Federico X de Dinamarca

 

Dinamarca estrenó rey el 14 de enero de 2024 con el acceso al trono de Federico X, primogénito de la reina Margarita II. El príncipe heredero, de 55 años, fue proclamado nuevo monarca por la primera ministra Mette Frederiksen desde el balcón del Palacio Christiansborg de Copenhague, instantes después de firmar la soberana su abdicación, anunciada el último día de 2023, ante el Consejo de Estado. El relevo al frente de la dinastía danesa de la Casa de Glücksburg, fundada en 1863, se produjo al cumplirse el quincuagésimo segundo aniversario de la entronización de Margarita, que mantiene el título de reina y el tratamiento de majestad. Federico, casado con Mary Donaldson, desde ahora reina consorte María de Dinamarca, y padre de cuatro príncipes, el mayor de los cuales, Cristián, pasa a ser el nuevo príncipe heredero, sucede a su octogenaria madre en un momento dulce para la monarquía danesa, que goza de altísimas cotas de popularidad a pesar de todas las polémicas y escándalos —ninguno tan serio como para malparar la reputación de la institución, con más de un milenio de existencia— producidos en los últimos años.

(Texto actualizado hasta 25 enero 2024)

 

 

Federico nació en mayo de 1968, cuatro años antes de ser proclamada su madre Margarita (Margrethe) reina tras la muerte del abuelo del niño, el rey Federico IX; llegado ese momento, el 14 de enero de 1972, Federico adquirió la condición de príncipe heredero. Su padre era el príncipe Enrique (Henrik) de Laborde de Monpezat, aristócrata y diplomático francés que llegó a la familia real danesa portando el título de conde. Su único hermano, Joaquín (Joachim), fue alumbrado por Margarita en junio de 1969.

El futuro monarca recibió las educaciones primaria, secundaria y preuniversitaria en el Palacio de Amalienborg y en dos centros privados, la Krebs' Skole de Copenhague y el Øregård Gymnasium de Hellerup. Su semblanza oficial menciona también un año formativo en la École des Roches de Normandía, Francia. En 1986, una vez acabado el bachillerato y continuando con la tradición principesca, Federico comenzó en los tres ejércitos de las Fuerzas Armadas Danesas una concienzuda instrucción militar que se prolongó hasta 2002. Entre medio, estudió la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad de Aarhus, por la que se licenció en 1995 (convirtiéndose así en el primer miembro de la familia real en sacarse una maestría universitaria) no sin cursar un año en la Universidad de Harvard, y realizó una serie de servicios diplomáticos en la Embajada en París y en la Misión ante la sede de la ONU en Nueva York. Su paulatino ascenso en los escalafones militares como oficial en la reserva culminó en 2015 al recibir sendos rangos de mayor general en el Real Ejército y en la Real Fuerza Aérea, y de contralmirante en la Real Armada. Ahora como rey, pasa a ser respectivamente general y almirante. 

Durante muchos años Federico proyectó una imagen de príncipe apasionado de todo tipo de prácticas deportivas, mejor si se realizaban en plena naturaleza, tenían un carácter aventurero o incluso encerraban cierto riesgo. Disfrutaba haciendo maratón, esquí alpino y esquí de fondo, y saltando en trampolín. También practicaba la caza. En su etapa de uniforme, recibió entrenamiento en el Frømandskorpset, el Cuerpo de Hombres Rana, una unidad de operaciones especiales de la Armada, y como piloto de cazabombarderos. De paisano, se unió a expediciones que requerían resistencia física, como una realizada a Mongolia en 1986 para conocer el estilo de vida de los ganaderos nómadas y otra desarrollada en 2000 en el norte de Groenlandia sobre trineos de perros, en la que el príncipe hizo de camarógrafo. Estas experiencias indicaban también un interés en las cuestiones medioambientales. En 2003 Federico terminó cuarto en la competición de regatas Dragon European Championship, en 2008 repitió puesto en otra prueba náutica en equipo, la Farr 40 World Championship, en 2013 completó, marcando un tiempo de 10 horas y 45 minutos, la dura prueba de triatlón KMD Ironman Copenhagen y en 2016 recorrió sobre los esquíes 160 km en la Arctic Circle Race de Groenlandia.

El público estaba familiarizado asimismo con la afición desmedida de Federico al volante sin ahorro de acelerador, infringiendo no pocas veces el límite de velocidad, su estilo desenfadado y sus salidas juerguistas nocturnas. Muchos daneses, aunque apreciaban su naturalidad y simpatía, le consideraban un hombre inmaduro, incapaz de controlar sus pulsiones y de guardar la compostura requerida a un futuro rey. En la nochevieja de 1991, con 24 años, el heredero al trono protagonizó un escándalo en toda regla al ser parado por la Policía cuando su deportivo recorría las calles de Copenhague de forma errática. El vehículo lo conducía su pareja de entonces, la modelo y futura diputada y empresaria Malou Aamund, mientras que él iba en el asiento de al lado. Aamund fue arrestada y multada con un parte de exceso etílico (su real acompañante, que también había bebido, se libró de toda sanción) y conducción sin el carné. El incidente trascendió a la prensa y la Casa Real hubo de emitir un embarazoso comunicado de disculpas en nombre de Federico, apodado por los medios Príncipe Turbo.

Federico puso fin a su soltería, sazonada con multitud de noviazgos no oficiales y relaciones femeninas de los que dieron buena cuenta los medios de comunicación, el 14 de mayo de 2004, nueve años después del primer casamiento de su hermano Joaquín. El príncipe contrajo matrimonio en la Catedral de Copenhague con Mary Elizabeth Donaldson, ejecutiva de ventas y consultora de mercados británico-australiana cuatro años más joven que él, en lo sucesivo princesa de Dinamarca. La pareja se había conocido en 2000 en Sydney cuando los Juegos Olímpicos y su romance se había mantenido en secreto durante un tiempo; en julio de 2002 la Casa Real confirmó la relación sentimental y el compromiso nupcial fue anunciado en octubre de 2003. Para su boda, Mary, protestante presbiteriana, hubo de convertirse al luteranismo evangélico de la Iglesia de Dinamarca, cuya suprema autoridad secular es ejercida conjuntamente, a todos los efectos de manera simbólica, por el monarca del país y su Parlamento, el Folketing. En su nuevo estado civil, Federico no dejó de generar titulares por sus supuestas infidelidades conyugales de manera reiterada. 

Los altezas reales herederos al trono dieron cuatro nietos a la reina. El 15 de octubre de 2005 nació el príncipe Cristián (Christian Valdemar Henri John), segundo en la línea de sucesión. El 21 de abril de 2007 le siguió la princesa Isabel (Isabella Henrietta Ingrid Margrethe). Y el 8 de enero nacieron los príncipes mellizos Vicente (Vincent Frederik Minik Alexander) y Josefina (Josephine Sophia Ivalo Mathilda). Cristián alcanzó la mayoría de edad en octubre de 2023, con ocasión de la cual el joven hizo una solemne declaración de que como futuro heredero al trono se atendría a lo mandado por la Constitución. En mayo de 2016 la Casa Real notificó que de los ocho nietos príncipes, solo el heredero directo al trono, Cristián, disfrutaría de una asignación anual del Estado como adulto; sus tres hermanos y sus cuatro primos, los hijos del príncipe Joaquín, tendrían que buscarse su propia fuente de ingresos como cualquier ciudadano. Posteriormente, en septiembre de 2022, la reina volvió a sorprender con el anuncio, polémico hasta el punto de provocar el público disgusto de los afectados y de sus padres, de que retiraba el título principesco y la consideración de altezas a los cuatro hijos de Joaquín, Nicolás, Félix, Enrique y Atenea, en adelante condes y condesa de Monpezat con tratamiento de excelencias.

Federico, que en 2018 puso en marcha un evento deportivo popular devenido evento anual ante el gran éxito de participación de la primera cita, la Royal Run, fue miembro del Comité Olímpico Internacional entre 2009 y 2021, una filiación no exenta de controversias y que en Dinamarca algunos consideraron inapropiada para una persona de su especial condición. Desde abril de 2008 posee el título nobiliario de conde de Monpezat, instituido por la reina Margarita en honor a su marido, el príncipe Enrique. El padre de Federico falleció en febrero de 2018 a los 83 años, luego de haberse retirado de todas sus funciones oficiales y de renunciar al título de príncipe consorte, poniendo colofón a un largo historial de desplantes y salidas de tono personales. El 17 de enero de 2024, solo tres días después de ser elevado a la jefatura del Estado danés, Federico publicó el libro autobiográfico Kongeord (Palabra de rey), coescrito con el autor Jens Andersen.

(Cobertura informativa hasta 25/1/2024)