Hari Kostov

Hijo de un ingeniero agrícola y de una funcionaria del Estado, se graduó con honores por la Facultad de Economía de la Universidad San Cirilo y San Metodio de Skopje en 1983 e inmediatamente después inició su andadura profesional como asesor económico y financiero del Gobierno de la entonces República Socialista de Macedonia, parte a su vez de la República Federativa Socialista de Yugoslavia. En 1986 se convirtió en funcionario público y dos años más tarde fue transferido al Consejo Ejecutivo o Gabinete de ministros republicano, poniéndose al servicio del entonces presidente de la institución, Gligorije Gogovski.

Esta situación no se modificó entre 1990 y 1991, cuando las autoridades locales abrogaron el monopolio de poder hasta entonces reservado a la Liga de los Comunistas Macedonios (SKM), transformaron el partido en la Unión Social Demócrata de Macedonia (SDSM), ganaron las primeras elecciones pluralistas y proclamaron la independencia de la república, avanzando así el proceso de desintegración del Estado fundado por Tito tras la Segunda Guerra Mundial. Kostov pertenecía a la vasta plantilla de funcionarios y técnicos al servicio del poder por cuyas manos no pasaban las decisiones que impulsaban las transformaciones políticas, si bien la gran mayoría de ellos poseía el carné de miembro de la SKM. Ahora, muchos de estos profesionales se acomodaron al nuevo orden de cosas bajo el paraguas de la SDSM, la prolongación reconvertida de la SKM, que lideraba el joven Branko Crvenkovski.

En la biografía oficial de Kostov, por lo demás extraordinariamente sucinta, no se dice si militó en la SKM. Lo que sí es cierto es que no se apuntó a la SDSM y, en apariencia, prolongó su condición de no adscrito. El economista continuó desarrollando su labor auxiliar en el ejecutivo de unión nacional presidido desde marzo de 1991 por el independiente Nikola Kljusev y posteriormente, a partir de agosto de 1992, en el Gobierno que alineó Crvenkovski con sus aliados liberales, socialistas y los dos partidos representantes de la minoría albanesa.

En febrero de 1994 Crvenkovski le nombró viceministro de Finanzas y en agosto del año siguiente abandonó el Gobierno macedonio para trabajar en Washington al lado del director ejecutivo del Banco Mundial, a la sazón James Wolfensohn, como representante de su país en un grupo internacional de trabajo del que Macedonia era miembro. En octubre de 1996 estuvo de vuelta en Skopje con motivo de su nombramiento como director general de Komercijalna Banka AD, una de las más importantes financieras privadas de Macedonia.

Kostov se mantuvo en esta función no gubernamental durante seis años, período en el que Macedonia conoció la derrota electoral de la SDSM, la subida al poder de la oposición nacionalista que representaba la Organización Revolucionaria Interna de Macedonia-Partido Democrático para la Unidad Nacional Macedonia (VMRO-DPMNE) y el estallido, en marzo de 2001, de una rebelión armada de albaneses extremistas que a punto estuvo de desembocar en una guerra civil, si es que no llegó a ser tal. Los choques de tintes bélicos los libraron durante unos meses los soldados del Ejército estatal reclutados entre la mayoría de población eslavomacedonia y los militantes albaneses radicalizados que exigían plenitud de derechos para su comunidad. La decidida implicación de la Unión Europea (UE) y la OTAN detuvo la espiral de violencia y forzó a las partes a negociar el alto el fuego, el desarme de los guerrilleros y un marco de reformas constitucionales y administrativas que diera satisfacción a muchas de las reclamaciones sociales y culturales de los partidos albanomacedonios.

En las elecciones legislativas del 15 de septiembre de 2002 venció la coalición Juntos por Macedonia liderada por la SDSM, que retornó al Ejecutivo en coalición con el Partido Liberal Democrático (LDP) y el partido albanés más votado, la Unión Democrática por la Integración (DUI, BDI en su sigla en albanés). El 1 de noviembre se constituyó el nuevo Gobierno bajo la presidencia de Crvenkovski y con Kostov en calidad de ministro, no de Finanzas o de Economía, como su bagaje profesional podría haber propiciado, sino del Interior, cartera que en las presentes circunstancias implicaba una gran responsabilidad por lo que le tocaba de la salvaguardia del acuerdo de paz de Ohrid firmado por los principales partidos del país y que comprometía al Estado y a los maquis albaneses. Pese a que el cese de hostilidades regía desde agosto de 2001, diversos incidentes esporádicos, algunos de cierta gravedad, salpicaron de incertidumbres el frágil proceso de normalización que sobre el terreno contribuían a vigilar los sucesivos dispositivos militares y policiales de la OTAN y la UE.

Kostov se mostró como un moderado cuando afirmó que Macedonia únicamente podría salir adelante como país unido y soberano si la mayoría eslava a la que él pertenecía establecía unas relaciones de entendimiento y mutua confianza con la minoría albanesa. Insistió en que su misión primordial iba a ser el combate a la corrupción, el contrabando, el narcotráfico y el resto de tramas delictivas montadas por el crimen organizado, lacras que habían crecido desaforadamente al socaire del terrorismo albanés y de la revuelta situación en el vecino Kosovo, cuyas fronteras, no obstante estar vigiladas por tropas de la OTAN, se habían mostrado demasiado porosas. Aquel compromiso con el orden y la seguridad había sido una de las promesas de campaña de la coalición gobernante, y Kostov añadió de su parte que los agentes a sus órdenes aprehenderían a cualquier persona pillada delinquiendo, ya fuera un malhechor común o un miembro de la SDSM o la DUI.

Cuando fue nombrado ministro, Kostov puntualizó que no era miembro de la SDSM. Entre sus actuaciones como responsable de Interior cabe señalar la disolución en enero de 2003 de la controvertida unidad paramilitar de los Leones, conocida por su vinculación política al radicalismo eslavomacedonio y su implicación en un buen número de delitos y abusos; sus miembros, conforme al proceder seguido con los guerrilleros albaneses, recibieron el beneficio de una amnistía y muchos de ellos fueron integrados en las fuerzas de seguridad del Estado.

Kostov persiguió asimismo el refuerzo de la cooperación policial con Albania y Serbia para atajar la delincuencia transfronteriza, y entre noviembre y diciembre de 2003 dirigió una vasta operación de requisa de armas de fuego, munición y explosivos en manos de población civil que, no obstante la garantía de no sanción dada a sus poseedores, incautó un arsenal muy inferior al que se sabía que existía. En septiembre de ese año se vio envuelto en una trifulca política a raíz de la negativa de tres subordinados albaneses a obedecer su orden de proceder al arresto de dos conocidos criminales de esa etnia. La DUI que lideraba Ali Ahmeti intervino en la porfía para ponerse de parte de los funcionarios policiales ultimados por Kostov, quien contó con el pleno respaldo de Crvenkovski, mientras que la oposición nacionalista achacó al ministro debilidad y reclamó su dimisión.

La trágica muerte el 26 de febrero de 2004 en un accidente de aviación del presidente de la República desde 1999, Boris Trajkovski, obligó a convocar unas elecciones presidenciales para los días 14 y 28 de abril de las que salió vencedor Crvenkovski. El 12 de mayo el dirigente socialdemócrata tomó posesión de su nuevo cargo ejecutivo, abandonó la jefatura del Gobierno –que fue desempeñada en funciones y con carácter interino por la viceprimera ministra Radmila Sekerinska- y dos días después designó a Kostov para sucederle. El 2 de junio Kostov y los demás miembros del Gabinete pasaron la preceptiva aprobación de la Sobranie o Asamblea.

El nuevo Gobierno macedonio mantuvo la composición tripartita y no se distinguió del anterior más que en la colocación del hasta ahora jefe de la Administración de Seguridad e Inteligencia, Siljan Avramovski, al frente del Ministerio del Interior desocupado por Kostov. Objeto de durísimas críticas desde la bancada del VMRO-DPMNE, que le acusó de ser instrumental en el establecimiento del “régimen totalitario” de la SDSM y de haber fracasado en la atracción de las inversiones extranjeras, Kostov se comprometió a implementar a carta cabal las previsiones del acuerdo de paz de Ohrid de 2001, a avanzar por el tortuoso camino que debería culminar con la adhesión de Macedonia a la UE (la solicitud formal del ingreso fue depositada el 22 de marzo y el Acuerdo de Estabilización y Asociación, adoptado en 2001, entró en vigor el 1 de abril) y la OTAN, y a proseguir con las reformas económicas, judiciales y administrativas, amén de la lucha contra la criminalidad y la corrupción, que seguían atenazando al país balcánico.

La primera iniciativa de calado de Kostov, el proyecto de descentralización de la administración del Estado basado en la reducción a 80 de los 123 distritos municipales (opstini) y la dotación a las entidades que quedaran o surgieran por fusión de las anteriores de más competencias en las esferas financiera, educativa y sanitaria, más la oficialización del bilingüismo en Skopje, creó divergencias entre los miembros del Gobierno y suscitó las iras de la oposición nacionalista, que habló de un nuevo mapa interior de Macedonia dibujado con criterios étnicos y de principio de una peligrosa cantonalización o federalización. Por el contrario, Kostov, la SDSM y el presidente Crvenkovski defendieron la Ley de Organización Territorial como un instrumento fundamental para el pleno cumplimiento del acuerdo de Ohrid, que a su vez era condición sine qua non para la toma en consideración por la UE de las aspiraciones de membresía de Macedonia.

El primer ministro sorteó dos obstáculos consecutivos a la aplicación de la citada ley que fueron interpuestos por la oposición tan pronto como la normativa fue votada en la Sobranie y acto seguido promulgada, el 12 de agosto. En primer lugar, el 18 de septiembre, fue derrotada una moción de censura presentada por el VMRO-DPMNE, el Partido Liberal (LPM) y el Partido Democrático de los Albaneses (DPA/PDSh). A continuación, el 7 de noviembre, el referéndum sobre la abrogación de la ley que la Sobranie dominada por los partidos del Gobierno, a regañadientes, había tenido que convocar al prosperar la iniciativa popular de recogida de firmas impulsada por el VMRO-DPMNE y la ONG Congreso Macedonio Mundial (SMC), quedó anulado por no cumplir el requisito de participación: sólo el 26,3% de los censados, desoyendo las consignas del oficialismo, acudió a votar, pero de entre aquellos, el 95% apoyó la abolición de la ley. La SDSM respiró aliviada y los responsables europeos enviaron sus felicitaciones a Skopje.

Sin embargo, cabía hablar de una victoria pírrica para Kostov, que había acumulado un enorme desgaste en los escasos meses que llevaba gobernando. Así, el 15 de noviembre de 2004, batiendo un récord de brevedad, el primer ministro asombró a todo el mundo con el anuncio de que arrojaba la toalla. En su dimisión, el economista alegó las disputas con Ahmeti, quien venía exigiendo el traslado preciso a las contrataciones de funcionarios públicos del porcentaje de macedonios albaneses (en torno a la cuarta parte de la población) y bloqueando determinados proyectos de ley sobre privatizaciones y política presupuestaria, y se refirió veladamente a la DUI al denunciar las prácticas corruptas y nepotistas "de uno de los partidos del Gobierno". Kostov se quejó también de que su falta de autoridad política, ya que al no ser miembro de la SDSM se le regateaba su capacidad para decidir sobre la composición del Gabinete, y de que las desavenencias internas de la coalición estaban entorpeciendo las reformas y causando un serio daño a los esfuerzos de integración en la UE.

Crvenkovski comentó que Kostov presentaba su renuncia "a destiempo", pero que podía comprender las "razones personales" de tal decisión. El 18 de noviembre la Sobranie aceptó la dimisión de Kostov, tras lo cual, la viceprimera ministra Radmila Sekerinska, de la SDSM, asumió la presidencia del Gobierno en funciones. El titular propuesto por los socialdemócratas, Vlado Buckovski, ministro de Defensa y nuevo presidente del partido, fue nombrado por Crvenkovski el 26 de noviembre y tomó posesión el 17 de diciembre.

(Cobertura informativa hasta 1/1/2006)<&i>