Gyula Horn

Miembro del Partido Socialista Obrero Húngaro (MSzMP, hasta 1956 denominado Partido Obrero Húngaro) desde 1954, ese mismo año se graduó en la Escuela universitaria Don-Rostov de Economía y Finanzas, por la que en 1976 recibiría una licenciatura en Ciencias Económicas, y entró a trabajar en el Ministerio de Asuntos Exteriores como oficinista. Cuando el alzamiento popular anticomunista de 1956, según un documento aportado en marzo de 2000 por la asociación Deportación 56 (que reúne pruebas sobre la represión que siguió a la invasión de la URSS), Horn formó parte de una agencia de orden público que colaboró con el ocupante soviético, pertenencia que él reconoce, pero en fechas posteriores al aplastamiento de la revuelta.

A partir de 1959 ejerció de agregado en el Departamento de Relaciones con la URSS y luego de secretario y consejero en las embajadas de Hungría en Bulgaria (1961-1963) y Yugoslavia (1963-1969). En 1969 fue nombrado jefe del Departamento de Relaciones Internacionales en el aparato del MSzMP y en 1985, coincidiendo con su entrada como miembro pleno en el Comité Central del partido, se convirtió en subsecretario de Estado en el Ministerio de Asuntos Exteriores a las órdenes de Péter Várkonyi.

La renovación de cuadros que siguió a la elección de Károly Grósz al frente de la Primera Secretaría del MSzMP en mayo de 1988 supuso la promoción de varios oficiales reformistas, entre ellos Horn, que el 10 de mayo de 1989 se convirtió en ministro de Asuntos Exteriores en sustitución de Várkonyi, del que era su segundo hasta entonces. Desde este puesto, Horn alcanzó relevancia internacional cuando dispuso el desmantelamiento de la parte húngara del telón de acero en la frontera austríaca, iniciado simbólicamente el 28 de junio de 1989 con el corte de un trozo de alambrada junto con su colega del país vecino, Alois Mock. El hecho, además de escenificar el principio del fin de la división de Europa en bloques, tuvo el efecto inesperado de contribuir al colapso del régimen comunista hermano en Alemania Oriental al abrir una puerta de entrada en Alemania Occidental, a través de Austria, a los refugiados germanoorientales que intentaban abandonar su país pasando por Checoslovaquia. Horn fue también el artífice del acuerdo con la URSS del 10 de marzo de 1990 para la total retirada de sus tropas en junio de 1991.

El 7 de octubre de 1989 Horn fue uno de los protagonistas del congreso extraordinario del MSzMP que, denominado ahora Partido Socialista Húngaro (MSzP), se desprendió de la doctrina marxista, adoptó la socialdemocracia y aceptó los principios de la democracia pluripartidista y la economía de mercado. El 16 de mayo de 1990 cesó en el Ministerio de Exteriores al tomar posesión el gobierno de coalición de József Antall, cuyo Foro Democrático Húngaro (MDF, conservador) había vencido en las elecciones libres del 25 de marzo y el 8 de abril. Horn, que había obtenido el escaño de diputado en los comicios, fue elegido el 27 de mayo presidente del MSzP en su II Congreso en sustitución de Rezsõ Nyers, con lo que entró en el Presidium Nacional del partido. Hasta 1993 presidió el Comité Permanente de Asuntos Exteriores del Országgyüles o Asamblea Nacional.

Beneficiado por la impopular reconversión económica realizada por el Gobierno de Antall, el MSzP obtuvo la mayoría absoluta en las elecciones del 8 y 29 de mayo de 1994 con el 33% de los votos y 209 escaños, de manera que el 15 de julio Horn formó un gabinete de coalición con el segundo partido más votado, la Alianza de los Demócratas Libres (SzDSz), una formación liberal progresista cuya entrada en el ejecutivo, si bien técnicamente no imprescindible, reforzaba el perfil socialdemócrata, ajeno a rigideces poscomunistas, que Horn deseaba conferir a su partido. Tras Lituania en 1992 y Polonia en 1993, Hungría fue el tercer país de Europa del Este en que retornaron al poder los antiguos partidos comunistas, convenientemente reciclados en socialdemócratas.

El equipo de Horn no alteró un ápice el proceso de transición a la economía de mercado, que siguió ciñéndose, con más determinación de hecho, a los mecanismos liberales, al programa de privatizaciones y a las facilidades a las inversiones extranjeras. Las dolorosas secuelas sociales de esta política económica decepcionaron a una parte considerable del electorado, que precisamente había votado por los socialistas en la creencia de que éstos aliviarían la política de ajuste del Gobierno anterior. El buen comportamiento de la economía, que en 1994 entró por primera vez desde el final del sistema comunista en una etapa de crecimiento (a pesar de las dificultades para reducir la inflación y frenar el desempleo), facilitó la entrada de Hungría en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el 29 de marzo de 1996, siendo tras la República Checa el segundo país de la Europa del Este en acceder a este selecto club de países desarrollados.

Muy bien considerado en las cancillerías occidentales desde sus tiempos de ministro de Exteriores, Horn fue el anfitrión del 4 al 6 de diciembre de 1994 en Budapest de la IV Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), que precisamente tomó el nombre más institucional de Organización (OSCE). En noviembre de 1995 su Gobierno autorizó a la OTAN el estacionamiento de tropas en Hungría como base de retaguardia de la Fuerza de Implementación de la Paz en Bosnia-Herzegovina (IFOR), misión en la que posteriormente Hungría tomó parte con unos centenares de soldados.

Satisfaciendo una vieja aspiración, el 8 de julio de 1997 la Alianza Atlántica aprobó en Madrid el ingreso en su seno de Hungría en 1999 y el 12 de diciembre el Consejo Europeo de Luxemburgo incluyó al país en su lista de candidatos para la primera oleada de adhesiones en los primeros años del próximo siglo, ya que, recomendaciones aparte (sobre la necesidad de inversiones sectoriales para aplicar el acervo comunitario), el país cumplía los requisitos políticos y económicos establecidos por la Comisión. Las negociaciones al respecto se iniciaron formalmente el 31 de marzo de 1998.

Previamente, el 16 de diciembre de 1997, su ministro de Asuntos Exteriores, László Kovács, había firmado en Bruselas el Protocolo de Adhesión a la OTAN, conforme al resultado del referéndum vinculante del 16 de noviembre que, con una participación inferior al 50%, otorgó un 85% de votos favorables. Ambas decisiones colmaron las expectativas de Horn de una inserción total del país en las principales estructuras euro-atlánticas. Por otro lado, Horn sentó las bases para la remoción del complejo y potencialmente desestabilizador contencioso de las importantes minorías magiares en dos países limítrofes, Eslovaquia y Rumanía, con cuyos dirigentes, Vladímir Meciar y Ion Iliescu, suscribió sendos tratados básicos regulatorios de las relaciones bilaterales, en París el 19 de marzo de 1995 y en Timisoara el 16 de septiembre de 1996, respectivamente.

Con vista a las elecciones generales, Horn renovó la alianza con el SzDSz (la cual no había estado exenta de tensiones ocasionales) el 13 de enero de 1998, mientras que él fue confirmado el 8 de marzo como candidato a la jefatura del Gobierno en el Congreso de su partido. Ante los comicios, celebrados a dos vueltas el 10 y el 24 de mayo, Horn confiaba en la victoria a tenor de los avances en política exterior y el balance económico positivo (1998 se preveía que acabaría con un crecimiento en torno al 5%, mientras que el desempleo, la inflación y la deuda exterior registraban una progresión descendente), pero el MSzP, como sucedió en 1990 y en 1994, siguió la tendencia por la que el partido del poder perdía la reelección en beneficio de sus oponentes ideológicos, alternancias completas en el poder que, sin embargo, daban fe de la buena salud de la democracia húngara.

Así, los vencedores fueron los liberal-conservadores de la Federación de Jóvenes Demócratas-Partido Cívico Húngaro (Fidesz-MPP), liderados por Viktor Orbán, quien el 6 de julio formó un Gobierno de coalición con el MDF y el Partido Independiente de los Pequeños Propietarios (FKgP). El MSzP descendió a los 134 escaños, si bien siguió siendo el partido más votado con el 32,9% de los votos, es decir, que empató los conseguidos cuatro años atrás por las listas computadas por el sistema proporcional. Fueron las candidaturas en las circunscripciones uninominales las que dieron la mayoría de escaños al partido de Orbán.

Tan pronto se confirmó la pérdida de la mayoría parlamentaria, Horn anunció que abandonaría el liderazgo de los socialistas y que declinaría un puesto como el de presidente honorífico. El 5 de septiembre el Congreso del MSzP eligió a László Kovács como nuevo presidente y Horn permaneció activo en la política nacional como diputado en la Asamblea. En noviembre de 1999 fue reelegido vicepresidente de la Internacional Socialista.

Horn es miembro desde 1990 de la Sociedad Húngara de Ciencias Políticas y de la junta directiva del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), así como del Senado de Honor Europeo. Tras abandonar el Gobierno ingresó en el Consejo InterAcción. Está en posesión de la Medalla de Oro de la Sociedad Stresseman (1990), el Premio Carlomagno (1990) y la Gran Cruz de la República Federal de Alemania, todos ellos en reconocimiento a sus aportaciones a la paz y a la unidad del continente europeo. Es autor de varios libros y de centenares de artículos y ensayos, en los que trata temas tales como las relaciones Este-Oeste, la cooperación y la seguridad en Europa.

(Cobertura informativa hasta 20/3/2001)