Jüri Ratas

El 23 de noviembre de 2016 se constituyó en Estonia un nuevo Gobierno de coalición encabezado por Jüri Ratas, ex alcalde de Tallinn y hasta ahora presidente de la asociación nacional de baloncesto, quien tumbó al Gabinete del primer ministro Taavi Rõivas con una moción de censura lanzada a los pocos días de ser elegido él al frente del Partido de Centro (Keskerakond). Ratas, jefe de la segunda fuerza del Riigikogu o Parlamento, tiene como socios de su Ejecutivo de mayoría a los mismos partidos que tomaron parte en la fenecida coalición nucleada en torno al Partido de la Reforma de Rõivas, el Socialdemócrata (SDE) y la derechista Unión Pro Patria y Res Pública (IRL).

Pese a sus diferencias ideológicas, las tres formaciones coinciden en la necesidad de dinamizar la economía, que apenas crece, y no apartarse de los compromisos que Estonia adquiere como país miembro de la UE y la OTAN. La profesión de fe europeísta y atlantista del nuevo gobernante estonio adquiere relieve al pertenecer a un partido que mientras estuvo en manos de su fundador y líder histórico, el ex primer ministro Edgar Savisaar, y no obstante remontarse su origen al Frente Popular, la organización que condujo el movimiento independentista de la URSS, proyectó una imagen de proximidad a Rusia, potencia vecina que arroja una sombra percibida como amenazadora en las repúblicas bálticas. Las relaciones cultivadas por Savisaar con el partido Rusia Unida de Putin, de las que hoy toma distancias su sucesor, partidario de mantener la firmeza frente a un Kremlin más asertivo, permitió al Keskerakond atraer el voto de la minoría rusófona y obtener unos buenos resultados en las urnas que sin embargo, hasta ahora, no se han traducido en el disfrute de unas cuotas consonantes de poder gubernamental. Estonia dispone de unas Fuerzas Armadas diminutas -carece de aviación de combate y de tanques-, pero es uno de los pocos aliados de la OTAN que destina a la defensa al menos el 2% de su PIB.


(Texto actualizado hasta diciembre 2016)

El décimo primer ministro de la República de Estonia independizada de la URSS en 1991, proceso histórico de restauración estatal que vivió siendo niño, cursó los estudios escolares en su Tallinn natal y luego obtuvo la licenciatura en la Universidad Técnica de la capital del país (TTÜ), donde se formó como economista y administrador de empresas. Posteriormente, en 2005, se graduó en Derecho por la Universidad de Tartu (UT). Mientras estudió en la TTÜ, Ratas desempeñó diversas actividades profesionales en el sector privado, como analista de mercados y gestor mercantil. También se involucró en el mundo del baloncesto, como practicante del deporte y administrador de la asociación nacional de clubs, la Eesti Korvpalliliit, entidad de la que posteriormente sería directivo y, desde 2012, presidente.

En 2002 Ratas fue contratado como asesor económico por el Ayuntamiento de Tallinn que entonces encabezaba Edgar Savisaar, antiguo primer ministro (1990-1992) y el líder del Partido de Centro Estonio (Eesti Keskerakond), una formación vagamente centroizquierdista y de tendencias populistas surgida de la disgregación del Frente Popular, la organización multipartita que había liderado la emancipación nacional de Estonia en los años del enfrentamiento con la URSS, y que ahora, sin embargo, atraía a los votantes de la minoría rusófona. El Keskerakond se había encaramado a la primera posición en las elecciones de 1999 a la Asamblea o Riigikogu, y en los comicios de marzo de 2003 revalidó esta condición en votos, aunque empatando en escaños con el partido conservador Res Pública (ResP). En abril siguiente, el Keskerakond vio terminarse su Gobierno nacional de coalición, inaugurado en enero del año anterior, con el liberal conservador Partido de la Reforma (Reformierakond) de Siim Kallas.

A la vez que el líder del ResP, Juhan Parts, formaba con los reformistas un Gobierno nacional de coalición, Ratas se convirtió en teniente de alcalde de Tallinn. En octubre de 2004 Tõnis Palts, del ResP, arrebató la alcaldía a Savisaar a través de una moción de censura, pero en marzo del año siguiente Ratas estuvo de vuelta en su anterior puesto. Las votaciones municipales de octubre de 2005 volvieron a sonreír al Keskerakond, vencedor por mayoría absoluta, y esta vez fue Ratas, que solo tenía 27 años, el destinatario del bastón de primer edil, hasta que en abril de 2007 se lo entregó de nuevo a su superior partidario, Savisaar, una personalidad de la política estonia propenso a generar polémica por sus maneras autoritarias, sus tics euroescépticos y sus nexos con los círculos del poder de Rusia.

La cesión municipal de 2007 fue de resultas de la conquista por Ratas en el Riigikogu de un escaño por Tallinn cuando las elecciones generales del 4 de marzo, en las que el Keskerakond, pese al reguero de deserciones de miembros descontentos con el estilo de liderazgo de Savisaar, ganó un diputado más, hasta 29, pero aún así fue superado por el Reformierakond, que ahora lideraba Andrus Ansip, cabeza del Gobierno desde abril de 2005, fecha que había supuesto el retorno de los centristas al Ejecutivo nacional. Ahora, sin embargo, Ansip prefirió apoyarse en otros socios para seguir gobernando, con lo que el Keskerakond regresó a la oposición.

Al debutar en el Riigikogu, Ratas fue hecho vicepresidente segundo de la Cámara. El economista siguió siendo diputado de la oposición tras las elecciones del 6 de marzo de 2011 y el 1 de marzo de 2015, en las que su agrupación retuvo con pocas variaciones la condición de segundo partido del Riigikogu por detrás del Reformierakond. Ansip formó su tercer Gobierno en abril de 2011 y en marzo de 2014 le tomó el relevo Taavi Rõivas. En abril de 2015 Rõivas instauró su segundo Gabinete, de coalición con el Partido Social Demócrata (SDE) y la derechista Unión Pro Patria y Res Pública (IRL).

En septiembre siguiente, Savisaar, luego de reafirmar su plaza municipal de poder en las votaciones locales de 2013, tuvo que renunciar a la alcaldía de Tallinn al abrirle la justicia una investigación por su presunta implicación en un escándalo de corrupción. Este episodio derivó en 2016 en una crisis en el Keskerakond, donde surgieron voces reclamando la elección de una nueva directiva. Contrariando el parecer de Savisaar, quien, en un desafío a sus críticos internos, amagó con plantear batalla presentándose él mismo a la votación del nuevo líder, Ratas se postuló para tomar las riendas de un partido que a pesar de sus innegables éxitos electorales arrastraba demasiadas controversias políticas, lo que ponía muy cuesta arriba el imprescindible diálogo con otros partidos con vistas a sentarse otra vez en el Gobierno.

Los observadores destacaron que la marcha de Savisaar de la dirección del Keskerakond y su reemplazo por Ratas, quien condenaba sin reservas la anexión rusa de la ucraniana Crimea, se traduciría con seguridad en un distanciamiento de las conexiones que Savisaar había cultivado en los pasados años con el partido del Kremlin, Rusia Unida, y esto a su vez eliminaría un obstáculo principal para la aproximación de los centristas a otras formaciones de la política estonia. El 5 de noviembre de 2016 tuvo lugar el congreso extraordinario del partido con el resultado de la victoria de Ratas sobre su adversaria apoyada por Savisaar, la eurodiputada Yana Toom.

Nada más ser aupado al mando del Keskerakond, Ratas materializó su aviso de que haría todo lo posible para que forzar la caída del Gobierno del Reformierakond, que con distintas configuraciones se remontaba a 2005, todo un récord para los parámetros estonios, y que ahora bajo Rõivas atravesaba dificultades por una serie de desacuerdos entre sus miembros, en particular los socialdemócratas, que achacaban a los reformistas una rigidez fiscal dañina para los ciudadanos de rentas bajas. Dicho y hecho, el grupo parlamentario centrista presentó en el Riigikogu una moción de censura que el 9 de noviembre salió adelante gracias al respaldo de los diputados del SDE de Jevgeni Ossinovski, a la sazón ministro de Salud, y la IRL de Margus Tsahkna, el ministro de Protección Social. El Gobierno estaba insolublemente roto y el primer ministro Rõivas dimitió de inmediato.

Se abrieron entonces de par en par las puertas para la llegada a la jefatura del Gobierno estonio de Ratas, que allanó el camino con su insistencia en que el compromiso de Estonia con los socios de la UE y los aliados de la OTAN se mantendría intacto. Con él de primer ministro, certificó, Tallinn seguiría apoyando las sanciones europeas a Rusia por su injerencia en Ucrania y participando en los ejercicios y dispositivos militares que la Alianza Atlántica venía conduciendo en la región para transmitir firmeza a una Rusia cada vez más asertiva. "El Kremlin tiene que hacer honor al derecho internacional y a la soberanía de sus vecinos", aseveró.

La rapidez con que discurrieron las conversaciones de los centristas con el SDE y la IRL dejó clara la existencia de un entendimiento previo entre tres formaciones con marcadas diferencias ideológicas entre sí pero que ahora decían estar de acuerdo con la línea estrictamente europeísta -lo que sin embargo no significaba, puntualizaron, aceptar el plan de Bruselas para la acogida de refugiados sirios en función de unas cuotas nacionales- y atlantista de Estonia. También, convenían en que era imperioso sacar al país de su coyuntura de "estancamiento económico".

El 20 de noviembre la presidenta de la República, Kersti Kaljulaid -quien por cierto solo llevaba algo más de un mes en el cargo-, se dirigió al todavía titular de la federación estonia de baloncesto para encargarle la formación del próximo Gabinete de coalición a tres bandas apoyado en una mayoría absoluta de 56 diputados. Ella se mostraba convencida de que el centrista sería un gobernante "fuerte y enérgico". Al día siguiente, el nominado presentó su lista de ministros y en la misma jornada el Riigikogu confirmó este Gobierno entrante con 53 votos a favor y 33 en contra. Solventado el último trámite, el nombramiento formal por Kaljulaid, Ratas y sus ministros prestaron juramento y tomaron posesión de sus puestos el 23 de noviembre.

Las 15 carteras fueron repartidas de manera equitativa. En cuanto a los puestos de peso, el Keskerakond se quedó con Asuntos Económicos (para Kadri Simson), el SDE con Asuntos Exteriores (para Sven Mikser) e Interior (para Andres Anvelt), y la IRL con Finanzas (Sven Sester, quien ya venía ocupando el cargo con Rõivas) y Defensa (para el líder del partido, Margus Tsahkna). El líder del SDE, Ossinovski, permaneció en Salud y Trabajo.

Jüri Ratas está casado con Karin Ratas y tiene tres hijos.

(Cobertura informativa hasta 1/12/2016)