Moshe Katzav

La Knesset o Parlamento de Israel eligió el 31 de julio de 2000 al primer presidente del Estado no vinculado al laborismo, sino al partido conservador Likud, y al segundo perteneciente a la comunidad judía sefardí oriental, siendo de hecho iraní de nacimiento. Político con una dilatada experiencia como alcalde, diputado y ministro del Likud, aunque poco conocido y sin un perfil prestigioso, Moshe Katzav se impuso contra todo pronóstico al candidato del Gobierno de Ehud Barak y el Partido Laborista, el ex primer ministro y Premio Nobel de la Paz Shimon Peres, en la liza por un cargo con funciones esencialmente ceremoniales. Desde agosto de 2006, en el penúltimo año de su mandato, Katzav afronta un abanico de acusaciones criminales que incluyen presuntos abusos sexuales. El 25 de enero de 2007, a petición suya, fue suspendido temporalmente por la Knesset, cuya presidenta, Dalia Itzik, asumió la jefatura del Estado en funciones.

(Nota de edición: esta versión de la biografía fue publicada en 1/2007. Tras la suspensión de sus funciones institucionales, Moshe Katzav concluyó su ejercicio como presidente del Estado de Israel el 1/7/2007; en esa fecha, la presidenta en funciones, Dalia Itzik, se mantuvo en la jefatura del Estado como presidenta interina hasta el 15/7/2007, fecha en que asumió la titularidad Shimon Peres. Llevado a juicio por cargos de violación y obstrucción de la justicia, Katzav fue declarado culpable el 30/12/2010 y condenado a siete años de prisión el 22/3/2011. El 7/12/2011, una vez fracasada su apelación, el expresidente empezó a servir su pena de prisión, de la que cumplió cinco años al obtener la libertad el 21/12/2016).

1. Sefardí de origen iraní y político del Likud
2. Elección inesperada como presidente del Estado
3. Imputación de delitos de violación, corrupción y espionaje telefónico


1. Sefardí de origen iraní y político del Likud

Perteneciente a la comunidad sefardí oriental, cuya denominación genérica más precisa es mizrahí,nació en Yazd, en Irán central. En agosto de 1951, al poco de instalarse en Teherán, la familia decidió emprender una nueva vida en el recién creado Estado de Israel. Katzav y sus nueve hermanos, todos ellos menores que él, crecieron en el campamento de acogida de inmigrantes de Kiriat Malaji, que luego se convirtió en un poblado agropecuario de difícil prosperidad al hallarse ubicado en una zona desértica. Se graduó en la Escuela Agrícola Ben Shemen y tras prestar el servicio militar en las Fuerzas de Defensa obtuvo la licenciatura en Economía e Historia por la Universidad Hebrea de Jerusalén, tras lo cual entró a trabajar en el Instituto de investigación Vulcani.

Su militancia política comenzó en la universidad como presidente del consejo de estudiantes del bloque Likud, la coalición derechista que lideraba Menahem Begin desde la oposición a los gobiernos laboristas. En 1969 Katzav se convirtió en el más joven alcalde de Israel al frente de Kiriat Malaji y en las elecciones de 1977, que llevaron al Likud al poder por primera vez, salió elegido diputado a la Knesset o Parlamento. En los cuatro años siguientes perteneció a las comisiones de Interior, Medio Ambiente y Educación y Cultura, y presidió el cabildo de parlamentarios alcaldes de poblados de desarrollo.

En 1981 cesó como alcalde y parlamentario al ser nombrado por Begin viceministro de Construcción y Vivienda, un ministerio de importante calado político por figurar entre sus competencias la creación de asentamientos de colonos en los territorios árabes ocupados en 1967. En los gobiernos de unión nacional del Likud con el Partido Laborista (Avoda) sirvió como titular de las carteras de Trabajo y Asuntos Sociales, de 1984 a 1988, y de Transportes, de 1988 a 1992. Cuando este último año el Likud volvió a la oposición, Katzav regresó a la Knesset como presidente del grupo parlamentario. En marzo de 1993 disputó el puesto de líder del Likud en la elección primaria convocada tras la renuncia del sucesor de Begin, Yitzak Shamir, pero, con el 7% de los votos, quedo cuarto en un proceso que fue ganado por Binyamin Netanyahu.

Su trayectoria hasta entonces no había pasado de un discreto segundo plano, considerando también que durante muchos años la escena política en Israel estuvo prácticamente monopolizada por las elites ashkenazi, sionistas de procedencia europea oriental que tendían a minusvalorar a los judíos sefardíes, y más aún a los mizrahíes inmigrados de países de Oriente Próximo y el Magreb, como era el caso de Katzav. Como alcalde combinó la prédica ultranacionalista del Likud con reivindicaciones al Gobierno de una mejor asistencia a su decaído municipio. Ante la cuestión palestina, Katzav adoptó posiciones cambiantes, pasando de una intransigencia con ribetes antiárabes durante la primera intifada en los territorios ocupados (revuelta que coincidió con su gestión como ministro de Transportes) a exhortaciones a sus colegas de partido para que apoyaran la Declaración de Paz de Washington de 1993 y las negociaciones para la creación de una autonomía palestina.Durante el Gobierno de Netanyahu, entre junio de 1996 y julio de 1999, sirvió como viceprimer ministro y ministro de Turismo.


2. Elección inesperada como presidente del Estado

Reelegido en la Knesset en las legislativas de mayo de 1999, de cara a las elecciones presidenciales del año 2000, anticipadas por la dimisión de Ezer Weizman a causa de un escándalo de corrupción, Katzav fue nominado por el Likud para enfrentarse al candidato del Avoda, el ex líder del partido, ex primer ministro y premio Nobel de la Paz Shimon Peres, cuyo brillante historial y la condición de favorito otorgada por las encuestas le convertían en un casi seguro ganador. No obstante, en la votación celebrada en la Knesset el 31 de julio Katzav recibió 63 votos frente a los 57 de Peres.

El inopinado triunfo de Katzav constituyó un severo revés para el primer ministro Ehud Barak, que con su Gobierno de coalición desintegrado y con una parte de la opinión pública en contra necesitaba a su correligionario Peres, el arquitecto de los acuerdos de Oslo de 1993, en la Presidencia del Estado para ayudarle a sacar adelante sus muy difíciles negociaciones con la Autoridad Nacional Palestina para alcanzar la firma de un acuerdo de paz definitivo. Al día siguiente de la elección Katzav tomó posesión del cargo con un mandato quinquenal. En su discurso inaugural, el octavo presidente del Estado y el primero salido de las filas del Likud prometió trabajar en favor de la unidad nacional, planteándose como objetivo principal el reforzamiento de los lazos con la diáspora judía, que, dato a recordar, supera en número a los judíos residentes en el Estado.

También, instó a hacer la paz con palestinos y sirios, aunque su partido, encabezado por Ariel Sharon, se oponía taxativamente a todo arreglo que supusiera hacer nuevas cesiones a la parte de Yasser Arafat, en especial en lo relativo a la creación de un Estado palestino en Cisjordania y su capitalidad en Jerusalén oriental. La elección de Katzav supuso también una victoria del Israel sefardí, y aunque ya Yitzhak Navon, presidente entre 1978 y 1983, pertenecía a esta comunidad, sus orígenes entroncaban directamente con la rama española, mientras que Katzav proviene de un minoritario colectivo oriental sin la tradición cultural de los anteriores.

Precisamente, este perfil suyo, completamente desprovisto de haberes intelectuales o militares, suscitó en sectores de la opinión pública israelí interrogantes sobre la idoneidad de Katzav para titularizar un puesto de prestigio que desde 1949 había estado destinado a personalidades ya consagradas en su campo, fuera éste el científico, el cultural o el político. También, se trataba del primer jefe del Estado no perteneciente a la generación de sionistas dedicados a la construcción y el fortalecimiento de Israel. Por otro lado, con un hombre de este perfil un tanto deslucido en la Presidencia, se esperaba la vuelta a la condición puramente ceremonial de una institución que con Weizman había adquirido un innegable cariz político.

Aunque el voto para la elección del presidente es secreto, en el caso de Katzav quedó de manifiesto la suma de fuerzas con el Likud por los partidos religiosos ortodoxos, fuerza en auge en los últimos años, lo que está cuestionando los fundamentos laicos del Estado, que en política exterior han mostrado tener más puntos de unión con la derecha y la extrema derecha que con el laborismo. En el caso del partido ultraortodoxo sefardí Shas (acrónimo de Organización Internacional de la Torá-Judíos Ortodoxos Observantes), que días antes de la elección se había retirado del Gobierno de Barak, se reconoció sin tapujos su voto por Katzav, él mismo un judío observante. Si bien mientras gobernó Barak no cupo hablar de cohabitación propiamente dicha, la perfecta sintonía entre las dos cabezas del poder ejecutivo quedó asegurada cuando Sharon ganó las elecciones a primer ministro el 6 de febrero de 2001 y un mes después formó un Gobierno de unión nacional con el Avoda, el Shas, los partidos nacionalistas de extrema derecha y los representantes de los judíos emigrados de Rusia.


3. Imputación de delitos de violación, corrupción y espionaje telefónico


(Cobertura informativa hasta 20/3/2001)