Ratnasiri Wickremanayake

Quien fuera primer ministro de Sri Lanka entre 2000 y 2001 sirve nuevamente como tal desde el 21 de noviembre de 2005 por nombramiento del recién elegido presidente de la República, Mahinda Rajapaksa, a la sazón titular del puesto gubernamental hasta ese momento. La recuperación de las dos oficinas del poder ejecutivo por el Partido de la Libertad de Sri Lanka (SLNP), de tendencia socialista y ahora mismo contrario a la concesión del “autogobierno interino” que reclama la organización insurgente Tigres de Liberación del Eelam Tamil (LTTE), ha levantado interrogantes sobre el devenir del estancado proceso de paz, que desde 2002 implica al Gobierno de mayoría cingalesa y a la guerrilla separatista tamil.

(Texto actualizado hasta marzo 2006)

1. Un veterano de la política con el Partido de la Libertad
2. El primer ejercicio como primer ministro
3. Retorno a la dirección del Consejo de Ministros


1. Un veterano de la política con el Partido de la Libertad

Miembro de una familia budista cingalesa de clase alta, asistió al Ananda College, un selecto centro privado de Colombo que funda su sistema pedagógico en las enseñanzas de la Sociedad Teosófica Budista, antes de partir a Inglaterra, metrópoli colonial que fuera de la entonces llamada Ceylán hasta la independencia de la isla índica en 1948, para sacarse el título de abogado en el Lincoln’s Inn de Londres. Sin embargo, su activismo social y político en los ambientes nacionalistas de la diáspora demoró una y otra vez aquel objetivo. En 1955 salió elegido presidente de la Asociación de Estudiantes Ceylaneses en el Reino Unido, y como tal fue uno de los artífices de la I Conferencia de Estudiantes Afro-Asiáticos, celebrada en Londres, y cabeza de la delegación de la Asociación en una reunión en Varsovia de la Conferencia de la Juventud del Mundo.

La política profesional llamó a sus puertas en 1959, cuando su hermano mayor, Munidasa Wickremanayake, que era diputado en la Asamblea Nacional por Horana, una circunscripción de la Western Province, falleció repentinamente. Aunque sólo faltaba un mes para el examen que le facultaría como abogado, el joven, presionado por la clientela política de la formación de su difunto hermano, el Partido de la Sociedad Igualitaria de Ceylán (LSSP), de ideario trotskista, abandonó sus quehaceres en Londres y retornó a tiempo para disputar el escaño vacante en las elecciones legislativas de marzo de 1960. Lo ganó, y cuatro meses después, en las segundas elecciones celebradas aquel año, lo revalidó, aunque esta vez como candidato independiente.

Miembro desde 1962 del Partido de la Libertad de Sri Lanka (SLNP), la fuerza socialista mayoritaria que, salvo unos meses en 1960, encabezaba el Gobierno nacional desde 1956 y últimamente en la persona de Sirimavo Bandaranaike, en los comicios de marzo de 1965 renovó el mandato parlamentario y pasó a desempeñarse de diputado opositor al nuevo Gobierno conservador del Partido Nacional Unido (EJP), mandado por Dudley Senanayake. En las elecciones de mayo de 1970, el Frente Unido formado por el SLNP, el LSSP y el Partido Comunista de Sri Lanka (CPSL) reconquistó triunfalmente el poder y Bandaranaike, el día 29, inició su segundo ejercicio como primera ministra. Wickremanayake fue fichado para el Gabinete como viceministro de Justicia. Posteriormente ascendió a ministro de Justicia y en 1975 se hizo cargo de la cartera de Plantaciones Industriales, pero en los comicios de julio de 1977 él perdió el escaño y su partido el poder, a manos del EJP que ahora conducía Junius Richard Jayewardene.

Identificado como uno de los hombres de confianza de Bandaranaike, al poco de la derrota electoral de 1977 Wickremanayake se convirtió en el secretario general del SLNP. A finales de 1982, luego de la derrota del candidato presidencial del SLNP, Hector Kobbekaduwa, frente al titular reeleccionista, Jayewardene, Wickremanayake, al igual que su superiora partidaria, sufrió un breve período de detención ordenado por el entonces primer ministro del EJP, Ranasinghe Premadasa. El político no regresó al primer plano hasta mayo de 1993, cuando el SLNP ganó las elecciones al Consejo de la Western Province y la hija de Bandaranaike, Chandrika Kumaratunga, obtuvo el mandato de primera ministra provincial. El 2 de junio siguiente tomó posesión el nuevo Ejecutivo de la Western Province, con Wickremanayake fungiendo de titular de un amplio abanico de competencias ministeriales: Agricultura, Ganadería, Tierras, Irrigación, Cooperativas, Deportes, Gobiernos Locales y Administración Provincial.

Siempre en la órbita de la familia Bandaranaike-Kumaratunga, Wickremanayake regresó al Gobierno nacional como ministro de Plantaciones Industriales, Administraciones Públicas y Gobiernos Locales el 19 de agosto de 1994, tres días después de ganar el SLNP, por primera vez desde 1970, las elecciones generales al EJP, como integrante de la Alianza del Pueblo (BNP), de la que también formaban parte el LSSP, el CPSL, el Partido Popular de Sri Lanka (SLMP) de Kumaratunga y el Frente Democrático Nacional Unido (DUNF). Para Wickremanayake, estas elecciones supusieron su retorno a la bancada legislativa, representando esta vez a la circunscripción de Kalutara y con la función descollante de líder del grupo parlamentario. Cuando el 14 de noviembre de 1994 Kumaratunga, que acababa de tomar posesión de la Presidencia de la República en virtud del resultado de las elecciones celebradas el día 9, transfirió la dirección del Gabinete a su anciana madre, Wickremanayake fue confirmado en su puesto.

En los seis años siguientes, Wickremanayake se distinguió como uno de los dirigentes del SLNP más cerradamente budistas y hostiles a la subversión armada, a caballo entre la guerrilla y el terrorismo, que desde 1983 venía practicando el movimiento separatista tamil, hindú y filomarxista Tigres de Liberación del Eelam Tamil (LTTE). La lucha de los tigres tamiles entrañaba un estado de guerra civil saturado de batallas, matanzas, atentados y magnicidios, con el resultado de decenas de miles de muertos.


2. El primer ejercicio como primer ministro

El 10 de agosto de 2000, la venerable Bandaranaike, cuyos achaques, propios de su avanzada edad -84 años, la tenían prácticamente impedida de ejercer sus funciones institucionales y políticas, presentó la dimisión para permitir a su hija nombrar un primer ministro capaz de mejorar la imagen del Gobierno en el campo de la lucha contra los LTTE, que seguían sin ser doblegados al cabo de varias ofensivas militares, algunas desastrosas para el Ejército gubernamental, y de fallidas iniciativas de diálogo. Además, Kumaratunga estaba tropezando también en el plano político, ya que su plan de reforma constitucional con el objeto de instaurar un tipo de Estado ampliamente descentralizado, casi federal, y animar así a los LTTE a emprender negociaciones de paz, se hallaba encallado en el Parlamento por la falta de apoyos de los partidos de la oposición.

El escogido para esta misión auxiliar de la presidenta fue, el mismo 10 de agosto, Wickremanayake, que, aunque muy escéptico con la disposición al diálogo de la sanguinaria organización independentista que acaudillaba Velupillai Prabhakaran, verdadero señor de la guerra del independentismo tamil (desde su cuartel general en Kilinochchi, bastión guerrillero enclavado en el extremo septentrional de la Northern Province y que revestía un valor estratégico fundamental por ser la puerta de acceso a la península de Jaffna, en manos del Gobierno desde 1996), sí creía en los efectos benéficos de la reforma territorial, que en cuanto al trazado iba a suponer la fusión de las provincias Northern y Eastern en una nueva entidad, la North Eeastern Province. Puesto que el sistema de Gobierno srilankés define la figura del presidente de la República con poderes ejecutivos fuertes, que es tanto el jefe del Estado como del Gobierno, en el que incluso se reserva una serie de carteras de peso (típicamente, Defensa y Finanzas), el rol de Wickremanayake, que retuvo el portafolio de Plantaciones Industriales, como primer ministro presentaba una naturaleza básicamente instrumental y burocrática, estando en todo momento supeditado a Kumaratunga.

Wickremanayake fue confirmado por la presidenta tras las elecciones parlamentarias del 10 de octubre de 2000, que decepcionaron al oficialismo al ganar la BNP sólo con mayoría simple: al no alcanzarse los dos tercios de los escaños, la postergada revisión constitucional tendría que salir adelante mediante farragosas componendas, y al no controlar siquiera la mitad del hemiciclo, el Gobierno de Wickremanayake se exponía a ser derribado en una moción de censura salvo que negociara respaldos parlamentarios fuera de la BNP.

Así que el 13 de octubre Wickremanayake constituyó un gobierno de coalición con el sostén parlamentario de la Alianza de la Unidad Nacional (NUA) y el Partido Democrático Popular de Eelam (EPDP, tamiles autonomistas, opuestos a los LTTE y rivales de la principal expresión política del soberanismo tamil, el abiertamente independentista Frente Unido de Liberación Tamil, TVP, o TULF, en su sigla en inglés), que aportaban entre los dos ocho escaños adicionales. Wickremanayake asumió la cartera de Puertos dejada vacante por el ministro M. H. M. Ashraff, líder del Congreso Musulmán de Sri Lanka (SLMC, principal componente de la NUA), que había fallecido en septiembre en un accidente de helicóptero.

Poco duró este esforzado entramado: el 20 de junio de 2001 siete diputados del SLMC se pasaron a la oposición, dejando al Ejecutivo en minoría y animando al EJP a presentar una moción de censura, peligro que fue conjurado por Kumaratunga el 11 de julio mediante el drástico proceder de suspender el Parlamento y convocar un referéndum para el 21 de agosto sobre la reforma de la Constitución. Llegado ese mes, la presidenta pospuso el referéndum hasta el 18 de octubre, pero el 4 de septiembre anunció su cancelación como consecuencia del pacto, suscrito formalmente tres días después, con el Frente de Liberación Popular (JVP), partido cingalés marxista y nacionalista, frontalmente opuesto a cualquier concesión a la minoría tamil y que tenía un sangriento historial de rebeliones y embestidas terroristas contra los partidos mayoritarios.

El JVP puso a disposición del Gobierno su decena de escaños a cambio de la congelación por un año del plan de reforma territorial. El EJP y los partidos tamiles legales arremetieron contra el "pacto con el diablo", según la expresión empleada por la propia Kumaratunga, porque, a su entender, alejaba las perspectivas de paz con los LTTE. Tras jugar un papel fundamental en la componenda, Wickremanayake, cuyos coqueteos con el chovinismo budista no podían sino acercarle a los elementos moderados del frentismo, se definió como el más vehemente defensor de la polémica coalición de izquierda.

Sobrepasada la fecha del 10 de octubre de 2001, Kumaratunga ya estaba autorizada por la ley para disolver el Legislativo y convocar nuevos comicios. Éstos se celebraron el 5 de diciembre y supusieron la derrota sin paliativos, con el 37,3% de los votos y 77 escaños, de la coalición gobernante a manos del EJP. El 7 de diciembre Wickremanayake, que había revalidado su escaño por Kalutara, presentó la dimisión y dos días después entregó el testigo al líder del partido conservador, Ranil Wickremasinghe, que había centrado su campaña en el inicio sin más demora y sin precondiciones de un proceso de paz con los LTTE. Kumaratunga tuvo que resignarse a una cohabitación en el poder ejecutivo que se prometía borrascosa. La victoria del EJP fue interpretada, en efecto, como un reflejo del ansia de paz de la población, hastiada de una violencia tamil cada vez más presente en las ciudades del centro y el sur de mayoría cingalesa, la cual los gobiernos del SLNP parecían incapaces de frenar. Las insidias terroristas habían tenido como objetivo al propio Wickremanayake, que el 29 de octubre se libró en Colombo de un ataque con bomba perpetrado por un suicida.

Wickremanayake se pasó el siguiente cuatrienio criticando las al principio esperanzadoras pero luego preocupantes, por precarias y tortuosas, negociaciones de paz entabladas por los representantes de Wickremasinghe y Prabhakaran bajo los auspicios del Gobierno noruego. Por otra parte, en su feudo político, el ex primer ministro fue retado y derrotado por Mahinda Rajapaksa, quien fuera ministro a sus órdenes, conocido por su moderación ideológica y su enfoque posibilista del conflicto tamil –lo que no le impedía mantener unas excelentes relaciones con el clero budista-. El 4 de febrero de 2002, días antes de anunciar el Gobierno y los LTTE un acuerdo de alto el fuego formal e indefinido previo al arranque en Tailandia de una primera ronda negociadora, el Comité Central del SLNP resolvió que Wickremanayake cediera la jefatura del grupo parlamentario de la BNP a Rajapaksa.

Este despojamiento acercó a Wickremanayake aún más a Kumaratunga, que asumió lo esencial de sus tesis de firmeza con los separatistas y de escepticismo por cómo se estaba desarrollando el proceso de paz, trufado de violaciones del alto el fuego y de expresiones de violencia política alimentadas por los LTTE, si bien los combates militares y las masacres terroristas se habían desvanecido. Lo que sucedió después, en noviembre de 2003, fue que la presidenta, al cabo de seis rondas de conversaciones con la guerrilla que no habían producido resultados sustanciales, haciendo uso de sus prerrogativas constitucionales, suspendió el Parlamento, destituyó a algunos ministros del EJP y declaró el estado de emergencia.

La crisis institucional tuvo como espoleta la presentación días atrás por los LTTE a las autoridades de Colombo de una demanda formal de concesión de una “autoridad de autogobierno interina” en las áreas del nordeste bajo su control. La reivindicación de un poder autónomo tamil era el obstáculo contra el que se habían estrellado las últimas conversaciones, al plantearla los LTTE como la precondición para seguir negociando. Con todo, se trataba de una novedad de calado, ya que dejaba atrás, al menos sobre el papel, la histórica reclamación de un Estado nacional tamil independiente, en cuyo nombre se había librado una feroz guerra de liberación de 19 años.

La imposibilidad de llegar a un acuerdo con Wickremasinghe sobre un nuevo esquema de poder compartido y sobre un consenso básico de cara a las negociaciones con los LTTE empujó a Kumaratunga a disolver el Parlamento y a convocar elecciones parlamentarias anticipadas para el 2 de abril de 2004, las terceras en 42 meses. El SLNP se presentó a los comicios al frente de la nueva Alianza por la Libertad del Pueblo Unido (UPFA), que incluía a sus cuatro aliados tradicionales, a tres nuevas formaciones y, novedad absoluta, al JVP de Somawansa Amarasinghe, que seguía aferrado a la intransigencia en todo lo que atañía a los tamiles. La decisión de la presidenta del partido, respaldada por Wickremanayake, de aliarse con esta formación cingalesa radical se hizo contra la voluntad de Rajapaksa, quien antes habría preferido una gran coalición con el EJP en aras de la paz con los LTTE.


3. Retorno a la dirección del Consejo de Ministros

El 2 de abril de 2004 la UPFA se adjudicó la victoria con el 45,6% de los votos y 105 de los 225 escaños, tras lo cual Kumaratunga nombró primer ministro a Rajapaksa. El 6 de abril éste tomó posesión al frente de un Gabinete por de pronto monocolor –los ministros concedidos al JVP se incorporaron a finales de mes- en el que su rival interno, Wickremanayake, por prescripción de la presidenta, obtenía los ministerios de Seguridad Pública, Ley y Orden, y de Asuntos Budistas, amén del puesto de viceministro de Defensa, adjunto a una titular que era la propia Kumaratunga. Ahora bien, la dinámica frustrante del proceso de paz con los LTTE tuvo el efecto de unificar criterios en el seno del SLNP, donde Rajapaksa terminó por convencerse de que no cabía conceder ningún autogobierno interino a los rebeldes tamiles. Aparte, el 27 de julio de 2005, Kumaratunga nombró a Wickremanayake ministro de Agricultura, sin descargo de las tres competencias que venía ejerciendo.

Rajapaksa se impuso a Wickremasinghe en las elecciones presidenciales del 17 de noviembre de 2005, dos días después tomó posesión de la jefatura del Estado y el 21, en una decisión inesperada, ya que el nombre del anterior titular del puesto no figuraba en las quinielas, nombró para sucederle como primer ministro a Wickremanayake, que el día 23 presentó un gobierno basado exclusivamente en el SLNP. Aunque Rajapaksa y Wickremanayake cerraron las puertas a una reedición de la coalición con los marxistas del JVP o a la inclusión de ministros del partido sectario budista Herencia Nacional (JHU), el mero retorno del segundo a la dirección del Consejo de Ministros fue visto por todo el mundo como un mensaje del primero a los LTTE de que su paciencia y generosidad en el proceso de paz tenía unos límites. En el Gabinete, Wickremanayake se quedó con una única cartera, Gestión de Desastres Naturales, amén del puesto de viceministro de Defensa, mientras que Rajapaksa tomó para sí Defensa y Finanzas.

(Cobertura informativa hasta 1/3/2006)