Aécio Neves

El candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en las elecciones presidenciales de 2014, Aécio Neves da Cunha, pertenece a una ilustre estirpe de políticos de Minas Gerais, uno de los estados más poblados y ricos de Brasil: su padre, Aécio Ferreira da Cunha, y el padre de este, Tristão Ferreira da Cunha, fueron diputados estatales y federales de tendencia derechista y favorables al régimen militar, mientras que por parte de la madre su abuelo fue Tancredo Neves, prócer de orientación progresista y uno de los artífices de la restauración democrática de 1985. Aunque oriundo de Belo Horizonte, parte de la infancia y la juventud de Aécio transcurrieron en Río de Janeiro, donde emprendió estudios universitarios de Economía y empezó a adiestrarse en la función pública y la política parlamentaria. En 1981 regresó a Belo Horizonte respondiendo al llamado de su abuelo Tancredo para que le ayudara a realizar su ambición de convertirse en gobernador de Minas Gerais.

Para Aécio fue el comienzo de una inapreciable educación política en íntima conexión familiar que le involucró en el movimiento de reivindicación democrática Diretas Jà y en las campañas electorales de su abuelo y mentor, al que asistía como secretario particular. En 1985 Neves fue elegido por el Colegio Electoral presidente de la República, pero cayó gravemente enfermo y falleció antes de poder asumir el cargo. Entonces, Aécio, recién licenciado en Economía por la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Minas Gerais, fue reclutado para la administración nacional por el presidente sustituto, José Sarney, quien le nombró director de Loterías de la Caixa Econômica Federal. Este puesto anodino le quedaba muy pequeño al inquieto veinteañero, que estaba decidido a realizar su propia carrera como legislador mineiro (el gentilicio de Minas Gerais) en las filas del PMDB. Una militancia, por cierto, que le apartaba de la trayectoria ideológica de su padre tocayo, mucho más conservadora, el cual servía sus últimos meses en la política representativa en el seno del derechista Partido del Frente Liberal (PFL), con todo socio del PMDB en el Gobierno Sarney.

La obtención del escaño de diputado del Congreso Nacional en las elecciones generales de noviembre de 1986 marcó el arranque del dilatado recorrido de Neves en el Legislativo federal, representando siempre a Minas Gerais y con un caudal creciente de votos. En la primera (1987-1991) de sus cuatro legislaturas consecutivas en la Cámara baja de Brasilia, el joven diputado, integrado en la Asamblea Nacional Constituyente, participó en la elaboración de la Carta Magna de 1988. Un año más tarde secundó a los dirigentes del ala izquierda del PMDB que rompieron con Sarney y fundaron el PSDB, con Franco Montoro de primer conductor orgánico. En su segunda legislatura, en 1992, Neves votó a favor del apartamiento temporal del presidente Fernando Collor de Mello para que el Senado pudiera juzgarlo por corrupción, y compitió infructuosamente por la alcaldía de Belo Horizonte. En su tercer período como diputado federal (1995-1999), que coincidió con la primera Administración presidencial del PSDB en la persona del sociólogo Fernando Henrique Cardoso, el economista presidió la sección del partido en Minas Gerais y lideró el grupo parlamentario de los socialdemócratas, llamados popularmente tucanos.

La carrera de Neves en la Cámara de Diputados llegó a su cenit en febrero de 2001 al ser investido presidente del hemiciclo. En los casi dos años que desempeñó este cometido, el legislador mineiro impulsó un paquete de medidas para transparentar las actividades de la Cámara y reforzar el compromiso "ético" de sus miembros. En octubre de 2002 Neves preparó su marcha del Congreso Nacional para disputar las elecciones a gobernador de su estado. Con el 57,7% de los votos, el candidato tucano noqueó en la primera vuelta a su rival del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), Nilmário Miranda, de manera que el 1 de enero de 2003 prestó juramento de un cargo que el PSDB ya había conquistado por primera vez en 1995 –con Eduardo Azeredo- antes de perderlo en 1999 a manos de Itamar Franco, ex presidente de la República del PMDB; de hecho, Franco, gobernador saliente, le expresó a Neves su respaldo en lugar de al pretendiente a sucederle de su propia formación, Newton Cardoso. En 2006 el regidor belo-horizontino iba a ser reelegido para un segundo período, de nuevo frente al petista Nilmário y con un aplastante 77% de los votos.

En sus siete años como gobernador de Minas Gerais, Neves hizo un gran capital político y consolidó una cuota de protagonismo en la escena nacional al sanear las cuentas del descalabrado erario del estado, donde de un mar de deudas se pasó a una disciplina fiscal del déficit cero con el apoyo financiero del Banco Mundial, reorganizar y modernizar el aparato institucional relanzar las inversiones públicas en desarrollo humano y poner en marcha un vasto programas de obras de infraestructuras y servicios en la región metropolitana de Belo Horizonte con construcciones tan emblemáticas como la Ciudad Administrativa Tancredo Neves (levantada por Oscar Niemeyer), el Circuito Cultural Plaza de la Libertad y la autopista Linha Verde. Fue el llamado "choque de gestión", en lo sucesivo su gran bandera política.

En marzo de 2010, en un momento de gran popularidad, Neves decidió no agotar su mandato regional y traspasar las riendas del estado a su número dos, el vicegobernador Antônio Anastasia, con el fin de postularse al Senado Federal. En las elecciones generales de octubre, con la facilidad acostumbrada, se hizo con el mandato en la Cámara alta, donde debutó en febrero de 2011. Para entonces, el flamante senador por Minas Gerais ya estaba señalado como una de las principales bazas con que contaba el PSDB para regresar al Palacio de Planalto, ocupado por el PT desde 2003. Forzando siempre la segunda vuelta pero con desenlace invariablemente fallido, los tucanos, presentando sucesivamente a José Serra, Geraldo Alckmin y Serra de nuevo, no habían podido contra el carismático Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones 2002 y 2006, y contra su discípula Dilma Rousseff ahora en 2010. De hecho, Neves estuvo acariciando la candidatura presidencial en 2009 antes de arrojar la toalla en la liza interna del partido al comprobar la ventaja insuperable que le llevaba Serra. Luego, tras el fracaso de su colega paulista frente a Rousseff, la figura del dirigente mineiro adquirió un nuevo lustre, perfilándose como el líder de facto del PSDB, cuyo presidente nacional era sin embargo el senador pernambucano Sérgio Guerra.

2013 fue un año fausto en la vida de Neves, en lo político y en lo personal. El 18 de mayo, con los importantísimos parabienes del ex presidente Cardoso, el senador fue elegido presidente del PSDB con el 97,3% de los votos en una convención nacional celebrada en Brasilia y arropada de escenografía triunfalista que prácticamente decantó el resultado de la competición en la formación opositora para la nominación de su candidato en las elecciones presidenciales del 5 octubre de 2014. El 16 diciembre, en una curiosa inversión de la relación de fuerzas existente en 2009, Serra, reconociendo su debilidad, canceló su precandidatura y puso en bandeja la proclamación oficial de Neves, que iba a demorarse hasta la convención nacional del 14 de junio de 2014 en São Paulo. Poco antes de la rendición de Serra, en octubre de 2013, el senador contrajo matrimonio a los 53 años de edad con la ex modelo Letícia Weber, con la que había iniciado un idilio un lustro atrás. Desde hacía 15 años el político estaba divorciado de su primera esposa, Andréa Falcão, madre de su hija Gabriela.

Con el senador por São Paulo Aloysio Nunes de compañero de fórmula y la adhesión de otras ocho agrupaciones políticas de derecha, centro e izquierda (DEM, PEN, PMN, PTB, PTC, PtdoB, PTN y SD), todas las cuales han formado con el PSDB la coalición Muda Brasil, Neves propugna un programa de "reformas radicales" que, poniendo en todo momento como referencia el "choque de gestión" en su pasada administración estatal en Minas Gerais, incide en áreas tales como la educación –su "prioridad absoluta", dice-, la salud pública –donde piensa hacer una "verdadera revolución"-, las infraestructuras de transportes, energía y comunicaciones, la lucha contra la delincuencia común y la eficiencia del Gobierno Federal.

El candidato socialdemócrata gozó de la segunda posición en los sondeos, muy por detrás de Dilma Rousseff, aspirante a la reelección, hasta el despegue espectacular en agosto de 2014 de la líder ecologista Marina Silva, tercera en las elecciones de 2010, quien cubrió la baja del malogrado Eduardo Campos, el candidato del Partido Socialista Brasileño (PSB) fallecido el 13 de agosto en un trágico accidente de aviación. Desde entonces, pese a su derroche de jovialidad y a sus alardes de buen gestor, Neves se ha visto emparedado entre sus dos potentes rivales femeninas, que salvo descomunal sorpresa disputaran la segunda vuelta electoral del 26 de octubre.

(Cobertura informativa hasta 10/9/2014)