Ernesto Pérez Balladares
Presidente de la República (1994-1999)
Hijo de un médico nicaragüense, se educó en el colegio San Vicente de Paul de David, en la provincia de Chiriquí, y en las universidades estadounidenses de Notre Dame y Pennsylvania. Con sendas licenciaturas en Finanzas y Economía (1967 y 1969) y un máster en Administración de Empresas (1970) concedido por la Escuela Wharton de Finanzas y Comercio de la última universidad citada, se introdujo en la profesión financiera y llegó a director de la Corporación de Crédito Oficial del Citibank para América Central y Panamá (1971-1975).
En 1975, durante el régimen del general Omar Torrijos Herrera, fue nombrado miembro de la Comisión de Legislación y delegado en las negociaciones de convenios internacionales para la financiación de proyectos de desarrollo panameños. En 1976 entró en el Gobierno como ministro de Hacienda y Tesoro, cartera que cambió por la de Planificación y Política Económica en 1981, la cual conservó hasta 1982. En 1977 formó parte de la delegación que negoció con el Gobierno de Estados Unidos la restitución del Canal de Panamá y el 7 de septiembre estuvo presente en Washington en la firma de los históricos Tratados Torrijos-Carter.
Figuró entre los fundadores, en marzo de 1979, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), soporte político del torrijismo, del cual fue nombrado en 1982 secretario general, sustituyendo a Gerardo González Vernaza, y miembro de los comités Legislativo y Político. En los años siguientes fue presidente-director de las compañías Golden Fruit, S.A., Inversionista El Torreón, S.A. y Beneficios de Café Boquete, S.A., director general del Instituto de Recursos Hidráulicos y Electrificación (IRHE, 1983), miembro de las juntas directivas de la Autoridad Portuaria Nacional, del Instituto Panameño de Turismo y de la Zona Libre de Colón, miembro de la Comisión Financiera Nacional y presidente de la Junta Directiva de Bella Vista.
Antes de acabar 1982, el político y hombre de negocios dimitió como secretario general del PRD en protesta por el intento del general Rubén Darío Paredes, comandante de la Guardia Nacional, de postularse como candidato presidencial. Aunque en un principio anunció su retirada de la política, poco después presentó su propia candidatura presidencial al frente de un Partido Nacionalista Popular (PNP), el cual, empero, hubo de disolverse a finales de 1984 por no cumplir con la cuota de militancia requerida. A principios de 1991 Pérez regresó al PRD, que se hallaba en la oposición y trataba de recomponerse tras el derrocamiento del general Manuel Antonio Noriega Moreno, pretendido heredero de Torrijos, en la invasión militar estadounidense de diciembre de 1989. En el congreso celebrado por los perredistas en marzo de 1991, que renovó toda la estructura orgánica del partido, Pérez volvió a hacerse cargo de la Secretaría General y a sentarse en el Comité Ejecutivo Nacional del PRD. El empresario representaba bien la parte del torrijismo que no había querido ser cómplice del régimen personalista y corrupto de Noriega, así que su promoción interna sirvió a las pretensiones de renovación de cara al electorado.
Popularmente llamado El Toro por su físico poderoso, Pérez representó al PRD en las elecciones presidenciales del 8 de mayo de 1994 y se apuntó la victoria con el 33,3% de los votos frente a sus dos principales contrincantes: Mireya Moscoso Rodríguez, viuda del ex presidente Arnulfo Arias Madrid y candidata de la Alianza Democrática aglutinada en torno al Partido Arnulfista (PA) de Moscoso y el presidente saliente, Guillermo Endara Galimany; y, el cantante y actor Rubén Blades, por el Movimiento Papá Egoró. En las legislativas, el PRD, aliado con los partidos Liberal Republicano y Laborista en el bloque Pueblo Unido, obtuvo la mayoría relativa con 33 de los 72 escaños de la Asamblea Legislativa.
Con la asunción de Pérez el 1 de septiembre para un período quinquenal, el nacionalismo torrijista retornaba democráticamente al poder, a lo que el Gobierno de Washington no opuso mayores inconvenientes una vez que se comprobó el distanciamiento del PRD del período dictatorial de Noriega. Pérez prometió trabajar por la superación de las luchas partidistas y la reconciliación de los panameños, y de entrada nombró un Gabinete de ministros con presencia de tecnócratas e independientes.
Su programa electoral incluía tanto promesas populistas de atención a las urgentes necesidades sociales como reformas de tipo liberal, de acuerdo con las recetas aplicadas en todo el continente, consistentes en la privatización de las empresas del Estado deficitarias (como la telefonía, la energía eléctrica y la gestión portuaria), el levantamiento de barreras comerciales y desregulaciones. Siguiendo la senda de sus homólogos peruano, argentino y brasileño, Pérez impulsó en la Asamblea una serie de reformas constitucionales para permitir la reelección presidencial por otros cinco años, de la que, caso de promulgarse, él sería el primer beneficiario. La pretensión del oficialismo perredista recibió el respaldo de tres pequeños partidos del centro-derecha liberal: el Liberal Nacional (PLN), Solidaridad (PS) y Cambio Democrático (CD).
El mandatario argumentó que necesitaba otro ejercicio para completar las reformas económicas y conducir sin contratiempos la cuenta atrás para la retrocesión del Canal, a culminar el 31 de diciembre de 1999, tema de la máxima importancia para la economía nacional, ya que las bases y demás instalaciones militares estadounidenses, que empezaron a ser evacuadas en 1995, generaban al país 300 millones de dólares anuales en concepto de compensación y sostenían 5.000 empleos directos. Así, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos entregaron al Gobierno panameño el Fuerte Espinar, el Fuerte Davis y la Escuela de Cristóbal en 1995; el Fuerte Amador en 1996; la Finca de Tanques de Arraiján, los Llanos de Curundu, la Base Aérea Albrook y el Hospital Gorgas en 1997; el Panama Canal College y el complejo de Quarry Heights, cuartel general del Comando Sur de Estados Unidos (USSOUTHCOM, que fue trasladado a Miami) en 1998; y la Estación Naval Rodman, en Colón, y el Fuerte Sherman, sede del Centro de Entrenamiento en Operaciones en la Selva, el 11 de marzo y el 30 de junio de 1999, respectivamente.
Precisamente, para asegurar una gestión lucrativa de las instalaciones portuarias del Canal más allá de 2000, el Gobierno contrató a una sociedad china con base en Hong Kong. La oposición se opuso denodadamente a lo que consideraba un "grave atentado contra la democracia" que conduciría a la "dictadura civil". Tal como vaticinaban las encuestas, el proyecto reeleccionista fue rechazado en referéndum popular el 30 de agosto de 1998 por el 63,8% de los votantes, manifestándose el 34,2% a favor. La participación fue del 66%. En este resultado se observó un voto de censura a la política liberal de Pérez, que en el capítulo de las privatizaciones había supuesto numerosos despidos, abaratados por la nueva legislación laboral, tal que la tasa de desempleo subió hasta el 13% en 1999. El malestar popular puso de relieve la falta de un sistema de seguridad social capaz de amortiguar el coste de los cambios estructurales (la Caja de Seguro Social, con crónicos problemas financieros, dejaba que desear en cuanto a la extensión y la calidad de sus servicios a los afiliados), y a pesar de los resultados macroeconómicos, relativamente positivos, las importantes bolsas de pobreza permanecieron intactas.
En el haber exterior de Pérez destacaron la organización en la ciudad de Panamá de la inauguración de la XXVI Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en junio de 1996, de la XII Cumbre del Grupo de Río, el 4 y 5 de septiembre de 1998, y de la XIX cumbre de presidentes centroamericanos, el 11 y 12 de junio de 1997. La última cita estuvo consagrada a estudiar un tratado de libre comercio entre Panamá y el Mercado Común Centroamericano (MCCA), del que forman parte los otros cinco estados hispanos de la región. Precisamente, durante la presidencia de Pérez, en noviembre de 1995, se constituyó el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), estructura que institucionaliza las estrechas relaciones entre Panamá y el MCCA. En otro ámbito, el mandatario panameño asistió como observador al VIII Consejo Presidencial del Grupo Andino, en Trujillo (Perú), el 10 de marzo de 1996.
A pesar de coincidir con la retirada estadounidense y de no llegar a un acuerdo con este país para mantener más allá de 1999 su presencia militar en el seno de un Centro Multilateral Antidrogas, su Gobierno impulsó en la Asamblea (abril de 1997) una ley que instauraba la Policía Civil en lugar del Ejército, que quedó así formalmente abolido. Prácticamente inexistentes desde la disolución de la Guardia Nacional y luego de sus sucesoras, las Fuerzas de Defensa de Panamá, en los años noventa la institución armada panameña se ha limitado a una Fuerza Pública sin capacidad bélica.
Malparado en su intento reeleccionista y, más recientemente, por un sonado escándalo, iniciado con las declaraciones incriminatorias de su ex jefa de seguridad nacional y defensa, sobre la presunta venta de visados ilegales a inmigrantes chinos con destino a Estados Unidos para financiar el presupuesto presidencial, Pérez arrastró a su partido a la derrota en las elecciones presidenciales del 2 de mayo de 1999, en las que su candidato, Martín Torrijos Espino (hijo de Omar), cayó derrotado ante Mireya Moscoso, a la que transmitió el poder el 1 de septiembre. El 8 de agosto anterior Torrijos había sido elegido para sustituir como secretario general del PRD a Pérez, que poco después del relevo presidencial se convirtió en diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacén). La oposición arnulfista acuso al ex mandatario de protegerse de eventuales acciones judiciales en su contra con la inmunidad que le otorgaba la pertenencia a esta institución.
En el apartado de méritos, Pérez Balladares está en posesión de las órdenes del Tesoro Sagrado (Japón, 1980), del Águila Azteca (México, 1981 y 1995), de Vasco Núñez de Balboa (Panamá, 1994), del Jade Brillante (China, 1995), Sikatuna (Filipinas, 1995), del Libertador San Martín (Argentina, 1996), al Mérito de Chile (1997) y Isabel La Católica (España, 1998). Es asimismo miembro del Círculo de Montevideo, un grupo de reflexión animado por el ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti y que reúne a varios mandatarios americanos y europeos, tanto retirados como en activo, de orientación progresista, y del Consejo de Presidentes y Primeros Ministros del Programa de las Américas del Centro Carter de Atlanta, Estados Unidos.
(Cobertura informativa hasta 20/3/2001)