Mugur Isarescu

En 1971, tras diplomarse en Relaciones Económicas Internacionales en la Academia de Estudios Económicos de Bucarest, fue contratado como investigador por el Instituto de Economía Mundial de Bucarest, donde ejerció en los 19 años siguientes, la mayoría de ellos al frente del equipo de investigadores. Desde 1975 desempeñó también labores lectivas como conferenciante y profesor en su antigua academia, cimentando su prestigio como experto en cuestiones financieras y monetarias, y en relaciones económicas internacionales. En 1989 recibió de dicho centro de estudios el título de doctor en Economía, que avaló con una tesis sobre políticas de tipos de cambio.

En 1990, después de la revolución de diciembre de 1989 que derribó al régimen comunista de Nicolae Ceausescu, Isarescu se puso al servicio del Ministerio de Asuntos Exteriores en el Gobierno del Frente de Salvación Nacional (FSN), el cual le confirió una misión diplomática en la embajada de Rumanía en Estados Unidos. Permaneció activo en el mundo académico como docente en las universidades Popular de Bucarest y Alexandru Ion Cuza de Iasi. En septiembre de 1990 el Gobierno de Petre Roman le nombró gobernador del Banco Nacional de Rumanía, con el mandato preciso de aplicar la reforma del sistema bancario conforme a los estándares internacionales. En julio de 1991, después de aprobar la legislación regulatoria del sistema bancario, el Parlamento le confirmó en el puesto hasta 1999.

Como gobernador del Banco Nacional, titular en Rumanía del Consejo de Gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) y vicegobernador del Banco Mundial (BM), entre 1997 y 1998 Isarescu elaboró y sometió al Parlamento por cuenta del Gobierno un paquete legal para armonizar el sistema bancario rumano con las normativas de la Unión Europea, a la que el país solicitó el ingreso en junio de 1995. Estos esfuerzos se habían intensificado tras la decisión por el Consejo Europeo de Luxemburgo, en diciembre de 1997, de excluir al país balcánico de la primera tanda de adhesiones, fundamentalmente por el incumplimiento de criterios políticos (no obstante, la Comisión Europea advirtió importantes avances en lo referente a la consolidación del Estado de Derecho y el respeto de los derechos de las minorías). Pero el Consejo también recomendó invertir esfuerzos considerables en diversos aspectos económicos y sociales a fin de aplicar el acervo comunitario.

En este sentido, Isarescu venía exhortando a los poderes políticos a que pisasen el acelerador de las reformas económicas y, fundamentalmente en los años en que gobernó el FSN (y sus partidos herederos) de Ion Iliescu, advirtió contra la tentación de combinar las políticas de mercado con fórmulas intervencionistas, ya que un modelo de economía mixta, en su opinión, provocaría una hiperinflación de manera automática. Isarescu fue el responsable de negociar con el FMI y el BM la concesión de préstamos para financiar las reformas estructurales que la economía rumana precisaba y la amortización de la deuda exterior, y gozó de una amplia autonomía a la hora de definir las políticas monetarias para controlar la inflación y fortalecer la moneda nacional, el leu.

No apartado definitivamente de las aulas, Isarescu impartió la asignatura de Políticas Monetarias en la Universidad Occidental de Timisoara entre 1994 y 1996, y en la Academia de Estudios Económicos de Bucarest durante 1995. En 1998 fue elegido vicepresidente del Club de Gobernadores de Bancos Centrales de los Balcanes, el mar Negro y Asia Central, así como director del Instituto de Economía Mundial, la entidad en que había desarrollado la mayor parte de su carrera como economista.

Como consecuencia de la dimisión forzada, el 13 de diciembre de 1999, del primer ministro Radu Vasile, miembro del Partido Nacional Campesino-Cristiano Demócrata (PNTCD, principal miembro de la coalición gobernante), se planteó la necesidad de encontrar un sustituto con un perfil tecnocrático, capaz de dirigir el Gobierno hasta las elecciones generales del año siguiente y, entre tanto, de tratar con la Unión Europea y los agentes financieros internacionales. El 16 de diciembre el presidente Emil Constantinescu nombró a Isarescu por considerarle el "buen negociador" y el "experto económico" que el país necesitaba en esos meses de transición.

El 21 de diciembre el Parlamento aprobó la candidatura de Isarescu por 305 votos a favor y 35 en contra, esto es, con el apoyo del bloque gubernamental, más la Unión de Fuerzas Derechistas (UFD) y la Alianza por Rumanía (ApR). Los diputados del Partido de la Democracia Social de Rumanía (PDSR) del ex presidente Iliescu se ausentaron de la votación. Isarescu, que acababa de ser reelegido al frente del Banco Nacional por otros cinco años, no tuvo que cesar en el puesto al concederle el Parlamento una simple excedencia por el tiempo que durase su mandato gubernamental.

Al día siguiente entró en funciones al frente de un Gobierno que, salvo dos ministros nuevos, mantenía el equipo saliente. Sus componentes eran el PNTCD, el Partido Social Demócrata Rumano (PSDR) de Alexandru Athanasiu (quien había presidido el ejecutivo en el ínterin), el Partido Nacional Liberal (PNL) de Mircea Ionescu-Quintus, la Unión Democrática Magiar de Rumanía (UDMR, representante de la minoría húngara) de Béla Marko y el Partido Democrático (PD) del ex primer ministro Roman. Isarescu, que era el quinto primer ministro desde la victoria de la Convención Democrática de Rumanía (CDR) en las elecciones de noviembre de 1996, se mantuvo como independiente no adscrito a ninguna formación.

El nuevo primer ministro concretó las prioridades de su gobierno en las reducciones del déficit público al 3% del PIB y de la inflación por debajo del índice del 30%, así como la obtención de un crecimiento económico no inferior al 1,3%. La coyuntura era francamente negativa: sólo el PIB decreció en un 5,5% en 1998 y lo haría en otro 3,9% en 1999. El 2 de febrero de 2000 Isarescu declaró que la estrategia económica del país para los próximos cuatro años iba a resultar "dolorosa", por implicar fuertes recortes en las plantillas de funcionarios y el cierre de empresas del Estado improductivas.

El control de la inflación por debajo del 30% a finales de año era sólo la primera etapa de un cronograma riguroso que planteaba la meta de un índice de una sola cifra a finales de 2003. Una tarea perentoria, máxime cuando la candidatura comunitaria de Rumanía había sido aceptada el 10 de diciembre 1999 en el Consejo Europeo de Helsinki tras adoptar el país los compromisos correspondientes. De hecho, las negociaciones de adhesión, que se auguraban muy largas y complicadas -en noviembre de 2000 la Comisión Europea iba a relegar al país balcánico al último lugar de entre los solicitantes en cuanto al grado de preparación-, arrancaron pocos días después de la admonición de Isarescu a la opinión pública.

El sorprendente anuncio por Constantinescu, el 17 de julio de 2000, de que no se presentaría a la reelección a finales de año, hizo que el PNTCD se fijara inmediatamente en Isarescu como el candidato idóneo para batir a Iliescu, que, confortado por las encuestas de opinión favorables, se disponía a regresar al poder. Isarescu condicionó su asentimiento a la formación de una amplia plataforma política en su favor. Tras concretarse el apoyo de la nueva CDR 2000 (esto es, el PNTCD, la UFD, la Alianza Nacional Cristianodemócrata -ANCD- y la Federación Ecologista Rumana -FER-), el 12 de septiembre anunció oficialmente su apuesta presidencial como candidato independiente. Tanto el PD (Roman), el PNL (Teodor Stolojan) y la UDMR (György Frunda) designaron sus propios candidatos, mientras que el PSDR se retiró del Gobierno el 8 de septiembre luego de pactar listas electorales comunes con el partido de Iliescu y con vistas a una fusión.

El primer ministro publicó un manifiesto basado en su estrategia de crecimiento a medio plazo aprobada por la UE, cuyos primeros efectos positivos vislumbró, y solicitó el apoyo del electorado para su "programa pragmático basado en hechos, no en palabras". Las encuestas de opinión, empero, no le concedían ninguna posibilidad ante Iliescu, quien, efectivamente, le batió el día de la elección, el 26 de noviembre. La derrota del primer ministro ante Iliescu tuvo visos de humillación, pues, con el 9,5% de los votos, quedó en cuarto lugar, por detrás del extremista de derechas Corneliu Vadim Tudor, quien se aseguró el paso a la segunda ronda, y del liberal Stolojan.

El fracaso total de Isarescu y, en general, de los partidarios de las reformas tal como las habían concebido Constantinescu y los gobiernos de la CDR -la coalición renovada incluso se quedó fuera del Parlamento al no superar el 5% de los votos-, se inscribía en un viraje general del electorado hacia posiciones nacionalistas y favorables al Estado protector. Así las cosas, el 28 de diciembre Isarescu cesó como primer ministro con la toma de posesión de Adrian Nastase, presidente del PDSR, que había sido también el más votado en las legislativas.

Mugur Isarescu es desde 1993 miembro del Club de Roma y presidente de la Asociación Rumana de la organización, y en 1995 ingresó en la dirección del Fondo Rumano-Americano. Tiene en su haber una obra divulgativa de diversos aspectos de su especialidad económica, tanto centrados en el caso rumano como de ámbito general, entre los que figuran la deuda externa, sistemas bancarios, mercados financieros, políticas deflacionistas, elaboración de presupuestos y relaciones comerciales internacionales.

(Cobertura informativa hasta 20/3/2001)