Arif Alvi

En septiembre de 2018 el Colegio Electoral de Pakistán invistió presidente de la República a Arif Alvi, odontólogo y diputado del gobernante Movimiento por la Justicia de Pakistán (PTI). La llegada de Alvi a la jefatura del Estado, una oficina ejecutiva con competencias limitadas, viene a completar la histórica mutación institucional vivida por el país asiático desde las elecciones generales de julio, que convirtieron al PTI en el primer partido de la Asamblea Nacional y a su líder, el ex jugador de críquet Imran Khan, en primer ministro con un programa reformista hostil a los partidos que hasta ahora han controlado el sistema político. De hecho, Alvi es el primer presidente de esta república parlamentaria no salido de las filas del PPP (izquierda), la PML-N (derecha) o el Ejército en los últimos 60 años.

(Texto actualizado hasta octubre 2018)

El decimotercer presidente de la República Islámica de Pakistán pertenece a un reputado linaje de dentistas, profesión que Arif Alvi primero heredó de sus mayores y posteriormente transmitió a su propia descendencia, alumbrando así una cuarta generación de especialistas médicos. Su abuelo está señalado como uno de los pioneros de la moderna práctica odontológica en el subcontinente indostánico, mientras que el padre ejerció en su India natal hasta que, en tanto que musulmán, optó por emigrar al Pakistán independiente años después de la partición nacional de 1947. En la reseña oficial del político se destaca que su padre le trató la dentadura al mismísimo primer ministro indio, Jawaharlal Nehru, así como a otras altas autoridades del país, antes de marcharse a Karachi a principios de le década de los 50.

El joven terminó los estudios escolares en Karachi en 1967, tras lo cual se trasladó a Lahore para recibir la educación superior que le capacitaría para ejercer con su padre en la consulta que los Alvi tenían en Saddar Town, barrio del centro histórico de la capital de la provincia de Sindh. Su formación odontológica transcurrió hasta 1975 en el De'Montmorency College of Dentistry de Lahore y en la Universidad de Michigan, por los que obtuvo una diplomatura en Cirugía Dental y una licenciatura (Master of Science) en Prostodoncia. Una década más tarde, en 1984, iba a sacarse otra licenciatura en Ortodoncia por la Universidad del Pacífico en California.

Ya desde 1970 Alvi trabajó como dentista, aunque hasta 1991 no abrió la clínica dental por la que, fuera de la política, es conocido en la actualidad, el Alvi Dental Hospital de Karachi. Dentro de su gremio profesional, destacó como organizador y presidente de varias ediciones de la Pakistan International Dental Conference y el Asia Pacific Dental Congress. Asimismo, presidió la Pakistan Dental Association y la Asia Pacific Dental Federation, fue miembro del Consejo de la World Dental Federation y acabó convirtiéndose en decano de la Facultad de Ortodoncia del College of Physicians and Surgeons Pakistan. Sus méritos clínicos y académicos le fueron reconocidos entre otras instituciones por el Colegio Internacional de Dentistas, el Colegio Americano de Dentistas y la Academia Pierre Fauchard de Utah, Estados Unidos.

Las inquietudes políticas de Alvi le vinieron también por influjo paterno, militante del islamismo conservador. En Lahore fue sindicalista estudiantil y se adhirió al Jamaat-e-Islami Pakistan (JI), partido confesional contrario al régimen del mariscal Ayub Khan, presidente militar de Pakistán entre 1958 y 1969. Justamente en 1969, en vísperas de la caída del autócrata, Alvi, a los 19 años, participó en una manifestación antigubernamental de la que salió malherido por disparos de bala. En 1979, en tiempos de otra férula militar, la del general Mohammad Zia ul-Haq, se presentó como candidato del JI en los previstos comicios a la Asamblea Provincial de Sindh, pero las votaciones no llegaron a celebrarse.

En 1988, al entrar Pakistán en una nueva etapa de democracia parlamentaria pródiga en turbulencias, el odontólogo abandonó la política y en los ochos siguientes sus únicos quehaceres fueron los derivados de su profesión médica, donde fue acumulando experiencia como ortodoncista, prostodoncista e implantólogo. Según la información corporativa del Alvi Dental Hospital, la múltiple especialidad dental de Alvi es excepcional en todo Pakistán.

En 1996 Alvi recobró la ilusión por la política gracias a Imran Khan, gloria retirada del críquet pakistaní y rico filántropo, quien puso en marcha un partido, el Movimiento por la Justicia de Pakistán (Pakistan Tehreek-e-Insaf, PTI), de ideario vagamente centrista, adalid de las reformas y con un discurso radicalmente crítico con las corruptelas y el clientelismo de las dos formaciones que dominaban el sistema parlamentario y controlaban el Ejecutivo en accidentados turnos de gobierno, el Partido Popular de Pakistán (PPP, orientado a la izquierda) de la familia Bhutto y la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N, conservadora) de Nawaz Sharif.

Alvi estuvo entre los organizadores fundacionales del PTI y fue el encargado de implantarlo en Karachi y Sindh, grandes feudos del PPP. La capital provincial era una plaza muy difícil para un partido de oposición novato como el PTI, así que, sin sorpresa, Alvi no pudo ganar el escaño en las elecciones de febrero de 1997 a la Asamblea regional. En la siguiente votación provincial, en octubre de 2002, durante el régimen del presidente y general Pervez Musharraf, el dentista volvió a fracasar en Karachi.

Elevado a las posiciones internas de vicepresidente del partido en 2001 y secretario general en 2006, Alvi consiguió por fin un mandato electoral representativo, y en la Asamblea Nacional de Pakistán, en las votaciones generales del 11 de mayo de 2013. Entonces, Imran Khan, que en las elecciones de 2008 había optado por el boicot, consiguió hacer del PTI un partido de primer orden, abriendo una cuña decisiva entre la PML-N de Nawaz Sharif (quien regresó al Gobierno tras 14 años de ausencia) y el castigado PPP de Asif Ali Zardari (viudo de Benazir Bhutto y próximo a concluir su ejercicio de cinco años como presidente de la República), con el 16,9% de los sufragios y 35 escaños. Uno de ellos era el de Alvi, flamante diputado por la circunscripción NA-250, o Karachi-XII; de hecho, el odontólogo fue el único candidato del PTI que ganó en Sindh.

Al tomar asiento en la Asamblea Nacional de Islamabad, Alvi delegó la gestión diaria de su próspera clínica dental a su hijo Awab, doctor especializado en tratamientos de ortodoncia y endodoncia. En el Alvi Dental Hospital, que en 2015 abrió para sus pacientes unas nuevas instalaciones a la última en Karachi, ejercía también una hija del diputado, Radhia, especializada en dentición infantil. Las otras dos hijas tenidas por Alvi con su esposa Samina, Marhana y Naima, eran asimismo dentistas, y ejercían su profesión en Estados Unidos y en Dubai, respectivamente.

En agosto de 2014 Alvi se sumó a la marcha motorizada del PTI que, partiendo de Lahore y con destino Islamabad, fue convocada por Khan para repudiar al Gobierno de Nawaz Sharif, según él ilegítimo por salir de unas elecciones a su entender fraudulentas. Los marchistas guiados por Khan provocaron graves incidentes en la capital federal, donde intentaron asaltar la residencia oficial del primer ministro y llegaron a ocupar el edificio de la televisión pública pakistaní, la PTV, obligando a intervenir a las fuerzas policiales y desatando un escenario de gran violencia en el que tres personas resultaron muertas y varios cientos más heridas. Entonces, la Policía identificó a Alvi como uno de los cabecillas del asalto a la sede de la PTV y en noviembre de 2014 la Corte Anti-Terrorista (ATC) de Islamabad emitió contra el diputado una orden de detención sin fianza.

Aunque eludió el arresto policial, Alvi afrontó un escenario de desafuero luego de que en marzo de 2015 el Alto Tribunal de Sindh recibiera una petición de remoción parlamentaria en base a su presunta instigación de la violencia en los sucesos del año anterior. En enero de 2018 la ATC resolvió conceder una fianza provisional de 100.000 rupias a Alvi y a otros dos dirigentes del PTI, Shireen Mazari y Asad Umar, luego de que el trío se presentara voluntariamente ante el tribunal que les acusaba de actos terroristas.

El éxito político apabullante de su partido vino a mitigar los problemas de Alvi con la justicia. En las elecciones generales del 25 de julio de 2018 el PTI, usufructuario del hartazgo de la población por la falta de progresos en el desarrollo nacional tras décadas de malos gobiernos de liguistas, populares y militares, y a rebufo de la espectacular caída en desgracia del primer ministro Nawaz Sharif, sucesivamente inhabilitado, destituido y encarcelado por corrupción, hizo historia en Pakistán al ganar con el 31,8% de los votos y una mayoría simple de 149 escaños.

El 13 de agosto, al constituirse la Asamblea Nacional, Alvi inició su segundo mandato parlamentario, esta vez por la nueva circunscripción NA-247 (Karachi Sur-II), creada a partir de Karachi-XII. Cinco días después, Khan tomaba posesión como primer ministro de un Gobierno de coalición entre anuncios de la inmediata ejecución de su agenda regeneracionista para Pakistán. En la misma jornada, el 18 de agosto, el PTI comunicó que Alvi era su postulante al puesto de presidente de la República y candidato por tanto para suceder a Mamnoon Hussain, elegido en 2013 con el aval de la PML-N.

El 4 de septiembre el Colegio Electoral, compuesto por los miembros de la Asamblea Nacional, el Senado y las asambleas de las cuatro provincias del país, Sindh, Punjab, Beluchistán y Khyber Pakhtunkhwa, celebró la elección que tuvo como resultado cantado la investidura de Alvi con una mayoría de 352 votos. Los adversarios derrotados, Fazal ur-Rahman, jefe de la coalición de derecha islamista Muttahida Majlis-e-Amal y apoyado por la PML-N, y Aitzaz Ahsan, del PPP, sacaron respectivamente 184 y 124 votos. En su discurso de proclamación, el estadista electo expresó su agradecimiento a Khan y al PTI por la confianza depositada en él y se presentó como "el presidente del conjunto de la nación y de todos los partidos", deseando de paso que las "fortunas de los pobres" tomaran un rumbo mejor y que los compatriotas desfavorecidos pudieran conseguir "alimento, refugio y vestimenta".

El 9 de septiembre, previa renuncia a su escaño parlamentario y a sus puestos directivos en el PTI, tal como le exigía la Constitución, Alvi prestó juramento como el decimotercer presidente de Pakistan. Entre tanto, su abogado recordó a la ATC que el nuevo jefe del Estado, puesto que gozaba de inmunidad, ya no podía ser procesado por causas criminales. Efectivamente, el 27 de septiembre la ATC suspendió todos los procedimientos incoados a Alvi y garantizó su inmunidad constitucional en el caso del asalto a la PTV en 2014.

(Cobertura informativa hasta 1/10/2018)