Christopher Luxon

 

La alternancia en el Gobierno de Nueva Zelanda entre el Partido Laborista (NZLP) y el Partido Nacional (NP) ha estrenado un nuevo turno para el segundo, que cierra así un sexenio en la oposición, el 27 de noviembre de 2023. Su líder, Christopher Luxon, sucede como primer ministro al laborista Chris Hipkins al frente de una coalición mayoritaria de 68 diputados en la que los centroderechistas tienen como socios al partido nacionalista-populista New Zealand First y a la ultraliberal Asociación de Consumidores y Contribuyentes (ACT).

Luxon, un multimillonario procedente de la alta gestión empresarial contrario al "despilfarro" en el gasto social y comprometido con la "ley y el orden", alcanzó el mando de los nacionales en 2021, cerrando un período de crisis en su liderazgo que se prolongaba desde la marcha de Bill English (el primer ministro al que en 2017 tomara el relevo la laborista Jacinda Ardern) y guiándoles hasta su victoria, facilitada por el fuerte desgaste del NZLP, en las elecciones generales del 14 de octubre de 2023. El NP obtuvo entonces una mayoría simple de 49 escaños. Ahora, los tres partidos de línea conservadora se han puesto de acuerdo en una larga serie de puntos, enmarcados en las áreas de economía, servicios públicos y seguridad interna, que suponen enmendar y revertir muchas de las políticas adoptadas por los últimos gobiernos del centro-izquierda. 

Entre otras cosas, Luxon y sus socios se proponen: bajar impuestos y recortar gastos corrientes del Estado, lo que supondrá despidos en el sector público; ceñir por ley el mandato del Banco de la Reserva a la política monetaria y el control de la inflación; establecer un Fondo de Infraestructuras Regionales por 1.200 millones de dólares neozelandeses; derogar la recientemente aprobada legislación medioambiental y la prohibición de abrir nuevas explotaciones de hidrocarburos offshore (no obstante creer en los efectos perniciosos del cambio climático Luxon, quien por otro lado contempla duplicar la generación eléctrica de renovables); eliminar de los currículos escolares las referencias al género y la identidad sexuales (marcando igualmente el contraste con la presentación que de sí mismo hace el nuevo primer ministro, conocido por su rechazo al aborto, como un político favorable a la comunidad LGBT); acabar con el pandillismo violento, fenómeno criminal en auge, mediante una acción policial más enérgica, el endurecimiento de penas y el envío a correccionales militarizados (boot camps) de los reos considerados peligrosos; vetar el uso de teléfonos móviles en los colegios; y revertir la prohibición de la venta de cigarrillos a las llamadas nuevas generaciones, adoptada en 2021 y que hizo de Nueva Zelanda el país con la normativa antitabaco más dura del mundo.

Otro terreno donde se introducirán importantes cambios es el relativo a la comunidad maorí, los neozelandeses indígenas, en un sentido contrario a sus aspiraciones de "cogobierno" con la mayoría de paisanos de origen europeo. Así, el nuevo Ejecutivo de coalición disolverá la Autoridad Sanitaria Maorí, no implementará las recomendaciones del informe ministerial He Puapua de 2019 (que incide en las acciones afirmativas), dejará de promover el uso del idioma maorí en la administración pública y dotará al inglés del rango de único idioma oficial de iure (ya lo es de facto) del país. Son una serie de medidas propugnadas en particular por el NZ First, que Luxon y el NP comparten. 

Estos, sin embargo, no han aceptado la reclamación del tercer socio, la ACT, de que se someta a referéndum una redefinición de los cinco principios asignados en 1989 al Tratado (Te Tiriti) de Waitangi, firmado con las tribus maoríes en 1840, en plena colonización del archipiélago, y pieza fundacional de la moderna nación neozelandesa. La ACT quiere modificar estos principios para borrar toda mención a la especificidad de las comunidades maoríes y su capacidad de autogestión, y reafirmar que Nueva Zelanda es una democracia multirracial donde todos los ciudadanos tienen los mismos derechos y cualquier forma de discriminación basada en la etnia es ilegal. Para Luxon, un referéndum sobre tan sensible tema sería algo "divisivo" e inútil", si bien está de acuerdo con que hay que reinterpretar el Te Tiriti con una nueva legislación ad hoc. Las organizaciones maoríes ya han advertido que se oponen a todos estos cambios, por lo que se prevén movilizaciones de protesta.

El pacto de gobierno estipula también que en mayo de 2025 el líder del NZ First, el veterano Winston Peters, ministro de Exteriores por tercera vez en su carrera, ceda la posición de viceprimer ministro a su colega de la ACT, David Seymour, el ministro de Regulación.

(Texto actualizado hasta 4 diciembre 2023)

 

 

Christopher Luxon, de 53 años, casado y padre chico y chica, es un caso infrecuente de ingreso muy tardío en la vida parlamentaria y en la propia política, donde dio sus primeros pasos en 2019. Empresario de formación, la mayor parte de su vida profesional ha discurrido en la administración de corporaciones privadas, trabajo que terminó proporcionándole un abultado patrimonio personal. Su currículum recoge que laboró a tiempo parcial en un local de McDonald's en su Christchurch natal el último año del high school y el primero de carrera en la Universidad de Canterbury, centro formativo de la segunda ciudad de Nueva Zelanda donde obtuvo el Master's degree en Comercio en 1992. Mientras se sacaba la licenciatura, trabajó de conserje de hotel.

En 1994, tras un año de prácticas, fue contratado como gerente comercial de la multinacional de alimentación Unilever en Wellington y desde 1995 desarrolló esta función en Australia, ascendiendo paulatinamente en los escalafones de la compañía. En 2000 se trasladó a Londres como director de Mercado y Operaciones Globales y en 2003 Unilever le transfirió a Chicago para dirigir el Desarrollo de la Marca en América del Norte. Dos años después, sin abandonar Chicago, fue nombrado vicepresidente regional para América del Norte y a finales de 2008 se convirtió en el CEO de la multinacional en Canadá, con despacho en Toronto. En 2011 Luxon puso fin a su largo compromiso laboral de 18 años con Unilever para abrir una nueva etapa corporativa en Air New Zealand. Durante ocho años más, fue el administrador general y, a partir de 2012, el CEO de la aerolínea nacional.

En septiembre de 2019, a los 49 años, Luxon se despidió de Air New Zealand para probar fortuna en la política profesional y en las filas del conservador Partido Nacional (NP), que por entonces llevaba dos años en la oposición al Gobierno de coalición del Partido Laborista (NZLP) mandado por la primera ministra Jacinda Ardern. En las elecciones del 17 de octubre de 2020 salió elegido parlamentario por Botany, East Auckland, reteniendo así un escaño considerado seguro mientras en el conjunto del país el NP sufría una gran derrota a manos del NZLP, que arrebató la primera posición en la Cámara de Representantes y con mayoría absoluta. Al arrancar la nueva legislatura, Luxon se incorporó al shadow cabinet de los nacionales como portavoz parlamentario de Gobiernos Locales, Investigación, Ciencia, Manufacturas e Información Territorial.

En aquellos momentos, el NP atravesaba una etapa de crisis en su liderazgo. Su último primer ministro (2016- 2017), Bill English, había renunciado en febrero de 2018 de resultas del paso del partido a la oposición el año anterior. Su sucesor, Simon Bridges, había sido descabalgado en mayo de 2020 por un retador interno, Todd Muller, quien a su vez solo se había mantenido en el puesto menos de dos meses: Muller dimitió con la explicación de que sufría unos problemas de salud mental que le impedían continuar. Desde julio de 2020 fungía de líder Judith Collins, quien no conseguía aplacar el descontento interno a raíz del pésimo resultado de las elecciones celebradas con ella de cabeza de cartel.

El 25 de noviembre de 2021, culminando este malestar en el seno del NP, Collins fue destituida por su grupo parlamentario a través de un voto de censura. La defenestración la precipitó su decisión de retirar del shadow cabinet al anterior líder del partido, Simon Bridges, visto como un rival potencial. Fue entonces cuando emergió la figura de Luxon, quien se aseguró los votos necesarios para ser elegido nuevo líder del partido. La elección, convocada para el 30 de noviembre, devino una simple aclamación porque el único contrincante de Luxon, Bridges, se retiró justo antes de la votación.

(Cobertura informativa hasta 30/11/2021)