 41,1%), y a Lee Jun Seok del Partido de la Reforma (el 8,3%). A Kim no le resultó suficiente su pacto de concentración del voto conservador con el ex presidente en funciones y ex primer ministro Han Duck Soo, quien había aceptado cancelar su postulación. La participación rozó el 80%, dos puntos más que en 2022. Al día siguiente, Lee prestó juramento del cargo con un mandato de cinco años y designó primer ministro a Kim Min Seok, diputado del PDC.
(Cobertura informativa hasta 11/6/2025).
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