Carlos Fernando Galán Pachón

El ganador de las elecciones del 29 de octubre de 2023 a alcalde mayor de Bogotá fue Carlos Fernando Galán, candidato del partido socioliberal Nuevo Liberalismo. Con experiencia en la gestión gubernamental, legislativa y municipal, y heredero del legado reformista y anticorrupción de su asesinado padre, Luis Carlos Galán, el nuevo regidor del Distrito Capital de Colombia plantea un programa enfocado en las cuestiones de la seguridad, la movilidad ligada a las futuras líneas de metro y tranvía ligero, y los servicios sociales. También, asume un firme compromiso con la ejecución del Plan de Acción Climática de la ciudad, que ambiciona conseguir su neutralidad carbónica en 2050.

Tras tomar posesión de la Alcaldía el 1 de enero de 2024 en sucesión de la verde Claudia López, Galán lanzó el Plan Distrital de Desarrollo (PDD), instrumento para la ejecución del plan de sus cuatro años de gobierno y que involucra a los vecinos a través de un proceso de "construcción participativa". El 30 de abril de 2014 está prevista la presentación del anteproyecto del PDD, ya revisado por el Consejo Territorial de Planeación Distrital (CTPD), al Concejo de Bogotá, el cual dispondrá de un mes para su debate y aprobación. 

Galán, cuya llegada al cargo ha coincidido con una grave sequía a la que el Ayuntamiento está respondiendo con medidas de racionamiento y sanciones al consumo excesivo de agua, es asimismo presidente del Consejo de la Región Metropolitana Bogotá y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Mundial de Grandes Metrópolis (Metrópolis). Bogotá, donde se concentra el 15% de la población y el 25% de la economía del país, es una plaza de mucho peso político en Colombia; varios de sus alcaldes han sido candidatos presidenciales y presidentes de la República, incluido el actual inquilino de la Casa Nariño, Gustavo Petro.

(Texto actualizado hasta 24 abril 2024)


El compromiso del décimo alcalde bogotano de elección popular con el servicio público y las políticas progresistas le viene de casta. Él es el menor de los hijos de Luis Carlos Galán Sarmiento, uno de los más prominentes políticos de la Colombia contemporánea. En 1979 Galán padre, antiguo ministro y por entonces senador, fundó el Nuevo Liberalismo, disidencia por la izquierda del Partido Liberal Colombiano (PLC) que propugnaba una regeneración nacional a través de reformas de profundización democrática y la cero tolerancia con la corrupción, el clientelismo político y el narcotráfico. 

El 18 de agosto de 1989, cuando Carlos Fernando tenía 12 años, su progenitor, siendo el candidato del PLC de cara a las elecciones presidenciales de 1990 y el favorito para ganarlas, pereció asesinado por sicarios del Cartel de Medellín, la organización criminal del narcotraficante Pablo Escobar, mientras participaba en un mitin en Soacha, Cundinamarca. Aquel magnicidio marcó un punto de inflexión en la historia de Colombia y dejó una huella indeleble en sus cuatro hijos, tres los cuales iban a seguir sus pasos en la esfera pública.

La singladura personal que tomaba en todo momento la referencia ejemplar del padre desaparecido iba a ser especialmente nítida en el caso de Carlos Fernando, el benjamín del matrimonio formado por Luis Carlos Galán y Gloria Pachón. El joven, tras completar el bachillerato en el Instituto Pedagógico Nacional, estudió Servicio Exterior, especialidad Economía Internacional, en la estadounidense Universidad Georgetown, por la que en 2001 obtuvo el título de Bachelor of Science

Su primer trecho profesional transcurrió en el periodismo, como corresponsal en Washington de la revista Semana y redactor y editor de Tiempo, el periódico para el que tantas columnas y crónicas habían escrito sus padres. En Tiempo destacó como periodista de investigación de la parapolítica. Asimismo, publicó informaciones con la revista Cambio. Estando en Washington por sus estudios y durante un tiempo después, ejerció de asesor de César Gaviria Trujillo, el ex presidente de la República y por entonces secretario general de la OEA, tan ligado a su padre, al que había suplido en las elecciones de 1990.

En las elecciones locales de octubre de 2007 Galán, a los 30 años y recostado en un gran caudal de votos, ganó su primer mandato de representación popular, uno de edil en Bogotá, de cuyo Concejo su padre también había sido miembro entre 1974 y 1976. Por entonces, tras una militancia en el PLC, el periodista estaba afiliado a Cambio Radical, el partido de corte liberal moderado puesto en marcha en 1998 por un grupo de antiguos galanistas y que tenía al senador Germán Vargas Lleras de actual líder.

En sus cuatro años como concejal de la oposición, entre enero de 2008 y diciembre de 2011, Galán, casado en 2009 con Carolina Deik Acosta, fue uno de los principales denunciantes de las contrataciones irregulares de obras públicas adjudicadas por el equipo del alcalde Samuel Moreno Rojas, del Polo Democrático Alternativo. Este gran escándalo de corrupción, conocido como el Carrusel de la contratación, derivaría en la suspensión, procesamiento y condena de Moreno a una larga pena carcelaria como culpable de unos delitos de interés indebido y cohecho propio. La notoriedad alcanzada por este caso animó a Galán a presentarse para alcalde en las elecciones locales de octubre de 2011. Cosechó el 13% de los votos y quedó cuarto en la contienda de la que salió vencedor el más tarde presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, del Movimiento Progresistas.

La siguiente función pública de Galán reforzó su visibilidad nacional. En enero de 2012 el presidente de la República desde 2010, Juan Manuel Santos Calderón, le reclutó para su Ejecutivo como secretario de la Transparencia. El nombramiento se encuadraba en los pactos de coalición entre el Partido de la U de Santos, el Partido Conservador y Cambio Radical, de cuya Dirección Nacional Galán se apartó ahora tras casi medio año a su frente, y cubría la titularidad de una oficina de nuevo cuño, adscrita al Departamento Administrativo de la Presidencia de la República. 

Como secretario de la Transparencia, Galán se encargaba de la Secretaría Técnica de la también nueva Comisión Nacional para la Moralización, concebida para coordinar a los diversos órganos y poderes del Estado en la lucha contra la corrupción, la cual actuaba de manera paralela a una Comisión Nacional Ciudadana ad hoc. Asimismo, Galán representaba a Colombia ante los mecanismos de seguimiento de las convenciones anticorrupción de Naciones Unidas y la OEA.

En marzo de 2013 Galán, bautizado por los medios el "zar anticorrupción" de Colombia, solicitó su baja como secretario de la Transparencia a Santos, quien le relevó del cargo con grandes elogios a su labor. Galán quería reanudar su carrera política y de paso ampliar su currículum académico. En el primer terreno volvió a ser el director nacional de Cambio Radical a partir de octubre de 2013 y en las legislativas de marzo de 2014 salió elegido senador, uno de los nueve colocados por su agrupación. En las votaciones presidenciales, Cambio Radical apostó por la reelección de Santos. En cuanto a sus estudios, hasta 2019 Galán se especializó en Gobierno, Gerencia y Asuntos Públicos por la Universidad Externado de Colombia, cursó un posgrado (inconcluso) en Asuntos Internacionales en la Universidad de Columbia y se sacó una maestría ejecutiva en Administración Pública por la Universidad de Nueva York.

Las diferencias internas sobre la confección de las candidaturas electorales, una cuestión siempre peliaguda en un partido que años atrás había sido uno de los máximos afectados por el descomunal escándalo de la parapolítica y en la que el senador venía estando bastante involucrado (ya en su primera jefatura orgánica, en 2011-2012, él había revocado las candidaturas a muchas decenas de sospechosos de posibles nexos con actividades criminales), empujaron a Galán a renunciar a la Dirección Nacional de Cambio Radical en junio de 2015.

Justo tres años después, en junio de 2018, Galán dio un paso más y se despidió del partido y de paso del Senado. Tras este portazo político estaba el desacuerdo con el respaldo de la dirigencia de Cambio Radical, entonces liderado por Jorge Enrique Vélez García, al candidato de la derecha uribista, Iván Duque Márquez, en la segunda vuelta presidencial del 17 de junio. Cambio Radical optó por pedir el voto para Duque, del partido Centro Democrático, frente al izquierdista Petro luego de que su candidato, Germán Vargas, vicepresidente de la República con Santos, quedara apeado en la primera vuelta del 27 de mayo.

Su marcha de Cambio Radical por "coherencia con sus principios" dejó a Carlos Fernando Galán libre para participar en una ambiciosa apuesta política, la resurrección de Nuevo Liberalismo como el vehículo orgánico del movimiento fundado por su padre, el galanismo, cuyo espíritu nunca se había extinguido pese a la reintegración de la vieja disidencia en el seno del PLC en 1990, cuando la familia y los seguidores del líder asesinado cerraron filas tras el candidato reunificador del liberalismo, César Gaviria. Se trataba de una empresa conjunta con su hermano cinco años mayor, Juan Manuel, senador de la República con el PLC por tres períodos desde 2006, y varios veteranos dirigentes y militantes que un día estuvieron con Luis Carlos Galán.

Por el momento, el hermano menor seguía en la brecha política como independiente. En 2019 Galán sustanció su segunda postulación a la Alcaldía capitalina arropado por el grupo significativo de ciudadanos (GSC) Movimiento Bogotá para la Gente, avalado por 170.000 firmas y llevando la divisa de "una nueva manera de hacer política". Al anterior secretario de la Transparencia le salió una contrincante de peso, la ex senadora de la Alianza Verde Claudia López Hernández. La competición fue estrecha y la cita con las urnas del 27 de octubre de 2019 se saldó en la victoria de López por un corto margen, el 35,1% de los votos, 2,7 puntos más que Galán. Con todo, este, en virtud del Estatuto de la Oposición, recibió un curul en el Concejo bogotano, cuya presidencia asumió por un año al constituirse el nuevo consistorio el 1 de enero de 2020.

Tercera y exitosa postulación a la Alcaldía de Bogotá en 2023

El 5 de agosto de 2021 la Corte Constitucional de Colombia restituyó la personería jurídica al Partido Nuevo Liberalismo tras un largo paréntesis de más de tres décadas. Juan Manuel Galán asumió la presidencia de la flamante colectividad. El 10 de diciembre siguiente, su hermano Carlos Fernando comunicó la renuncia a su concejalía con la explicación de que quería concentrarse en organizar el estreno electoral de Nuevo Liberalismo, portador que era de un proyecto integrador de "democracia renovada y renovadora", aunque consciente de que tendría que batirse con "maquinarias históricas y grandes chequeras que en cada elección inundan el panorama electoral con sus artimañas".

La doble apuesta electoral de los hermanos Galán tropezó en 2022. Juan Manuel fue el precandidato de Nuevo Liberalismo en la consulta intrapartidaria de la Coalición Centro Esperanza, una entente de partidos de centro y centro-izquierda, la cual fue ganada por Sergio Fajardo Valderrama, ex alcalde de Medellín y ex gobernador de Antioquia, de la Alianza Social Independiente (luego, Fajardo quedaría cuarto en la elección presidencial del 29 de mayo, que llevó a Gustavo Petro a la Casa de Nariño). En cuanto a Carlos Fernando, figuró en el sexto lugar de la lista cerrada al Senado para las legislativas del 13 de marzo, pero Nuevo Liberalismo no alcanzó el umbral del 3% de los votos y se quedó sin representación en la cámara alta (sí consiguió meter un representante en la cámara baja).

Este revés no desalentó a Galán, que el 17 de julio de 2023 oficializó su tercera candidatura a la Alcaldía de Bogotá. "Esta es la ciudad donde nací, donde nacieron mis hijos, a la que le he dedicado mi vida profesional, es mi proyecto de vida, es la ciudad que conozco, que entiendo, que he recorrido en más de 16 años de trabajo", manifestó Galán en la presentación de su aspiración. 

Sobre la situación municipal bajo la alcaldía de Claudia López, el dirigente de Nuevo Liberalismo realizó el siguiente diagnóstico: "En este momento la ciudad está en una crisis profunda, se siente la desesperanza, se siente la falta de credibilidad, de confianza entre todos, no hay optimismo en ninguna parte. La ciudad se siente abandonada, requiere de un liderazgo que la conozca, que la entienda, un liderazgo que sepa desde el principio qué tiene qué hacer. El proyecto que le vamos a presentar a Bogotá no es un proyecto construido en los últimos tres o cuatro meses, es un proyecto que tiene en cuenta un trabajo de más de 16 años, de conocer y de recorrer con expertos la problemática que tiene nuestra ciudad y lo vamos a enfocar en tema de seguridad, que la ciudadanía está pidiendo a gritos, el tema de movilidad que requiere medidas de corto, mediano y largo plazo, y en temas sociales".

En su Programa de Gobierno 2024-2027, Galán exponía su visión de ciudad, explicaba su estilo de gobierno, uno que anteponía las necesidades de los vecinos, dialogaba con todos y generaba acuerdos, y trazaba siete grandes líneas de acción. El pilar número uno de sus propuestas era Bogotá camina segura, lema que daba nombre al conjunto del plan y que planteaba una serie de medidas para dar solución al problema de la creciente inseguridad en las calles de la capital colombiana. Estas incluían un Plan Integral contra el Crimen Organizado, la "presencia institucional constante y el control territorial" de los barrios conflictivos, y la participación de los ciudadanos en la "construcción de tejido social para la seguridad". 

También se precisaban medidas para proteger a las mujeres contra la violencia sexual y de género, y mejoras profundas en la infraestructura de movilidad basada en el Metro (la línea 1 ya estaba en construcción, la línea 2 en fase de licitación, y las 3, 4 y 5 aún en proyecto), el también futuro tranvía ligero RegioTram, el Cable Aéreo San Cristóbal, las nuevas troncales y conexiones viales, la red de Ciclorrutas y las vías peatonales.

El segundo pilar, Bogotá debe ser la misma para toda su gente, aludía a la consecución de una ciudad inclusiva y equitativa, logrando "erradicar" las situaciones de pobreza y el hambre, y fortaleciendo los servicios públicos en la sanidad y la educación. Bogotá camina con su gente se orientaba a la atención específica de la infancia, la juventud, los adultos mayores, las personas sin hogar, los campesinos, los vecinos que vivían en áreas dispersas y las víctimas de los conflictos armados y la violencia delictiva. 

El cuarto pilar, Una ciudad más amable, recogía las propuestas sobre medio ambiente, urbanismo sostenible y regenerativo, servicios públicos de calidad y bienestar animal. Aquí, Galán y Nuevo Liberalismo hablaban de dar cumplimiento al Plan de Acción Climática (PAC) 2020-2050 —hoja de ruta del Distrito Capital, lanzada en abril de 2021, con 30 acciones de mitigación y adaptación al cambio climático, más la meta de la ciudad carbono-neutral a 30 años vista—, implementar la economía circular para la reducción de contaminantes, fomentar el crecimiento verde, y brindar justicia y confianza ambiental con criterios de smart city y habitabilidad incluyente.

Luego estaba la Apropiación y disfrute de la ciudad, tocante a las áreas de cultura, recreación y deporte. En Aprovechemos nuestro potencial, Galán desgranaba su estrategia en favor del emprendimiento local, la productividad, la transformación digital y el I+D+i de Bogotá. Finalmente, el pilar Un gobierno moderno que cumple destacaba la importancia de la eficiencia y la transparencia en la gestión pública, asistida decisivamente por los ciudadanos con su participación activa en la discusión de los asuntos municipales.

Galán, candidato de la Coalición Convergencia por Bogotá formada por Nuevo Liberalismo y la agrupación política ¡En Marcha! de Juan Fernando Cristo Bustos, empezó la campaña de las elecciones locales del 29 de octubre de 2023 liderando los sondeos. Sus principales adversarios en la liza por la Alcaldía eran el funcionario independiente Juan Daniel Oviedo Arango y Gustavo Bolívar Moreno, hombre de confianza del presidente Petro y candidato del partido Colombia Humana y de la coalición Pacto Histórico, las fuerzas gobernantes en el Estado. Las posibilidades del abanderado de Nuevo Liberalismo fueron elevadas desde el momento en que la Alianza Verde, el partido oficialista con la alcaldesa López, a la que la ley impedía optar a la reelección, desistió de presentar candidato propio. Los verdes dieron a sus militantes una libertad de voto restringida, instándoles a votar a cualquiera de estos cuatro: Galán, Bolívar, Oviedo y Jorge Enrique Robledo Castillo, del partido Dignidad y Compromiso.

El resultado fue el triunfo de Galán con un contundente 49,1% de los votos; su más cercano perseguidor, Oviedo, recibió el 20,2%. Al obtener más del 40% de los sufragios y superar al segundo más votado por más de 10 puntos porcentuales, Galán, en virtud de lo dispuesto por el modificado artículo 323 de la Constitución Política de Colombia, se ahorró el balotaje. En cuanto a los comicios al Concejo Distrital de 45 miembros, la Convergencia por Bogotá y la Alianza Verde quedaron primeras, empatada en los ocho curules.

(Cobertura informativa hasta 24/4/2024). 

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