Jadranka Kosor

La inesperada dimisión el 1 de julio de 2009 de Ivo Sanader convirtió cinco días después a Jadranka Kosor, hasta entonces viceprimera ministra y ministra de Asuntos de la Familia y los Veteranos, en la primera mujer jefe de Gobierno de Croacia, amén de presidenta del primer partido del país, la conservadora Unión Democrática Croata (HDZ). Una antigua periodista especializada en los relatos humanos de la guerra de la independencia nacional (1991-1995), Kosor fue reclutada para la política por el presidente Franjo Tudjman y luego sirvió con idéntica fidelidad al primer ministro Sanader. Este doble discipulado ha suscitado dudas sobre su experiencia y capacitación, máxime en una coyuntura harto complicada como la presente, con las negociaciones de adhesión a la UE bloqueadas y la crisis económica golpeando con severidad.

(Texto actualizado hasta julio 2009)

1. Una periodista identificada con la guerra de la independencia croata
2. Ingreso en la HDZ de la mano del presidente Tudjman
3. Primera ministra en sucesión del dimitido Ivo Sanader


1. Una periodista identificada con la guerra de la independencia croata

Tras completar la educación escolar en la pequeña población de Lipik, próxima a su pueblo natal, Pakrac, cursó la carrera de Derecho en la Universidad de Zagreb, aunque su afición a escribir la condujo por unos derroteros profesionales distintos de los jurídicos, no llegando nunca a practicar la abogacía. En 1971 publicó un primer libro de poesía y al año siguiente inició una larga trayectoria como periodista en el diario Večernji list y en la emisora Radio Zagreb. Dos décadas más tarde, cuando Croacia se lanzó a su traumática secesión de la Yugoslavia federal socialista bajo el caudillaje del presidente Franjo Tudjman, líder de la nacionalista y derechista Unión Democrática Croata (HDZ), Kosor ejercía en la cadena estatal Radio Croata (HR).

Durante la sangrienta guerra de cuatro años que siguió a la proclamación unilateral de la independencia en junio de 1991 y que enfrentó a su país, primero, con el Ejército Federal Yugoslavo (el cual causó a la pobremente armada Guardia Nacional Croata y a la población civil miles de muertos, perpetró terribles crímenes de guerra y amputó un tercio del territorio nacional) y, luego, con las fuerzas de la autoproclamada República Serbia de Krajina (RSK, organizada por los separatistas serbocroatas con el sostén de Belgrado), la periodista adquirió notoriedad con sus reportajes sobre el terreno, cubriendo aspectos de la retaguardia bélica como la situación de los refugiados y el retorno a la vida civil de los soldados heridos en el frente. Asimismo, ejerció de corresponsal para la BBC.

La identificación de la reportera con los padecimientos de sus paisanos superaba la mera solidaridad patriótica, ya que su Pakrac natal era una de las muchas poblaciones de las áreas próximas a Bosnia-Herzegovina que había sufrido los embates de la guerra, la cual, de hecho, registró aquí sus primeros tiroteos. En 1991 el municipio fue escenario de cruentos combates y sus alrededores conocieron episodios de limpieza étnica perpetrados por paramilitares serbios antes de estabilizarse la línea del frente justo en su perímetro urbano, quedando la localidad partida en dos: los barrios norteños permanecieron bajo el control del Gobierno croata y los sureños fueron anexados al enclave de la RSK conocido como Distrito Autónomo Serbio de Eslavonia Occidental, cuya cabeza comarcal era Okucani, 24 km al sur.

Esta situación tocó a su fin en mayo de 1995, cuando el nuevo Ejército Croata, siguiendo las órdenes de Tudjman, reconquistó en una operación relámpago de 36 horas toda la Eslavonia Occidental. Fue el preludio de la fulminante contraofensiva general de principios de agosto, que supuso el derrumbe de la RSK y la reintegración de todos los territorios nacionales perdidos en 1991 salvo Eslavonia Oriental, Baranja y Sirmium Occidental, los cuales fueron recuperados años más tarde por la vía diplomática.


2. Ingreso en la HDZ de la mano del presidente Tudjman

Convertida en una celebridad mediática por su programa en la HR, que facilitaba a los familiares de los combatientes y las víctimas civiles la búsqueda de sus parientes desaparecidos, una labor a caballo entre el periodismo y el servicio humanitario que la hizo merecedora de varios galardones dentro y fuera de su país, Kosor, una vez terminada la guerra, aceptó una propuesta de Tudjman de integrarse en el partido gobernante por la puerta grande: como diputada del Sabor, la Cámara de Representantes del Parlamento bicameral, y vicepresidenta de la formación conservadora.

Dicho y hecho, en las elecciones legislativas anticipadas del 29 de octubre de 1995 la periodista se hizo con el escaño, tras lo cual fue elegida vicepresidenta de la Cámara, y a principios de diciembre se integró en la ejecutiva de la HDZ y de paso en el nuevo Consejo Asesor del Presidente de la República. En 1998, se puso al frente de la Asociación de Mujeres Katarina Zrinski de la HDZ. Todo a instancias de su mentor, Tudjman, al que la neófita en política reverenciaba con una devoción, según ella misma indicó, propia de una hija por su padre. Tras la muerte de Tudjman en diciembre de 1999 y la derrota de la HDZ a manos de la coalición de partidos opositores en las elecciones generales de enero de 2000, Kosor se vio apartada de sus funciones institucionales salvo la diputación en el Sabor, desde donde continuó ejerciendo su mandato legislativo, pero ahora en la oposición al Gobierno de coalición presidido por el socialdemócrata Ivica Racan.

Política no sectaria y sensibilizada con el problema de los refugiados desde una óptica esencialmente humanitaria y legalista (en su primera legislatura defendió un plan del Gobierno para favorecer la repatriación de los 200.000 serbocroatas huidos de sus hogares en la RSK cuando las operaciones militares de 1995), en los primeros meses de 2000 Kosor se mantuvo al margen de la furiosa pelea de facciones que la descabalgadura del poder provocó en la HDZ, donde midieron sus fuerzas los renovadores liberales partidarios de dejar atrás la controvertida herencia, autoritaria y chovinista, de Tudjman, el aparato conservador reacio a los gestos rupturistas, y elementos ubicados directamente en la extrema derecha ultranacionalista.

La vicepresidenta trasladó la lealtad inquebrantable anteriormente reservada a Tudjman al nuevo líder del partido, Ivo Sanader, ex viceministro de Exteriores y de talante conservador no radical, quien adoptó un tono intermedio entre el tributo a la obra patriótica de Tudjman y el compromiso con la democracia y la orientación exterior euro-atlántica de Croacia, aunque posteriormente iba declarar a la HDZ un partido no nacionalista. En la VII Convención anual de la formación, celebrada el 21 de abril de 2002, Sanader fue reelegido presidente de la misma mientras que Kosor vio fortalecida su posición en la cúpula al obtener el puesto de vicepresidenta adjunta al presidente.

En las elecciones al Sabor del 23 de noviembre de 2003 la HDZ ganó con una mayoría simple de 66 escaños y el 23 de diciembre siguiente Sanader alineó un Gabinete en el que no dejó de estar la número dos de su partido, que debutó en las labores gubernamentales como viceprimera ministra y ministra de la Familia, los Veteranos (de guerra) y la Solidaridad Intergeneracional. Socios del partido conservador en el Gobierno eran el Centro Democrático (CD, una escisión liberal de la HDZ) e, inesperadamente, el Partido Serbio Democrático Independiente (SDSS), cuya colaboración con una fuerza distinguida hasta hacía pocos años por el sectarismo antiserbio permitía aventurar nuevos avances en la cicatrización de las heridas de la guerra.

El 17 de octubre de 2004, con la actualidad política dominada por la designación de Croacia por el Consejo Europeo como aspirante oficial al ingreso en la UE, aunque el arranque de las negociaciones quedaba sujeto a la plena colaboración de Zagreb con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (el cual reclamaba la captura y entrega del general Ante Gotovina, acusado de crímenes de guerra pero prestigiado entre sus paisanos), la HDZ designó a Kosor su candidata a la Presidencia de la República en las elecciones de principios del año siguiente.

La viceprimera ministra era una postulante potente, porque representaba al partido mayoritario y por su archiconocida trayectoria periodística, pero en frente tenía al titular que aspiraba a la reelección, Stipe Mesic, un estadista muy respetado y el político más popular del país. El 2 de enero de 2005 Kosor, con el 20,3% de los votos, se encaramó sobre otros 11 contrincantes y obligó a disputar con ella una segunda vuelta a Mesic, que se quedó a algo más de un punto de la cifra mágica del 50%. Entonces, Mesic recabó más apoyos transversales, tal que el 16 de enero derrotó a su adversaria con un contundente 65,9% de los votos.


3. Primera ministra en sucesión del dimitido Ivo Sanader

La nueva victoria de la HDZ, manteniendo intacta su cuota de 66 escaños, en las elecciones del 25 de noviembre de 2007 permitió a Sanader formar un segundo Gobierno el 12 de enero de 2008. Su lugarteniente revalidó su posición en el Gabinete, mientras que la coalición fue renovada con la baja del CD y las entradas del Partido Campesino Croata (HSS) y el Partido Social Liberal Croata (HSLS), lo que producía justo la mayoría absoluta parlamentaria de 77 diputados.

Dos veces divorciada y madre de un hijo, y autora de libros de poesía y sobre la guerra patriótica de 1991-1995, Kosor encontró dificultades para perfilar su imagen política por su insistencia en presentarse como una incondicional de Sanader, al que secundaría hiciera lo que hiciera, y por abarrotar su agenda pública con actos caritativos, dentro de las campañas de auxilio social impulsadas por su Ministerio, en los que podía vérsela visitando asilos de ancianos y entregando material de apoyo a los mutilados de guerra.

La carga sentimental que imprimía a estos actos le granjearon críticas y hasta burlas desde medios periodísticos y partidistas, que la compararon con la Madre Teresa de Calcuta y Eva Perón, y que pusieron en duda sus capacidades políticas, no dudando en presentarla como un simple instrumento populista al servicio de los intereses electorales de la HDZ, que basaba su fortaleza en el voto rural, el de las personas mayores y el de los ex combatientes, colectivo éste con una importante influencia en la vida nacional. Sin embargo, contaba con la absoluta confianza del primer ministro y seguía siendo la segunda persona del partido en el poder. Pero es que, además, un sorpresivo giro en el curso político croata iba a convertirla en la número uno.

El primero de julio de 2009, día en que Kosor cumplía 56 años, Sanader, en un anuncio absolutamente inesperado, comunicó que dimitía al frente del partido y del Gobierno, con efecto inmediato, y que renunciaba a candidatear a la Presidencia de la República en las elecciones de 2010. El dirigente no aclaró los motivos de su impactante renuncia, que dejó estupefacta a la clase política y al conjunto de la opinión pública, y se limitó a explicar que no se marchaba porque estuviera enfermo, sino porque los "objetivos estratégicos", que eran la entrada de Croacia en la OTAN (producida en fecha reciente, el 1 de abril) y la negociación para el ingreso en la UE, ya se habían alcanzado, lo que le empujaba a "poner fin" a su vida política.

Sanader, además, recomendó que fuera Kosor la oficial que le tomara el relevo. La transferencia del mando se desarrolló con total presteza, incrementando la perplejidad general. El 3 de julio Mesic, luego de recriminar a Sanader que abandonara el barco en un momento particularmente delicado para Croacia, con las negociaciones de adhesión con Bruselas bloqueadas a instancias de Eslovenia, que exigía la previa resolución de la añeja disputa fronteriza vigente desde la desintegración de Yugoslavia (la delimitación de dos pequeñas franjas terrestres y marítimas en la costa del Adriático y la península de Istria), y la economía, arrastrada por la crisis global, en caída libre (el país había entrado en recesión a finales de 2008 y en el primer trimestre de 2009 la contracción había sido del 6,7%), designó, aunque con palpables dudas, a Kosor primera ministra. El presidente ignoró la demanda de la oposición de que se acudiera a elecciones anticipadas.

Al día siguiente, una Convención general de la HDZ proclamó a la antigua reportera, con el voto unánime de los 9.000 delegados, presidenta del partido; Sanader fue hecho presidente honorario y Darko Milinovic vicepresidente adjunto. El 6 de julio, finalmente, el Sabor, por 83 votos contra 45, invistió a Kosor y su Gabinete, que no experimentó cambios en los ministerios principales y que mantuvo su condición cuatripartita, con -exceptuando la flamante primera ministra-, 14 puestos para la HDZ, tres para el HSS, uno para el HSLS y otro para el SDSS, además de tres titulares independientes.

Enfrentando las valoraciones escépticas de un sector considerable de la opinión pública (el periódico de línea centroizquierdista Jutarnji list comentó que era "difícil de imaginar a una persona menos cualificada para esta labor"), la primera jefa de Gobierno en la historia de Croacia manifestó su intención de reajustar los presupuestos generales del Estado para reflejar la grave crisis económica y la merma de los ingresos fiscales , aunque la necesaria austeridad en el gasto no iba a "tocar los salarios y las pensiones por el momento". También, expresó su confianza en que las negociaciones con la UE llegaran a buen puerto antes de terminar el año, a fin de que Croacia pudiera convertirse en el Estado miembro número 28 en 2011.

(Cobertura informativa hasta 10/7/2009)