Arvind Kejriwal

En 2011 el activista social Arvind Kejriwal impulsó en India una campaña nacional contra la corrupción y por la transparencia que no alcanzó sus objetivos pero que le catapultó al estrellato en la política de Delhi. Al frente de su propia agrupación, el Partido del Hombre Corriente (Aam Aadmi Party, AAP, cuyo símbolo es una escoba), y defendiendo un manifiesto ético y reformista, este antiguo inspector de hacienda consiguió ser elegido ministro jefe del Territorio de la Capital Nacional (NCT) a finales de 2013. Menos de dos meses después hubo de dimitir al no prosperar su proyecto legislativo en una situación de minoría parlamentaria, pero en febrero de 2015 retornó triunfalmente al poder recostado en una mayoría aplastante, de 67 de los 70 escaños de la Asamblea local; los dos partidos dominantes, el derechista BJP y el centroizquierdista INC, fueron respectivamente arrinconado y laminado por los votantes.

A lo largo de su mandato, renovado en los comicios de febrero de 2020, Kejriwal ha encarado los desafíos que supone gestionar una megaciudad de 16 millones de habitantes, muchos de los cuales sufren carencias agudas. Su balance de realizaciones hasta la fecha incluye mejoras educativas y sanitarias, y tímidos avances en la regularización de asentamientos de vecinos no autorizados y de actividades laborales callejeras que funcionan precariamente en la economía sumergida. Sin embargo, su promesa electoral estrella, la creación de una autoridad anticorrupción independiente y con amplias atribuciones, el Jan Lokpal, sigue sin realizarse porque el Gobierno central de la Unión mantiene bloqueado el proyecto de ley ad hoc. Idéntica suerte corren otras 18 piezas legislativas ya aprobadas por la Asamblea de Delhi y que Kejriwal, abanderado de la descentralización y partidario de que el NCT adquiera el estatus de estado -la capital de India es un territorio de la Unión dotado de un autogobierno no enteramente federado-, considera imprescindibles.

Este atasco normativo se inscribe en la campaña de hostilidad que el Gobierno nacional del BJP y el primer ministro Narendra Modi vienen dirigiendo contra Kejriwal. El carismático gobernante de Delhi es una de las pocas personalidades de la atomizada oposición india capaces de contraponer un discurso creíble, centrado en los problemas del desarrollo humano y la corrupción, a la retórica nacionalista e hinduísta de Modi, si bien él también ha sido objeto de imputaciones de populismo, una etiqueta habitual a lo largo y ancho de la política india. El partido de Kejriwal ganó las elecciones locales de 2015 y 2020 con más del 50% de los votos, lo que indica que su masa de seguidores trasciende las brechas de clase y religión. Sin embargo, el AAP, fuera de Delhi, solo tiene representación parlamentaria en Punjab, y desde las elecciones generales de 2019 no mantiene más que un solitario representante en el Lok Sabha, la cámara baja del Parlamento de India, donde el AAP se agrupa con otros partidos regionales en el llamado Frente Federal. En realidad, la supremacía de Kejriwal en Delhi se manifiesta únicamente en las elecciones locales; en las generales, los electores capitalinos ignoran llamativamente al AAP y se decantan en masa por el BJP. Todo ello amortigua mucho el impacto nacional de las críticas persistentes del ministro jefe del NCT al primer ministro.

El 23 marzo de 2020, al ordenar el cierre y la cuarentena de Delhi para enfrentar la pandemia del COVID-19, Kejriwal se anticipó en un día al lockdown decretado por Modi en toda India. La drástica medida de contención del coronavirus, que no ha impedido a decenas de miles de trabajadores emigrados lanzarse a los transportes públicos en un intento desesperado de regresar a sus hogares, tendrá irremediablemente un impacto devastador en la sociedad y la economía de Delhi, sobre todo en los pobres. Para Kejriwal, los "tiempos extraordinarios requieren medidas extraordinarias".


(Texto actualizado hasta marzo 2020)

Hijo de un ingeniero eléctrico hindú que dio a su familia una posición social y económica acomodada, Arvind Kejriwal estudió en centros educativos de su estado natal, Haryana, y se formó como ingeniero mecánico en el Instituto Indio de Tecnología de Kharagpur (IIT-KGP), en Bengala Occidental. En 1989, una vez graduado, fue contratado por el gigante nacional de producción de acero Tata Steel, que lo destinó a sus instalaciones fabriles en Jamshedpur, Jharkhand. Al cabo de tres años dejó este trabajo y se puso a estudiar para presentarse a oposiciones del Servicio Civil. Según reseñas de la prensa india, en esta época Kejriwal vivió por un tiempo en Calcuta y allí conoció a la Madre Teresa, en cuya congregación católica Misioneras de la Caridad realizó trabajo voluntario, al igual que en la Misión Ramakrishna, adherida al movimiento hindú neo-vedanta.

En 1995, una vez aprobado el preceptivo examen, Kejriwal entró en la plantilla de funcionarios del Indian Revenue Service (IRS), dependiente del Ministerio de Finanzas del Gobierno nacional, entonces en manos del Partido del Congreso (INC). En 2006 renunció a su plaza de comisionado conjunto del Departamento del Impuesto sobre la Renta del IRS de Delhi para dedicarse en exclusiva al activismo social. Ya desde 1999 Kejriwal figuraba entre los animadores de Parivartan (Cambio), una ONG benéfica que, surtiéndose únicamente de donaciones privadas, procuraba atender a personas sin recursos afectadas por las limitaciones y deficiencias del Public Distribution System, el esquema asistencial del Gobierno de la Unión para distribuir alimentos y bienes de primera necesidad a precios subsidiados. En 2005 Kejriwal puso en marcha una segunda organización caritativa, Kabir, que a diferencia de Parivartan sí aceptaba donaciones institucionales.

En paralelo a la preocupación por las necesidades básicas de la población pobre de Delhi, Kejriwal mostró un interés creciente en cuestiones tales como la libertad de información, el gobierno participativo y la denuncia de los múltiples actos de corrupción que cometían cargos políticos, funcionarios y agentes del orden, empezando por la práctica habitual de exigir a los ciudadanos determinadas cantidades de dinero a cambio de realizarles servicios o trámites que por ley debían ser gratuitos. La demanda de Kejriwal de transparencia de los poderes públicos se dirigió contra sus propios jefes del IRS y dio lugar a campañas de movilización que sacaron a la luz multitud de irregularidades y malversaciones en las licitaciones de contratas, los concursos de privatización de servicios, la gestión de fondos públicos o la comercialización de bienes.

La intensa labor social de Kejriwal, desarrollada fundamentalmente en el Territorio de la Capital Nacional (NCT) de Delhi, empezó a ser conocida internacionalmente y en 2006 el activista recibió del Gobierno de Filipinas el Premio Ramon Magsaysay, uno de los galardones más prestigiosos de Asia, en la categoría de Liderazgo Emergente. Con la dotación económica del premio, Kejriwal y sus compañeros Manish Sisodia y Abhinandan Sekhri establecieron la Public Cause Research Foundation (PCRF), concebida como un lobby de base para promover el derecho a la libre información y las políticas públicas de transparencia y rendición de cuentas.

De la campaña anticorrupción AIC a la jefatura del Gobierno de Delhi
En 2011 Kejriwal se convirtió en figura de notoriedad nacional como uno de los impulsores, junto con el dirigente agrario Anna Hazare, la ex funcionaria policial Kiran Bedi y otros activistas de la sociedad civil, de India Against Corruption (AIC), vasto movimiento de tipo transversal, al margen de las banderas políticas, de repudio a la corrupción institucional, las marañas burocráticas, la fuga de capitales y el clientelismo electoral.

Empleando los métodos, de gran tradición nacional, de las marchas pacíficas, las huelgas de hambre y la desobediencia civil, la AIC se fijó como objetivo básico que el Lok Sabha, la cámara baja del Parlamento de India (Sansad), elaborara y aprobara una ley reguladora del denominado Jan Lokpal, u órgano independiente para la investigación de las alegaciones de corrupción que pudieran recaer en el primer ministro, los ministros del Gobierno central y los diputados, cuyo responsable actuaría como un ombudsman robusto dotado de amplias atribuciones. Otra meta concreta era conseguir la repatriación del dinero negro que multimillonarios indios atesoraban en cuentas bancarias en el extranjero.

En aquellos momentos, el partido gobernante en el país volvía a ser, desde 2004, el centroizquierdista INC, liderado por Sonia Gandhi pero con Manmohan Singh de primer ministro. Los congresistas conducían también el NCT de Delhi, donde la ministra jefa Sheila Dikshit ya iba por su tercer mandato. El Lok Sabha, controlado por el INC y sus aliados, aceptó debatir el proyecto de ley sobre el Lokpal, pero revistiendo a este de unas capacidades fiscalizadoras limitadas que distaban de satisfacer las expectativas de la AIC. Kejriwal fue uno de los representantes del movimiento social que se sentó en el comité parlamentario encargado de elaborar el proyecto de ley. La versión definitiva del mismo, adoptada por la cámara alta, el Rajya Sabha, en diciembre de 2013 tras dos años de dilaciones y enmiendas a la baja, fue considerada una burla por la AIC; además, el Lokpal, aunque instituido, permaneció por el momento vacante de titular.

La experiencia frustrante de la AIC empujó a Kejriwal a llevar su lucha anticorrupción al terreno político, con la esperanza de conseguir más resultados montado en un partido y desde dentro de las instituciones, empezando por las de Delhi. La decisión supuso la ruptura con el líder más emblemático de la AIC, Anna Hazare, quien consideraba que la acción política era un error y que el movimiento de protesta civil debía mantenerse por el cauce suprapartidista. Así, el 26 de noviembre de 2012 Kejriwal presentó el Aam Aadmi Party (AAP, literalmente, Partido del Hombre Corriente), cuyo símbolo, bien gráfico de su mensaje, era una escoba de brezo.

El debut electoral del AAP fue espectacular. El 4 de diciembre de 2013 tuvieron lugar los comicios a la Asamblea Legislativa (Vidhan Sabha) de Delhi y la lista de Kejriwal consiguió 28 escaños con el 29,5% de los votos. El ganador, con tres asambleístas más, fue el Bharatiya Janata Party (BJP), la formación derechista y nacionalista hindú que en el Lok Sabha encabezaba la oposición al Gobierno nacional del primer ministro Singh y que en la capital de India tenía por líder a Harsh Vardhan. El INC de la veterana ministra jefa Sheila Dikshit, hegemónico en el Vidhan Sabha desde 1998, sufrió un descalabro histórico al perder 35 de sus 43 legisladores.

Una vez asignados los escaños, el BJP anunció que, a falta de aliados, no le interesaba formar un Gobierno de minoría que probablemente no duraría mucho. La ley estipulaba que si el Ejecutivo capitalino no podía funcionar por falta de respaldo legislativo, Delhi quedaría bajo el president's rule, el gobierno directo del Ejecutivo de la Unión, hasta la celebración de unas nuevas elecciones. Autodescartado Vardha, el turno para intentar formar gobierno pasó a Kejriwal. El líder del AAP recibió la invitación formal del gobernador teniente del NCT, Najeeb Jung, y el 28 de diciembre Kejriwal tomó posesión como ministro jefe de un Gabinete de minoría pero fiado al apoyo parlamentario "incondicional" de los ocho diputados del INC, más el representante del izquierdista Janata Dal y un asambleísta independiente.

Caída prematura y retorno triunfal en el NCT con derrota para el BJP de Modi
Nada más llegar al Gobierno de Delhi, Kejriwal lanzó un paquete de medidas anticorrupción y para proteger al comercio minorista autóctono de la competencia de las cadenas multinacionales. También, detalló su plan de instituir en el NCT el Jan Lokpal que la AIC no había conseguido hacer realidad a nivel nacional. El proyecto de ley del Jan Lokpal fue elaborado a toda prisa y sometido al pleno del Vidhan Sabha. La votación crucial tuvo lugar el 14 de febrero de 2014, pero entonces los diputados del INC se echaron atrás, hicieron piña con el BJP y el texto no obtuvo el respaldo suficiente. La consecuencia automática del fracaso legislativo fue la dimisión de Kejriwal, seguida tres días después de la imposición del president's rule. El autogobierno federal quedó suspendido y el NCT quedó a la espera de unas nuevas elecciones, a celebrar aproximadamente en el plazo de un año.

En el ínterin, Kejriwal probó fortuna en las elecciones generales de abril y mayo de 2014. El AAP presentó candidatos para 432 de los 543 puestos del Lok Sabha y Kejriwal decidió competir personalmente con el aspirante del BJP al cargo de primer ministro, Narendra Modi, por entonces ministro jefe de Gujarat, en la circunscripción de Varanasi, Uttar Pradesh. El ex gobernante capitalino falló en su tentativa particular al sacar 3,7 millones de votos menos que Modi en Varanasi (aunque, con el 20,3%, aventajó ampliamente al candidato local del INC, Ajay Rai), mientras que en toda India el AAP cosechó únicamente el 2% de los sufragios y cuatro escaños, todos ellos en el estado de Punjab. En Delhi, el AAP mereció el 32,9% de los votos, pero los siete mandatos en juego, en virtud del sistema electoral, fueron íntegramente adjudicados al BJP, receptor del 46,4%. En el conjunto del país, el partido derechista y sus socios de la Alianza Democrática Nacional conquistaron una resonante victoria que frisó la mayoría de dos tercios, tal que el 26 de mayo Modi tomó posesión al frente del Gobierno indio.

Kejriwal reconoció que había sobreestimado las posibilidades electorales del AAP a nivel nacional, pero empezó a preparar la campaña para las votaciones en el NCT, que finalmente tendrían lugar el 7 de febrero de 2015. Llevando un manifiesto centrado en la aprobación de la ley del Jan Lokpal, la consecución por Delhi del estatus de estatalidad y el pleno autogobierno (el NCT era un territorio de la Unión de tipo especial, a medio camino entre las uniones territoriales con capacidad meramente administrativa y los estados, donde la descentralización federal funcionaba en su máxima expresión), el abaratamiento de las tarifas eléctricas, la universalización del acceso al agua potable y la descentralización de la provisión de servicios públicos, el AAP pulverizó los sondeos y obtuvo una arrasadora victoria que fue interpretada como el primer revés del Ejecutivo de Modi: Kejriwal acaparó el 54,3% de los votos y 67 de los 70 escaños del Vidhan Sabha, yendo los tres escaños restantes al BJP. El INC, en un registro impensable hasta hacía pocas semanas, fue laminado y se quedó fuera de la Asamblea. El 14 de febrero de 2015, por segunda vez en 14 meses, Kejriwal prestó juramento como ministro jefe del NCT de Delhi.

Arvind Kejriwal, quien sigue una dieta vegetariana estricta y practica regularmente el yoga y la meditación Vipassana, está casado desde 1995 con Sunita, al igual que él funcionaria retirada del IRS. La pareja ha tenido dos hijos, Pulkit y Harshita. El político publicó en 2012 un libro, Swaraj, donde relata sus experiencias en la campaña contra la corrupción en India.

(Cobertura informativa hasta 28/3/2020)