Guillermo Fariñas Hernández

A pesar de no pertenecer al Grupo de los 75, Guillermo Fariñas, apodado El Coco, es probablemente el rostro más reconocido de la oposición cubana por sus numerosas huelgas de hambre y sed. Realizadas en cautiverio o en su domicilio de Santa Clara, y siempre rodeadas de expectación mediática, estas acciones de protesta, algunas extremas sin menoscabar su condición de "arma pacífica", han perseguido llamar la atención internacional sobre las detenciones arbitrarias de carácter político y la existencia de presos de conciencia en Cuba.

Hijo de una pareja de militantes internacionalistas de la Revolución, Fariñas nació en 1962, meses antes de la Crisis de los Misiles, y muy joven combatió como soldado de la Operación Carlota en Angola, donde resultó herido. Cadete de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), recibió instrucción militar en la URSS y estuvo en la guarnición que vigiló la Embajada de Perú durante la crisis de los Marielitos de 1980. Una lesión de salud le forzó a dejar la milicia y a cambio se puso a estudiar Psicología Familiar y Antropología Social en la Universidad Central de Las Villas, por la que se graduó en 1988. Al año siguiente, vocear su desacuerdo con el fusilamiento del general Arnaldo Ochoa le acarreó la expulsión de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), medida disciplinaria que no detuvo su andadura disidente recién inaugurada.

El primero de su veintena larga de ayunos de denuncia llegó en 1995, siendo activista del Movimiento Pacifista 5 de Agosto y tras ser condenado a tres años de privación de libertad en relación con un confuso incidente en el hospital pediátrico de La Habana donde trabajaba. En 2002 fue acusado de provocar un disturbio violento en una concentración opositora en Santa Clara y recibió otra condena a cinco años y 10 meses por "atentado y desórdenes públicos". En 2003 quedó libre con licencia extrapenal. Sus muy publicitadas negativas a ingerir alimentos para reclamar derechos, como el del libre acceso a Internet por los ciudadanos, y la excarcelación de presos que para el Gobierno no eran más que "comunes" se sucedieron en los años siguientes. Especialmente notorio fue el ayuno de 135 días de duración iniciado en febrero de 2010 horas después de fallecer en huelga de hambre el preso Orlando Zapata; solo la alimentación intravenosa por prescripción médica salvó la vida de Fariñas, quien consiguió arrancar al Gobierno la liberación de 52 prisioneros.

Periodista digital con inclinaciones literarias y galardonado con los premios Ciberlibertad (2007) de Reporteros sin Fronteras y Sajárov (concedido en 2010 y recogido en 2013) del Parlamento Europeo, Coco Fariñas articuló su propia organización política, el Foro Antitotalitario Unido Juan Wilfredo Soto García (FANTU), que durante un tiempo, hasta 2015-2016, estuvo adherida a la UNPACU, de la que él fue portavoz, y a la Mesa de Unidad para la Acción Democrática (MUAD).

(Cobertura informativa hasta 1/1/2019)