“El Estado Islámico es una marca, un símbolo que atrae”
No es una organización terrorista al uso, ni mucho menos discreta, y posee una capacidad de seducir militantes nunca vista. El Estado Islámico es un grupo como no se había visto antes, con un nivel de salvajismo muy elevado y un brutal poder de captación y difusión. “Tenemos que llegar a entender por qué una persona con una vida estable en un país de occidente decide marcharse a la yihad. El Estado Islámico es una marca, el dedo hacia el cielo, es un símbolo que atrae”. Las palabras son de Moussa Bourekba, investigador del CIDOB, y uno de los cinco ponentes que ayer desgranó las claves del terror de estos yihadistas en un encuentro organizado por El País y el European Council on Foreign Relations en el Círculo de Bellas Artes y moderado por el redactor jefe de Internacional de El País, Andrea Rizzi.