Aigars Kalvitis

Aigars Kalvitis recibió toda la educación en su Riga natal, entonces capital de la República Socialista Soviética Letona, en la escuela de secundaria número 41 y, a partir de 1984, en la Facultad de Economía de la Universidad Letona de Agricultura. Durante la carrera realizó unas prácticas agropecuarias en una granja en Suecia, donde trabajó de ordeñador de vacas y tractorista. En 1992, al año siguiente de acceder la república báltica a la independencia, Kalvitis obtuvo la licenciatura en Economía Agrícola y se instaló profesionalmente en régimen de autónomo, como director de una pequeña empresa de negocios agrícolas.

Dos años después entró en la junta de accionistas de otra compañía del ramo, especializada en la comercialización de piensos, y al mismo tiempo se convirtió en presidente de la patronal de productores lecheros letones, función que desempeñó en los cuatro años siguientes. En todo este tiempo, siguió formándose, sacando una maestría de posgrado en su universidad y asistiendo a sendos cursos sobre la vertiente empresarial de la industria alimentaria en las universidades de Wisconsin, Estados Unidos, y Cork, Irlanda.

Su compromiso con la política profesional arranca en mayo de 1998 al figurar entre los fundadores del Partido Popular (TP), una formación de centroderecha, básicamente conservadora aunque con inquietudes reformistas con un acento proempresarial, que nutrió sus filas con tránsfugas del Camino Letón (LC), la Unión Cristiano Demócrata (KDS) y el Partido Conservador Nacional Letón (LNNK), siendo su primer presidente el antiguo primer ministro (1995-1997) Andris Skele. Incluido en las listas del TP para las elecciones legislativas del 3 de octubre de 1998, Kalvitis ganó el escaño en el Saeima mientras que su partido tuvo un rendimiento sobresaliente en su debut electoral al adjudicarse una mayoría simple de 24 escaños con el 21,3% de los votos.

Sin embargo, los dos integrantes más importantes del gobierno saliente, el LC de Andrejs Pantelejevs y la más derechista Unión por la Patria y la Libertad (TB/LNNK, fusión del LNNK y por la Patria y la Libertad, TB) de Maris Grinblats, que eran respectivamente la segunda y la tercera fuerzas más votadas, cerraron el camino del Ejecutivo a los populares al alcanzar un acuerdo de coalición con el Nuevo Partido (JP) de Raimonds Pauls. Kalvitis cumplió su mandato representativo en el Parlamento, donde trabajó en los comités de Presupuesto y Hacienda, y de Gasto Público y Contaduría, hasta que en julio de 1999, de resultas de un pacto de cooperación entre populares y patrióticos, el primer ministro del LC, Vilis Kristopans, presentó la dimisión y Skele fue propuesto para nuevo primer ministro. En virtud de un complicado conciliábulo de los cabezas de facción –tan propio del sistema de partidos letón, plural, cambiante y sin una fuerza predominante-, el TP, el LC y el TB/LNNK formaron el 16 de julio un gabinete de mayoría en el que Kalvitis recibió una cartera que le venía al dedo, la de Agricultura.

El primer cometido gubernamental de Kalvitis resultó efímero, ya que 12 de abril de 2000 Skele vio retirada la confianza de sus dos socios de coalición y resignó al punto. Sin embargo, los tres partidos continuaban interesados en gobernar en común, tal que el 5 de mayo, tras superar sus discrepancias y dar entrada a un cuarto socio, el JP, renovaron el Ejecutivo. Aunque perdió la jefatura del Gobierno, la cual fue a parar a Andris Berzins, del LC, el TP se aseguró el control del Ministerio de Economía, que le fue confiado a Kalvitis.

Hasta el final de la legislatura, Kalvitis ejecutó una política de austeridad cuya prioridad absoluta era recortar triplemente la inflación, el déficit presupuestario y las deudas del Estado hasta unos volúmenes manejables y parejos a los estándares de la Unión Europea (UE), en la que Letonia esperaba ingresar en el plazo de cuatro años. La gestión produjo resultados rápidos y cabe decir que espectaculares, ya que a finales de 2001 las variables financieras eran tan buenas que incluso cumplían con holgura los criterios de convergencia fijados por el Tratado de Maastricht para acceder a la Unión Económica y Monetaria de la UE, y todo ello en un contexto de robusto crecimiento económico. Ahora bien, en el primer semestre de 2002 la diferencia entre ingresos y gastos del Estado volvió a aumentar.

El ministro jugó también un rol principal en la ejecución de la campaña de privatizaciones, cuya aceleración demandaba la Comisión Europea pero que venía generando agudas controversias nacionales. Entre los procesos de capitalización más polémicos estaba el que afectaba a la Compañía Naviera Letona (LETA). En mayo de 2001 uno de los partidos de la oposición, la Alianza Social Demócrata Letona (LSDA), presentó contra Kalvitis en el Saeima una moción de censura con el argumento de que la privatización de la LETA estaba plagada de irregularidades, pero la iniciativa sólo fue apoyada por el Partido de la Concordia Popular (TSP, valedor de los derechos del 30% de población rusófona, a la que la presente legislación impone severas condiciones idiomáticas y culturales para recibir la ciudadanía) y no prosperó.

Los recortes en el sistema de protección social y el elevado paro pasaron factura al tripartito gobernante (el JP se había retirado de la coalición en enero de 2001) en las elecciones generales del 5 de octubre de 2002: el LC fue barrido del Saeima, el TB/LNNK se libró por muy poco de quedarse fuera y el TP, con el 16,7% de los sufragios y 21 actas, inclusive la de Kalvitis, descendió a un digno tercer puesto. El gran vencedor de la jornada fue un partido de nuevo cuño y de tendencia ultraliberal, Nueva Era (JL); su fundador y líder, Einars Repse, había sido hasta fecha reciente el gobernador del Banco Central, y con él había trabajado Kalvitis estrechamente para cumplir los deberes macroeconómicos.

Toda vez que Repse prescindió del TP a la hora de constituir el nuevo gobierno, Kalvitis quedó exonerado de sus funciones ejecutivas y pudo tomar posesión de su escaño parlamentario. Convertido en el número dos del partido, a cuyo frente Skele fue relevado por Atis Slakteris, Kalvitis encabezó el grupo parlamentario popular en el Saeima y condujo una oposición contundente contra el inseguro Gabinete de Repse, al que en junio de 2003, infructuosamente, intentó tumbar con una moción de censura entre acusaciones de abusar del déficit en los presupuestos generales y de extralimitarse en sus funciones en la decisión de poner bajo su directa jurisdicción los organismos estatales encargados de la seguridad y la lucha anticorrupción.

Su trifulca con uno de los socios de la coalición, el Primer Partido de Letonia (LPP), que dio portazo al Gobierno dejándolo en minoría, precipitó la caída de Repse en febrero de 2004. El JL no salió bien parado de las componendas partidistas y al final se constituyó un gabinete de minoría tripartito consistente en la Unión de Verdes y Campesinos (ZZS), el LPP y, de nuevo, el TP. El ex ministro de Medio Ambiente Indulis Emsis, vicepresidente de la ZZS y dirigente ecologista, fue la personalidad escogida para presidir el nuevo Gobierno que entró en funciones el 9 de marzo y que no contó con la presencia de Kalvitis, quien prefirió prestar sus servicios al oficialismo desde el Legislativo.

La crónica inestabilidad del sistema de Gobierno letón –lo que no se traduce en debilidad institucional, ya que las repetidas cesuras son invariablemente superadas gracias a los sólidos mecanismos de la democracia parlamentaria y a la capacidad de los partidos del arco del centro-derecha para el compromiso fáctico- se cobró antes de terminar 2004 su enésima víctima en Emsis, quien, luego de presidir las históricas entradas en la OTAN (29 de marzo) y la UE (1 de mayo), encajó los desastrosos resultados de las elecciones al Parlamento Europeo del 12 de junio, que sonrieron a los partidos más intransigentes o antitéticos (TB/LNNK, JL y la izquierda prorrusa, mientras que el TP, por ejemplo, descendió al 6,6% de los votos y sólo metió un eurodiputado) y, más grave, los desplantes de sus socios de la coalición.

En efecto, Kalvitis y los populares empezaron a impugnar la política presupuestaria de Emsis, que consideraban demasiado pródiga, y eso que el ministro de Finanzas, Oskars Spurdzins, era miembro del TP. Por si fuera poco, en agosto entablaron con Repse y el JL unas conversaciones que a principios de septiembre produjeron una declaración conjunta sobre la necesidad de articular un gobierno de mayoría basado en cuatro partidos, pudiendo ser los otros dos la propia ZZS, aunque sin Emsis al timón, y la TB/LNNK. Repse quería presentar una moción de censura sin más demora, pero Kalvitis y Slakteris eran partidarios de descabalgar al primer ministro verde mediante un instrumento de desconfianza menos drástico.

La subversión democrática del Ejecutivo de Emsis se realizó el 28 de octubre de 2004 aprovechando la votación parlamentaria de los presupuestos del Estado de 2005, que contemplaban un aumento del gasto del 23% con respecto al ejercicio anterior y un déficit del 2%. Algunos diputados populares se alinearon con la oposición y el proyecto gubernamental fue derrotado por 53 votos contra 39. Emsis presentó la dimisión automáticamente y comenzó el proceso de consultas entre la presidenta de la República, Vaira Vike-Freiberga, y los cabezas de facción para la designación del nuevo primer ministro.

Kalvitis se perfiló como el candidato al puesto desde el primer momento. El 24 de noviembre Freiberga le encargó oficialmente articular el nuevo gobierno –el decimotercero desde 1990- cuando las conversaciones informales con el JL, que debía conformar con el TP el núcleo de ese ejecutivo, ya estaban avanzadas. Pero a última hora surgieron dificultades con Repse, quien insistió en incluir al, ahora mismo, el partido electoral más fuerte, el TB/LNNK de Janis Straume, y en vetar la presencia del LPP y la ZZS, es decir, los dos representantes del centro. Kalvitis no quería saber nada de un bloque derechista, que sumaba 31 diputados frente a los 20 del TP, susceptible de recortarle margen de maniobra, pero consideraba imprescindible la coalición con el JL y sus 24 diputados, ya que de lo contrario se prolongaría el esquema de un tripartito débil, que difícilmente aguantaría hasta el final de la legislatura en octubre de 2006. Además, Repse reclamaba para sí el Ministerio de Defensa.

La habilidad negociadora de Kalvitis quedó de manifiesto al salvar la situación in extremis el 29 de noviembre. Al final, Repse accedió a gobernar con los partidos centristas a cambio del Ministerio de Defensa y otras cinco carteras para el JL. El TP se reservó cinco ministerios, entre ellos Asuntos Exteriores, para Artis Pabriks, y Finanzas, para Spurdzins, quienes, por lo tanto, simplemente renovaron en sus puestos; la ZZS y el LPP de Eriks Jekabsons (a la sazón, ministro del Interior) recibieron tres carteras cada uno. El cuatripartito, que se apoyaba en una mayoría de 70 diputados, pasó el 2 de diciembre la preceptiva votación de confianza en el Saeima con 75 votos contra 23, a cuyo término tomó posesión.

En sus primeras declaraciones tras la investidura, Kalvitis subrayó el objetivo de entrar en la eurozona en enero de 2008, lo que iba a demandar una perseverancia intensificada en las políticas de control de los precios (el fortísimo crecimiento económico, que podría superar el 8% del PIB en el año que acababa, estaba generando inflación, con una previsión del 6,2% anual para 2004, muy por encima de la media de la UE) y austeridad presupuestaria. Por de pronto, el 1 de enero de 2005 iba a entrar en vigor la cotización fija y definitiva de la moneda nacional, el lats, con respecto al euro en el período de transición; así, el 30 de diciembre, el Banco Central estableció una tasa de cambio de 0,702804 lats por unidad de divisa europea, dejando todo listo para la entrada del lats en el Mecanismo de Tipo de Cambio (ERM II). Entre medio, el 17 de diciembre, el flamante primer ministro asistió en Bruselas a su primer Consejo Europeo.

(Nota de edición: esta biografía fue publicada en 12/2004. Tras las elecciones generales del 7/10/2006, ganadas por el oficialismo, Aigars Kalvitis formó el 7/11 un segundo Gobierno de coalición de cuatro partidos. El 5/12/2007 Kalvitis presentó la dimisión y el 20/12 siguiente Ivars Godmanis le sucedió en la jefatura del Gobierno. En 2008 se desprendió asimismo de la presidencia del Partido Popular (TP) y abandonó la política).