Edgars Rinkēvics

Desde la institución del puesto en 1993, Letonia ha tenido siete presidentes de la República, cuatro de perfil político partidista y tres profesionales independientes. Al grupo de los primeros se adscribe el titular elegido el 31 de mayo de 2023 por el Saeima o Parlamento, Edgars Rinkēvics, quien acumula una amplia experiencia de gobierno al tratarse del más duradero ministro de Exteriores de la nación báltica, así como uno de los más veteranos en la historia de la UE, no obstante tener menos de 50 años. Rinkēvics ha conducido la diplomacia letona desde 2011, tiempo en el cual ha servido en seis gobiernos de coalición de centro-derecha y a las órdenes de cuatro primeros ministros. Con el actual, Krisjanis Karins, colega hasta ahora del partido liberal conservador Vienotiba (Unidad), Rinkēvics ha gestionado las implicaciones de la invasión rusa de Ucrania. Esta agresión ha sido respondida por Riga, que teme por su propia seguridad nacional, con una estrategia de máximo apoyo a Kyiv, en el plano militar y en su solicitud de ingresar en la OTAN, y de firmeza frente al imperialismo y el belicismo del Kremlin.

El denso bagaje ministerial de Rinkēvics en las áreas diplomática y de Defensa asegura una jefatura del Estado letona especialmente adherida a los roles constitucionales de la representación del país en las relaciones internacionales y la comandancia de las Fuerzas Armadas. Por otro lado, el nuevo presidente, que el 8 de julio toma el relevo al jurista Egils Levits con un mandato de cuatro años, pasa a la historia como el primer jefe de Estado en todo el mundo de orientación sexual abiertamente gay, la cual dio "orgullosamente" a conocer en 2014 vía Twitter; sin salir de Europa, tres primeros ministros en ejercicio, el luxemburgués Xavier Bettel, la serbia Ana Brnabic y el irlandés Leo Varadkar, comparten condición. Letonia no reconoce el matrimonio de personas del mismo sexo (la Constitución prohíbe expresamente esta figura) y a cambio ofrece un marco de uniones civiles con amplios derechos, legislación que Rinkēvics se esforzó en sacar adelante como diputado y que el Tribunal Supremo, ante el bloqueo parlamentario, impuso de facto en 2022.


(Texto actualizado hasta 5 junio 2023)

La restauración de la independencia nacional en 1991 le cogió en el último año de la escuela secundaria a Rinkēvics, que estudió en la Facultad de Historia y Filosofía de la Universidad de Letonia (LU VFF) hasta sacarse la licenciatura en 1995, conjuntamente con un certificado en Relaciones Internacionales obtenido de la holandesa Universidad de Groninga. A estas titulaciones les siguieron sendas maestrías en Ciencias Políticas por la Universidad de Letonia en 1997 y por la Dwight D. Eisenhower School for National Security and Resource Strategy en 2000. En estos años compaginó la asistencia a las aulas con unos trabajos de auxiliar de docencia universitaria y periodista radiofónico especializado en política internacional. Ya en 1995, recién graduado en la LU VFF, ingresó en la plantilla de funcionarios del área política del Ministerio de Defensa, donde progresó con rapidez.

En 1996, Rinkēvics, que como es habitual en las élites políticas letonas habla con fluidez los idiomas inglés y el ruso, fue nombrado subsecretario de Estado de Defensa en el Gobierno de Andris Skele. Un año después, en agosto de 1997, al tomar posesión el nuevo primer ministro Guntars Krasts, ascendió a secretario de Defensa. Ocupó esta posición durante 11 años, período decisivo para la aspiración letona de insertarse en las estructuras euroatlánticas; la misma fue realizada en 2004 con la doble y casi simultánea adhesión a la OTAN (el 29 de marzo) y la UE (el 1 de mayo), rigiendo el Gobierno de Indulis Emsis. Como jefe adjunto de la delegación letona entre 2002 y 2003, el secretario de Defensa, supeditado al ministro Girts Valdis Kristovskis, tuvo un papel destacado en la recta final de las negociaciones para la entrada en la Alianza Atlántica.

Rinkēvics abandonó temporalmente el Gobierno en octubre de 2008 para hacerse cargo de la Cancillería de la Presidencia de la República. Entonces, pasó al servicio directo del independiente Valdis Zatlers, cirujano ortopédico de profesión, cuyo mandato como jefe del Estado concluyó en julio de 2011.

En octubre de 2011 Rinkēvics regresó al Gobierno de la mano de Valdis Dombrovskis, quien le confió la cartera de Exteriores de su tercer Gabinete, tripartito, en sustitución de Girts Valdis Kristovskis. Por entonces, Rinkēvics se disponía a unirse al Partido de la Reforma (RP), la agrupación liberal conservadora fundada por Zatlers nada más dejar la Presidencia. Anteriormente, entre 1998 y 2004, había militado en el también liberal Camino Letón (LC) de los ex primeros ministros Andris Berzins e Ivars Godmanis.

Figura política de peso y respetada, Rinkēvics pasó a ser un ministro de Exteriores insustituible en los cinco gabinetes que siguieron al tercer Gobierno de Dombrovskis cuando el primer ministro, futuro vicepresidente de la Comisión Europea, se hizo a un lado en enero de 2014 a raíz del trágico accidente del supermercado de Riga. Aquellos fueron sucesivamente los ejecutivos primero y segundo (noviembre de 2014) de Laimdota Straujuma, el de Maris Kucinskis (febrero de 2016), y el primero (enero de 2019) y segundo (diciembre de 2022) de Krisjanis Karins.

El RP se disolvió en marzo de 2015, pero casi un año antes, en mayo de 2014, Rinkēvics decidió pasarse a Unidad (Vienotiba), el partido de Dombrovskis, Straujuma y Karins, nacido en 2011 de la fusión de tres formaciones afines del liberalismo proeuropeo. El responsable de Exteriores debutó como diputado del Saeima tras los comicios de octubre de 2014, en los que el Vienotiba quedó segundo. Rinkēvics revalidó su escaño por Riga en las elecciones parlamentarias de octubre de 2018 y octubre de 2022, saldadas para su familia política con unos resultados de lo más oscilantes: la primera vez, la alianza Nueva Unidad comandada por el Vienotiba perdió 15 puestos y se despeñó hasta la séptima posición, mientras que en la siguiente ocasión rebotó espectacularmente y se alzó primera.

Rinkēvics, candidato designado por su partido contra el criterio de los otros dos socios del Gobierno Karins, la centrista Lista Unida (AS) y la derechista Alianza Nacional (NA), agotó las tres rondas de voto de la elección presidencial celebrada por el Saeima el 31 de mayo de 2023. Inicialmente, el Vienotiba, mandado por el ministro de Finanzas Arvils Aseradens, apostó por la reelección del jurista Egils Levits, elegido en 2019, pero el 10 de mayo el mandatario en ejercicio anunció inesperadamente su autodescarte. Solo entonces el Vienotiba recurrió a Rinkēvics como postulante alternativo.

La AS se reafirmó en la presentación de su propio candidato, el empresario Uldis Pīlēns, aglutinador de esta confluencia de tres partidos verdes y regionalistas, a quien salió a respaldar también la NA de Raivis Dzintars —hasta entonces favorable a Levits— así como un partido de la oposición, el populista de derechas Letonia Primero (LVP). La confrontación interna en una operación tan seria como la elección presidencial suscitó interrogantes sobre la continuidad del segundo Gobierno Karins a los pocos meses de su formación .

En la primera votación, el experimentado ministro de Exteriores se puso en cabeza con 42 votos de los 100 posibles, seguido de Pīlēns (25 apoyos) y de Elīna Pinto (10 apoyos), abogada independiente apoyada por el partido socialdemócrata Los Progresistas (PRO); una decena de votos, los del partido de la minoría rusófona ¡Por la Estabilidad! (S!), fueron blancos o nulos, mientras que 13 diputados no ejercieron su derecho. La segunda votación tuvo exactamente el mismo resultado, con lo que Pinto quedó eliminada. En la tercera votación, Rinkēvics fue investido con 52 respaldos, solo uno más de los estrictamente necesarios; toda vez que los votos válidos siguieron siendo 77, quedó claro que los 10 apoyos adicionales ganados por el aspirante afín al primer ministro Karins eran los que antes había tenido Pinto.

(Cobertura informativa hasta 5/6/2023)