Peter Pellegrini

En Eslovaquia, el recio escándalo nacional desatado por los asesinatos a tiros, probablemente por sicarios, del periodista de investigación Ján Kuciak y su pareja forzó la dimisión del primer ministro Robert Fico tras seis años de ejercicio y su reemplazo por un hombre de confianza, Peter Pellegrini, en marzo de 2018. Hasta ahora viceprimer ministro para el área de Inversiones e Informatización, Pellegrini es un economista del partido socialdemócrata gobernante, el Smer-SD, y está considerado un experto en mercado digital. Tras asegurar la permanencia de la coalición mayoritaria -e insólita, por las ideologías contrapuestas de sus miembros- con la extrema derecha nacionalista eslovaca (SNS) y los liberales conservadores de la minoría magiar (Most-Híd), Pellegrini está obligado a transmitir a los ciudadanos calma y fe en las autoridades para la resolución de un doble crimen con probable trasfondo mafioso que ha soliviantado a una población concienciada y en guardia frente a los abusos y corrupciones de las élites dirigentes.

Sus primeros mensajes apuntan a la continuidad, lo que de cara al exterior se traduce en la perseverancia en la estrategia sui géneris adoptada por Fico, un político que conjuga ideas de izquierda y proeuropeas con un mensaje feroz contra la sociedad multicultural, la inmigración y los refugiados de condición musulmana, bien patente en el rechazo frontal al sistema de cuotas nacionales de acogida diseñado por Bruselas. El Smer-SD, del que Fico sigue siendo jefe indiscutible después de encabezar tres gobiernos discontinuos desde 2006, ha ganado, aunque con fuertes altibajos, las últimas cuatro elecciones generales y en la actualidad maneja una situación económica y financiera globalmente positiva.


(Texto actualizado hasta abril 2018)

1. Hombre de confianza de Robert Fico en el Gobierno del Smer-SD
2. La crisis política nacional por el asesinato del periodista Ján Kuciak


1. Hombre de confianza de Robert Fico en el Gobierno del Smer-SD

Portador de un apellido italiano en un país eslavo por herencia de su bisabuelo, oriundo de la nación mediterránea, el joven se formó en las áreas de Finanzas, Banca e Inversiones por la Universidad Matej Bel de su población natal, Banská Bystrica, y la Universidad Técnica de Kosice. Su etapa universitaria arrancó justo el año, 1993, en que la Republica Eslovaca echó a andar como Estado independiente en virtud de la disolución pactada de la Federación checoslovaca. Según su currículum oficial, tras terminar la carrera el economista estuvo unos años "autoempleado". En 2002 estrenó lazos profesionales con el Consejo Nacional, el Parlamento unicameral de Eslovaquia, en calidad de asistente de Lubomír Vázny, diputado del partido Smer (Dirección), formación socialdemócrata conducida por Robert Fico y entonces en la oposición al Gobierno del primer ministro democristiano Mikulás Dzurinda.

Este aprendizaje parlamentario le habilitó para postularse él mismo a un escaño en los comicios del 17 de junio de 2006, que convirtieron a su partido en la primera fuerza del país. Entonces, Pellegrini fue uno de los 50 candidatos del nuevo Smer-Social Democracia (Smer-SD) que ganaron la condición de legisladores, mientras que su líder, Fico, en julio, formó su primer Gobierno nacional en heteróclita coalición con el Partido Popular-Movimiento por una Eslovaquia Democrática (LS-HZDS) y el Partido Nacional Eslovaco (SNS), sendos exponentes del populismo y la extrema derecha nacionalistas. En su primera legislatura, Pellegrini presidió la Comisión de Transportes y Servicios Postales de la Cámara.

Pellegrini dejó de ser un diputado del oficialismo y pasó a representar a la oposición tras las elecciones generales del 12 de junio de 2010, que, pese a volver a ser ganadas por el Smer-SD y con una notable ganancia de escaños (hasta los 62), dejaron a Fico atado de pies y manos por la imposibilidad esta vez de hallar socios parlamentarios. Entonces, el Ejecutivo fue conquistado por la democristiana Iveta Radicová. El frágil Gabinete cuatripartito de Radicová no superó una moción de confianza en octubre de 2011 y en las subsiguientes elecciones anticipadas, disputadas el 10 de marzo de 2012, el Smer-SD hizo un retorno triunfal montado en una mayoría absoluta de 83 diputados.

Al constituir Fico su segundo Gobierno, a diferencia del precedente de carácter monocolor, Pellegrini, que ya iba por su tercer mandato legislativo, fue nombrado por su jefe de filas secretario de Estado adjunto al ministro de Finanzas, a la sazón Peter Kazimír. En esta época, Pellegrini adquirió un perfil de tecnócrata especializado en los retos de la economía digital, el Gobierno electrónico y la implantación de las nuevas tecnologías al sistema educativo. Su paternidad del proyecto School Dance, una original iniciativa del Gobierno para inculcar a los estudiantes jóvenes habilidades en el uso de las tecnologías de la comunicación y la información desde un enfoque artístico, fue elogiada por la Comisión Europea, que en 2015 iba a nombrarle Campeón Digital para la consecución de los objetivos del Mercado Digital Único en Eslovaquia.

El 3 de julio de 2014 Fico otorgó al economista la cartera de Educación, Ciencia, Investigación y Deportes. Este primer ministerio de Pellegrini fue de corta vida, ya que el 25 de noviembre del mismo año su partido le seleccionó para reemplazar al dimitido Pavol Paska como presidente del Consejo Nacional hasta la conclusión de la legislatura en 2016. Pellegrini regresó al Ejecutivo, y como la segunda persona de a bordo, el 23 de marzo de 2016, cuando Fico y el Smer-SD, ganadores con una pobre mayoría de 49 escaños de las elecciones del 5 de marzo anterior, formaron su tercer Gobierno en coalición con el SNS, el partido Puente (Most-Híd, liberales conservadores magiares) y el partido Red (#SIET, centristas social liberales).

Ahora, Pellegrini ostentaba la condición de viceprimer ministro para el área de Inversiones e Informatización. En añadidura, presidía los Consejos Gubernamentales de Ciencia, Tecnología e Innovación, y de Digitalización de la Administración Pública y el Mercado Digital Único. Como coordinador de la inversión extranjera en Eslovaquia, Pellegrini demostró su habilidad para atraer capital productivo al país centroeuropeo, muy en particular para la industria de la automoción, como pusieron de relieve las importantes inversiones desembolsadas en las plantas de ensamblaje del Grupo Volkswagen, la británica Jaguar Land Rover y el fabricante de motores mexicano Nemak.


2. La crisis política nacional por el asesinato del periodista Ján Kuciak

El 26 de febrero de 2018 Eslovaquia se quedó estremecida con la noticia de los asesinatos, cometidos por desconocidos días atrás, de Ján Kuciak, un joven periodista de investigación, y su novia, Martina Kusnírová, cuyos cuerpos tiroteados y sin vida fueron encontrados en la residencia de la pareja en Velká Maca, al nordeste de Bratislava. Kuciak trabajaba para Aktuality.sk, una web de noticias especializada en la difusión de informaciones sobre fraude fiscal y otros delitos económicos y actos de corrupción presuntamente cometidos por personas del mundo de los negocios, no pocas veces conectadas con figuras de la política nacional y funcionarios de los servicios de inteligencia estatales. El Smer-SD aparecía frecuentemente en estos rastreos periodísticos de irregularidades y corruptelas.

De inmediato, sectores de la opinión pública y la oposición política exigieron al Gobierno respuestas claras sobre la autoría y circunstancias del primer crimen de estas características de que se tenía noticia en Eslovaquia en 25 años de independencia nacional. El presidente de la República, Andrej Kiska, se confesó "conmocionado y horrorizado", a la vez que miles de personas se echaron a la calle para expresar su duelo y su rabia. Al empezar marzo, Bratislava se convirtió en el epicentro de unas grandes concentraciones sostenidas que en los días siguientes hallaron eco en las principales poblaciones del país. Las movilizaciones de repudio al "Estado mafioso", respaldadas por medios periodísticos, instituciones educativas, asociaciones ciudadanas y ONG, eran las más numerosas vividas en Eslovaquia desde la Revolución de Terciopelo que puso fin al régimen comunista en 1989.

El Gobierno Fico, cuya reacción inicial fue la de quitar credibilidad a la teoría del crimen con trasfondo político, se encontró desde el primer momento bajo una enorme presión. El 27 de febrero el primer ministro, flanqueado por su ministro del Interior, Robert Kalinák, y el jefe de la Policía, Tibor Gaspar, compareció en una extravagante rueda de prensa, delante de una mesa cubierta de fajos de billetes, para ofrecer una recompensa de un millón de euros, contantes y sonantes, a quien facilitara pistas que permitieran capturar a los asesinos de Kuciak y Kusnírová. A la vez, pidió que nadie "abusara políticamente de la tragedia", pero reconoció que si se demostraba que el doble asesinato tenía que ver con el trabajo del periodista, entonces se estaría ante un "atentado contra la democracia".

La línea de investigación policial se centró en la mafia italiana de Calabria, la 'Ndrangheta, cuyas conexiones criminales con delincuentes eslovacos el reportero estaba investigando en el momento de su asesinato, probablemente a manos de sicarios con instrucciones de terceros. Aktuality.sk publicó el informe inacabado de Kuciak, donde el periodista sacaba en claro la participación de mafiosos calabreses en tinglados de malversación de fondos europeos organizados por políticos locales y protegidos por funcionarios del Estado muy próximos a Fico y su partido. Las pesquisas de Kuciak apuntaban directamente a Maria Trosková, asesora jefe del primer ministro, y Viliam Jasan, el secretario del Consejo de Seguridad del Estado; ambos tendrían, según Aktuality.sk, relaciones "turbias" con un hombre de negocios calabrés llamado Antonio Vadala.

La rápida y teatral puesta en escena de Fico no satisfizo a los partidos de la oposición, que reclamaron las renuncias inmediatas de Kalinák y Gaspar. Ya el 28 de febrero se produjo una primera baja en el Gabinete, la dimisión del ministro de Cultura Marek Madaric, miembro del Smer-SD, al que Pellegrini suplió en funciones. El 4 de marzo la crisis política subió otro escalón al salir Kiska por la televisión para demandar a Fico bien una "reconstrucción radical" del Gobierno, bien la convocatoria de elecciones anticipadas. El gobernante reaccionó con furia al pronunciamiento presidencial, llegando a acusar al jefe del Estado de "bailar sobre las tumbas" de las víctimas y hasta de conspirador golpista en connivencia con el filántropo húngaro-estadounidense George Soros.

El 12 de marzo Fico intentó aplacar a los manifestantes, del orden de 50.000 en Bratislava, así como al Most-Híd, que le exigía este paso mínimo a cambio de su permanencia en el Gobierno, soltando el lastre de Kalinák, el cual anunció su dimisión como viceprimer ministro y ministro del Interior. Trosková y Jasan ya se habían caído de sus puestos. En la jornada siguiente, el líder del Most-Híd, Béla Bugár, insatisfecho, unió su voz a quienes reclamaban el adelanto electoral. Desde la oposición parlamentaria, los partidos Gente Corriente (OLaNO) y Libertad y Solidaridad (SaS), ya tenían en marcha un proceso de moción de censura.

Viendo que su Gabinete estaba al borde de la implosión, Fico, el 14 de marzo, a fin de evitar unos comicios anticipados y para "resolver la crisis política" declarada en el país, ofreció dimitir a la salida de una reunión con Kiska. El cesante ponía, empero, tres condiciones para marcharse: que el resultado de las elecciones de 2016 fuera respetado, que el tripartito de Gobierno quedara asimismo preservado y que su sucesor como primer ministro perteneciera al Smer-SD. La renuncia del Gabinete en pleno fue tramitada al día siguiente.

Entonces, Kiska, sin perder un instante, se dirigió a Pellegrini, viceprimer ministro al igual que Kalinák y que la titular de Justicia, Lucia Zitnanská, con el encargo de encabezar el nuevo Gobierno. Pellegrini convenció al presidente de la pertinencia de su candidatura al presentarle un listado con 79 firmas de diputados, de un total de 150, que declaraban estar dispuestos a votar a favor de su investidura parlamentaria. El mutis institucional de Fico, en realidad parcial, pues continuaba siendo el líder del Smer-SD, posición desde la que sin duda seguiría ejerciendo un considerable ascendiente sobre el nuevo Gabinete, no aplacó a los ciudadanos, que volvieron a manifestarse y con mayor afluencia que en los días anteriores.

Pellegrini, Bugár y el líder del SNS (y presidente del Consejo Nacional), Andrej Danko, ratificaron la continuidad de la coalición gobernante. En la versión original de la lista de ministros presentada por Pellegrini a Kiska, el 19 de marzo, había un nombre que no gustaba al presidente: el de Jozef Ráz, miembro del Smer-SD, para cubrir la baja de Kalinák en Interior. Kiska reclamó a Pellegrini que el titular de tan sensible cartera fuera una personalidad no afiliada a fin de que el Gobierno pudiera "asegurar una investigación imparcial e independiente de los asesinatos de Ján Kuciak y Martina Kusnírová, y de las sospechas de crimen organizado sobre las que el periodista asesinado estaba escribiendo". Obediente, el primer ministro en ciernes reemplazó a Ráz por un no adscrito, Tomás Drucker, hasta ahora ministro de Sanidad.

El 21 de marzo Kiska, no sin ciertas reservas adicionales, aprobó la composición final del Gabinete Pellegrini y al día siguiente este recibió el correspondiente nombramiento y tomó posesión. Los cambios con respecto al Gabinete Fico 3 eran limitados: Drucker (independiente nombrado por el Smer-SD) en Interior, Gábor Gál (Most-Híd) en Justicia, Richard Rasi (Smer-SD) en Investigación e Informatización, Lubica Lassáková (Smer-SD) en Cultura y Andrea Kalavská (independiente nombrada por el Smer-SD) en Sanidad. Seguían en sus puestos entre otros Peter Kazimír (Interior), Miroslav Lajcák (Exteriores) y Peter Gajdos (Defensa). Tenían rango de viceprimeros ministros Kazimír, Rasi, László Sólymos (ministro del Medio Ambiente, del Most-Híd) y Gabriela Matečná (ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, independiente nombrada por el Smer-SD). Los magiares de Bugár mantuvieron su cuota de tres puestos y otro tanto los nacionalistas de Danko.

El 26 de marzo el flamante Gabinete Pellegrini recibió la aprobación del Consejo Nacional por 81 votos contra 61; esos 81 votos favorables superaban en tres la suma de los grupos parlamentarios del Smer-SD, el SNS y el Most-Híd.

(Cobertura informativa hasta 3/4/2018)