Krisjānis Karins

A pesar de pertenecer al partido más pequeño del Parlamento, Krisjānis Karins, de la formación liberal-conservadora Vienotiba (Unidad), se convirtió el 23 de enero de 2019 en primer ministro de Letonia, al frente de una coalición mayoritaria de cinco partidos de centro y derecha que le superan en escaños. La candidatura de Karins, hasta ahora eurodiputado, fue tramitada por el presidente de la República, Raimonds Vejonis, después de fracasar otros dos designados de distintos partidos en el intento de alinear un Gabinete de orientación proeuropea y proatlantista que preservarse la rigurosa marginación a que se ve sometida la primera fuerza política del país, condición confirmada por las elecciones generales de octubre de 2018: el Saskana (Armonía), socialdemócrata y representante de los intereses específicos de la importante minoría rusófona.

El Vienotiba, presente en los siete gobiernos de coalición que ha tenido Letonia desde 2009 (los cinco primeros fueron encabezados por él, con los primeros ministros Valdis Dombrovskis y Laimdota Straujuma, sufrió un auténtico descalabro en los comicios al Saeima, donde cayó del segundo al séptimo y último puesto, pero eso no ha impedido a su cabeza de cartel, Karins, suceder al primer ministro saliente, Maris Kucinskis, de la Unión de Verdes y Campesinos (ZZS, muy castigada en las urnas también y ahora ida a la oposición), con un programa de continuidad. La tarea más urgente del vigesimoprimer Gabinete letón desde 1990 es sanear el sistema bancario, en la picota por los recientes escándalos de lavado de dinero. Por lo demás, la república báltica, poco endeudada, casi sin déficit y con unas tasas de crecimiento elevadas (el 5,5% interanual y el 1,8% intertrimestral en julio-septiembre) que por el momento resisten la deceleración del entorno, ofrece uno de los cuadros económicos más positivos de la Eurozona y la UE.


(Nota de edición: esta versión de la biografía fue publicada originalmente el 5/2/2019. Tras las elecciones generales del 1/10/2022 en Letonia, Krisjānis Karins formó el 14/12/2022 un segundo Gobierno de coalición, tripartito y mayoritario, integrado por su partido, Vienotiba, la Alianza Nacional y la Lista Unida. Karins anunció su dimisión el 14/8/2023 con el fin de facilitar la formación de una nueva coalición dirigida por su partido. El 15/9/2023 fue sucedido por Evika Silina en la jefatura del Gobierno, en el seno del cual continuó como ministro de Asuntos Exteriores).

Como otros muchos líderes políticos contemporáneos de las repúblicas bálticas, Arturs Krisjānis Karins pertenece a una familia de la diáspora nacional emigrada a Estados Unidos en los años cuarenta del pasado siglo huyendo de la guerra y la ocupación soviética, pero la suya es una generación nacida, criada y enteramente educada en el país de acogida, cuando sus mayores ya llevaban mucho tiempo viviendo allí. En su caso, Karins vino al mundo en 1964 en el estado atlántico de Delaware. Recibió una formación superior multidisciplinar en el St. John's College de Annapolis, Maryland, donde estudió Matemáticas, Filosofía y Literatura, y en la Universidad de Pensilvania, por la que en 1988 se licenció en Lingüistica Summa Cum Laude y en 1996 se doctoró en dicha especialidad con una tesis que investigaba los mecanismos de procesamiento del lenguaje natural.

En 1994, con sus estudios de doctorado en la Universidad de Pensilvania aún sin terminar, Karins emprendió una nueva etapa vital en Letonia, el país de sus padres, que ya iba por su cuarto año de existencia como Estado independiente. Lejos de procurarse un puesto académico relacionado con su disciplina universitaria, el joven treintañero probó fortuna en los negocios del floreciente sector privado. Junto con otros socios, puso en marcha en Riga una empresa de comercialización de alimentos congelados y en 1999 empezó a dirigir también una firma de distribución de componentes de automoción y suministros para oficinas.

Lugarteniente de Einars Repse en Nueva Era
Karins, que conservó la doble nacionalidad letona-estadounidense, debutó en la política nacional en febrero de 2002 al lado de Einars Repse, ex gobernador del Banco de Letonia, quien presentó entonces el partido de corte liberal conservador Nueva Era (Jaunais laiks, JL). En las elecciones generales celebradas el 5 de octubre del mismo año el JL conquistó una mayoría simple de 26 escaños y Repse quedó en condiciones de encabezar el Gobierno en coalición con otros tres partidos del centro y la derecha. Karins sirvió en el nuevo oficialismo institucional como diputado del Saeima o Parlamento, donde pasó a liderar la facción del JL.

El Gobierno Repse se deshizo en enero de 2004, faltando pocos meses para el ingreso de Letonia en la UE, y desde marzo, al constituirse el nuevo Gabinete del verde Indulis Emsis, Karins legisló en el Saeima como miembro de la bancada opositora. Sin embargo, Emsis dimitió en octubre y en diciembre siguiente Aigars Kalvitis, del Partido Popular (TP), alineó un Ejecutivo cuatripartito alternativo en el que el JL recibió una cuota significativa de puestos, entre los que estaban el Ministerio de Defensa, para Repse, y el Ministerio de Economía, para Karins. En estos momentos, el PIB letón, estimulado por las agresivas reformas promercado de los últimos gobiernos, crecía a un ritmo desbocado (el 8,3% en 2004, el 10,7% en 2005) y fuertemente inflacionista, lo que complicaba los planes de Riga de acceder a la Eurozona en los próximos años. El empresario llevó la cartera económica hasta que en abril de 2006 Repse, previamente a su marcha forzosa del Gabinete a causa de una investigación judicial, decidió sacar al JL de la coalición gobernante.

Karins no consiguió ser reelegido en los comicios de octubre de 2006, que rebajaron a su partido a la tercera posición. El varapalo electoral suscitó en el JL un movimiento de rechazo a la conducción de Repse y Karins salió a disputarle el liderazgo. El 31 de marzo de 2007 un congreso extraordinario del JL se decantó por Karins, convertido en nuevo presidente de la formación. Sin embargo, las trifulcas internas continuaron y el 2 de marzo de 2008 Karins, esta vez sin contender, cedió la presidencia a Solvita Aboltina, escogida para el puesto por otro cónclave de emergencia.

Del Parlamento Europeo a la jefatura del Gobierno letón
Karins siguió en la brecha política y en las elecciones del 6 de junio de 2009 al Parlamento Europeo fue el único candidato del JL que consiguió el escaño; en las elecciones de 2004 los de Repse habían metido dos representantes en las cámaras de Bruselas y Estrasburgo, donde cumplían su mandato adscritos al Grupo del Partido Popular Europeo (PPE). En su primera legislatura europea, Karins fue miembro titular de la Comisión de Industria, Investigación y Energía.

Su vinculación al PPE no se vio alterada por la transformación experimentada por su partido bajo el liderazgo de Aboltina, que en agosto de 2011 procedió a fusionar el JL con la Sociedad por una Política Diferente (SCP) y la Unión Cívica (PS) para articular una fuerza más grande del centro-derecha liberal, Unidad (Vienotiba). De hecho, el JL, con el ex ministro de Finanzas y ex eurodiputado Valdis Dombrovskis de primer ministro, volvía a ser el partido nuclear de los gabinetes de coalición letones desde marzo de 2009, luego de desmoronarse el anterior Gobierno de Ivars Godmanis bajo el peso de la Gran Recesión. El Vienotiba ganó con mayoría simple las elecciones generales de octubre de 2010 -aún como alianza de tres partidos- y volvió a caer a la tercera posición en las votaciones anticipadas de septiembre de 2011, dos rendimientos dispares que tuvieron sin embargo el mismo resultado, ya que Dombrovskis pudo alinear sus gobiernos segundo y tercero.

Cuando Karins ganó su segundo mandato europeo de cinco años en las elecciones del 24 de mayo de 2014, saldadas para su agrupación con una rotunda victoria, el puesto de primer ministro en Riga lo ocupaba, desde enero, su correligionaria Laimdota Straujuma. Dombrovskis había dimitido en noviembre de resultas del trágico accidente del supermercado de Riga, en el que resultaron muertas 54 personas, y ahora, precisamente, había sido el cabeza de lista europeo del Vienotiba (en noviembre siguiente, el anterior primer ministro letón iba a convertirse en comisario europeo del Euro y vicepresidente de la Comisión Juncker). En su segundo mandato en Bruselas, Karins fue miembro de la Comisión de Industria, Investigación y Energía, la Comisión de Investigación sobre la Medición de las Emisiones en el Sector del Automóvil y la Comisión Especial sobre Delitos Financieros y Evasión y Elusión Fiscales. Además, figuró en la Delegación para las Relaciones con Estados Unidos.

Desde 2014, una concatenación de acontecimientos en la mudable democracia parlamentaria letona desembocó en la elección de Karins como primer ministro en un contexto bastante insólito. Para empezar, Straujuma, cabeza de un segundo Gobierno de coalición desde las elecciones de octubre de 2014, presentó la renuncia en diciembre de 2015 en medio de fuertes desacuerdos con los otros socios del Gabinete, la Alianza Nacional (NA) y la Unión de Verdes y Campesinos (ZZS). En febrero de 2016 un representante de la ZZS, Maris Kucinskis, tomó el relevo a Straujuma sin alterar la fórmula de la coalición.

El 6 de octubre de 2018 tocaron las elecciones al Saeima y, como en 2011 y en 2014, aunque con pérdida de votos, el ganador fue Saskana (Unidad), el partido socialdemócrata y vocero de las reclamaciones de la minoría de letones rusohablantes, y por ende prorruso, que acaudillaba Nils Usakovs, el alcalde de Riga. Aunque no optaba a un asiento en el Saeima, Karins se presentó a estas elecciones como el candidato a primer ministro por el Vienotiba, cuya jefatura orgánica correspondía, desde 2017, al ministro de Economía y viceprimer ministro con Kucinskis, Arvils Aseradens. Con mucha competencia en el espacio ideológico del centro-derecha, disputado por varios partidos nuevos o de corto recorrido, el Vienotiba, presa de un brutal desgaste, se despeño hasta el 6,7% de los sufragios y los ocho escaños; en otras palabras, pasó a ser el séptimo y último grupo del Saeima cuando en 2014 había quedado el segundo. El descalabro, de manera algo menos acusada, golpeó también a los otros dos miembros del Gobierno Kucinskis, la ZZS y la NA, caídos a la sexta y la quinta posición, respectivamente.

Comenzó entonces un azaroso proceso de formación del nuevo Ejecutivo que iba a prolongarse durante más de tres meses, un período récord en Letonia. El hecho de que ninguna fuerza parlamentaria estuviera dispuesta a cooperar con el Saskana, al que veían como un partido dudosamente comprometido con la soberanía nacional, y más en tiempos de percepción de graves amenazas para la misma por parte de Rusia, no facilitó la tarea de dar a Letonia el que sería su vigésimo primer Gabinete desde 1990.

El 14 de noviembre el presidente de la República, Raimonds Vejonis, haciendo uso discrecional de su prerrogativa constitucional, dirigió una primera invitación a formar gobierno a Janis Bordans, el líder del Nuevo Partido Conservador (JKP, centro-derecha proeuropeo), la tercera lista más votada con 16 diputados. Siete días después, sin embargo, Bordans comunicaba al jefe del Estado el fracaso de su tentativa. El 26 de noviembre Vejonis transmitió el encargo a Aldis Gobzems, el cabeza del segundo partido del Saeima, el así llamado ¿A quién pertenece el Estado? (KPV LV, derecha populista y euroescéptica). Tampoco tuvo éxito Gobzems, que el 10 de diciembre retiró su candidatura.

El 7 de enero de 2019, en su tercer intento, Vejonis se dirigió a Karins, aspirante a primer ministro no obstante ser su formación la más pequeña del Saeima. El candidato del Vienotiba sí consiguió forjar un acuerdo a cinco bandas con el KPV LV, el JKP, la NA y Desarrollo/¡Por! (AP!), tratándose este último socio de una coalición de tres partidos de línea liberal proeuropea, a saber, Desarrollo Letón (LA), ¡Movimiento Por! (KP!) y Crecimiento (Izaugsme). Esta combinación de siglas daba una mayoría absoluta de 61 escaños sobre 100, exactamente el mismo número de diputados que en la anterior legislatura había tenido el tripartito saliente, del que en realidad solo pasaba a la oposición la ZZS. Cinco de los 16 diputados del KPV LV expresaron su disconformidad con la dirección del partido y adelantaron que no apoyarían la investidura de Karins.

El 23 de enero el Saeima, por 61 votos contra 39, dio su visto bueno al Gobierno Karins, del que eran viceprimeros ministros Artis Pabriks por el AP! (y además ministro de Defensa) y Bordans por el JKP (concurrentemente, ministro de Justicia). El ministro de Exteriores del Vienotiba, Edgars Rinkevics, siguió en su puesto, mientras que Sandis Girgens (KPV LV) tomó la cartera de Interior, Ralfs Nemiro (KPV LV) la de Economía y Janis Reirs (Vienotiba) la de Finanzas. El programa de gobierno incluía la reforma y saneamiento del sistema bancario y financiero para cumplir las recomendaciones del Consejo de Europa tras los recientes escándalos de blanqueo de capitales, mejorar la sanidad pública y la educación, elevar las pensiones y los salarios de los funcionarios, y perseverar en la disciplina fiscal, hasta liquidar del todo el déficit público y conseguir unas cuentas equilibradas.

(Cobertura informativa hasta 1/2/2019)