Dimitris Christofias

El ganador de las elecciones presidenciales celebradas en Chipre en febrero de 2008 es el veterano, con 20 años de ejercicio, secretario general del Partido Progresista del Pueblo Trabajador (AKEL), Dimitris Christofias. Formación comunista que desde la independencia en 1960 ha gozado de una alta cota electoral y que desde 2001 es la primera fuerza del Parlamento, sólo ahora alcanza el AKEL la jefatura del Estado grecochipriota internacionalmente reconocido. Christofias, primer presidente comunista de un gobierno de la UE, es un moderado conciliador que ha basado su campaña electoral en la promesa de retomar el diálogo con la entidad turcochipriota establecida en 1975 en el tercio norte de la isla y propiciar un acuerdo en torno a un Chipre bicomunal, bizonal y federal, a cuatro años del referéndum que tumbó el plan de reunificación elaborado por la ONU.

(Texto actualizado hasta marzo 2008)

1. Líder de los comunistas grecochipriotas
2. Elección presidencial con una oferta de reanudación de las negociaciones interchipriotas


1. Líder de los comunistas grecochipriotas

Hijo de un obrero y sindicalista de la construcción, desde los 14 años militó en la Organización Panchipriota de Estudiantes Unidos (PEOM) y al cumplir los 18, coincidiendo con su graduación en el Liceo Comercial de Nicosia, se unió a la Federación Panchipriota del Trabajo (PEO), a la Organización de la Juventud Democrática Unida (EDON) y a la fuerza política de la que las anteriores eran respectivamente los frente sindical y juvenil, el Partido Progresista del Pueblo Trabajador (AKEL), de ideología marxista-leninista.

Corría 1964 y el AKEL, liderado por su secretario general Ezekias Papaioannou, intentaba mantenerse a flote en medio de una situación de virtual guerra civil por los continuos enfrentamientos sectarios entre grecochipriotas y turcochipriotas, cuatro años después de concluir la administración colonial británica y como consecuencia del fracaso del marco constitucional que pretendía implicar a las dos comunidades en una misma institucionalidad. Aliados fácticos del Gobierno del arzobispo Makarios III y aferrados a la moderación para no exacerbar la tensión intercomunitaria, los comunistas chipriotas eran hostigados tanto por la derecha grecochipriota partidaria de la unión a Grecia (Enosis) como por extremistas turcochipriotas que, merced a una campaña de asesinatos, consiguieron depurar el Comité Central del partido de todo miembro de esta comunidad.

En 1969 Christofias fue elegido miembro del Consejo Central de la EDON en el V Congreso de la organización juvenil y, beneficiándose de los estrechos vínculos que existían entre el AKEL, un partido de rigurosa obediencia prosoviética, y el PCUS, reanudó su formación académica en la URSS como alumno del Instituto de Ciencias Sociales y la Academia de Ciencias Sociales de Moscú. Allí conoció a una compatriota, Elsie Chiratou, con la que contrajo matrimonio en 1972 antes de ser padres de tres hijos.

En 1974 el futuro estadista culminó sus estudios con el doctorado en Ciencia de la Historia y regresó a Chipre para abrirse camino en la política profesional. El joven historiador se encontró un país sumido en su crisis más grave desde la independencia, al sucederse las acciones terroristas pro Enosis de la organización EOKA B fundada por el coronel Georgios Grivas, el golpe de Estado ultraderechista perpetrado por la Guardia Nacional e instigado por la Junta Militar de Grecia, que derrocó temporalmente al presidente Makarios, la invasión militar de Turquía y la partición de hecho de la isla en dos, con una zona sur controlada por el Gobierno grecochipriota, la República de Chipre propiamente dicha, y una zona norte regida por una autoridad autónoma turcochipriota al resguardo de las tropas turcas de ocupación; dicho sea de paso, Kyrenia, el distrito de donde Christofias era oriundo, quedó dentro de la entidad turcochipriota, constituida en 1983 como República Turca de Chipre del Norte (RTCN).

Promovido al cargo de secretario de la Organización Central de la EDON, en 1976 fue elegido miembro del Comité del AKEL en la sección de Nicosia-Kyrenia y al año siguiente se convirtió en el secretario general de la citada organización juvenil. La trayectoria de Christofias como burócrata del partido con dedicación exclusiva fue ascendiendo peldaños de manera parsimoniosa pero firme durante toda la década siguiente, siendo elegido sucesivamente miembro del Comité Central en 1982, del Buró Político en 1986 y del Secretariado, máximo órgano dirigente, en 1987, momento en el que abandonó la Secretaría General de la EDON.

Esta progresión llegó a su cima el 22 de abril de 1988, cuando el Comité Central le escogió para suceder a Papaioannou, fallecido doce días atrás a los 79 años, como secretario general del partido. El primer reto al que Christofias hizo frente como líder del AKEL fue la crisis terminal del comunismo soviético; identificado con la ortodoxia, resistió las presiones internas para que se acometiera una transformación doctrinal en consonancia con los cambios revolucionarios en curso en la Europa del Este y mantuvo la definición marxista-leninista del partido, lo que en mayo de 1990 ocasionó la escisión de un facción reformista que se constituyó como Movimiento Democrático de Renovación Socialista (ADISOK).

Desde el punto de vista político institucional, cuando Christofias tomó sus riendas el AKEL gozaba de una alta influencia en la vida pública, si bien no ejercía el poder, al ser el sostenedor parlamentario del Gobierno del presidente Georgios Vasiliou, un economista sin filiación pero de orientación progresista cuya candidatura independiente los comunistas habían respaldado con éxito en las elecciones de febrero de 1988 frente al titular reeleccionista, Spyros Kyprianou, del centroderechista Partido Conservador (DIKO), y el aspirante opositor Glafcos Cleridis, de la conservadora Unión Democrática (DISY).

Christofias y sus conmilitones incluían entre sus señas de identidad el acercamiento conciliador a la RTCN, a la que proponían la integración en un Estado chipriota bicomunal con sistema federal, en la línea de lo propugnado por las resoluciones de la ONU, así que no pudieron menos que alentar el posibilismo negociador de Vasiliou, que contrastaba con el escepticismo de que había hecho gala Kyprianou. Sin embargo, en los cinco años del mandato de Vasiliou no se produjeron avances hacia una solución de la división chipriota. Christofias no estrenó el escaño en la Cámara de Representantes hasta los comicios del 19 de mayo de 1991, cuando salió elegido diputado por Kyrenia en la lista conjunta AKEL-Izquierda-Nuevas Fuerzas. Las sextas elecciones legislativas desde la independencia sonrieron a los comunistas, que recobraron su tradicional segundo puesto con el 30,6% de los votos y 18 escaños, quedando a la cola de la DISY pero despegándose claramente del DIKO y del principal rival por la izquierda, la Unión Democrática de Centro (EDEK), con un ideario nacionalista socialdemócrata.

En las elecciones presidenciales de febrero de 1993 el AKEL volvió a apostar por Vasiliou, pero el ganador a dos vueltas fue Cleridis, quien forjó una coalición de gobierno con el DIKO. De hecho, éste fue el primer gobierno democrático desde 1960 que no contó con el apoyo de los comunistas. Christofias afianzó su posición como líder de la oposición tras los comicios del 26 de mayo de 1996, en los que el AKEL ascendió al 33% de los votos y sumó un escaño, amenazando la primacía de la DISY. Para las elecciones presidenciales del 8 y el 15 de febrero de 1998 los comunistas, en lo que se unieron al DIKO – marchados del Gobierno el año anterior-, endosaron la candidatura no partidista del ex ministro de Exteriores Georgios Iakovou, quien puso en serios apuros a Cleridis.

Tras ser reelegido, el veterano dirigente derechista formó un gobierno de amplia coalición pero minoritario del que volvieron a ser marginados los comunistas, prolongando un desapego hasta cierto punto paradójico, ya que el AKEL y la DISY, aunque situados en los extremos del espectro ideológico, compartían un enfoque flexible de la disputa con los turcochipriotas, marcando el contraste con el centro, entendido en su más amplio espectro, que representaban el DIKO y el EDEK, proclives a la intransigencia negociadora. Ahora bien, todas las fuerzas políticas grecochipriotas coincidían en exigir la retirada del Ejército turco del tercio norte de la isla. Por otro lado, la propuesta de Cleridis, contradictoria con su propio credo, de instalar baterías de misiles tierra-aire rusos como medida de presión a la RTCN para que se apeara de su exigencia de vincular el mutuo reconocimiento de soberanías al arranque de cualquier negociación sobre la reunificación, fue vigorosamente rechazada por el AKEL.

Reelegido por tercera vez en la Secretaría General del AKEL el 10 de diciembre de 2000 en el cierre del XIX Congreso del partido, Christofias adquirió su primer cargo en las instituciones políticas del Estado el 7 de junio de 2001 con su investidura como presidente de la Cámara de Representantes, sucediendo a Kyprianou y a rebufo de los excelentes resultados cosechados por los comunistas en las legislativas del 27 de mayo anterior, que les colocaron en cabeza con 20 diputados y el 34,7% de los sufragios, un escaño y siete décimas de voto más que la DISY.

La postulación de Christofias a la dirección del Legislativo salió adelante gracias a los votos del DIKO y el Movimiento de Social Demócratas (KISOS, nueva denominación del EDEK), punto de arranque de una colaboración tripartita que produjo su mayor fruto en las elecciones presidenciales del 16 de febrero de 2003, cuando el sucesor de Kyprianou al frente del DIKO, el centrista Tassos Papadopoulos, batió al octogenario Cleridis sin necesidad de acudir a la segunda vuelta. El 28 de febrero Papadopoulos asumió la Presidencia de la República y del Gobierno de coalición mayoritario, en el que el AKEL recibió cuatro ministerios, entre ellos el de Interior, para Andreas Christou.

No dejó de causar perplejidad que el partido grecochipriota que siempre había hecho más hincapié en la necesidad de solucionar el conflicto con la comunidad turca con espíritu panchipriota y la mano tendida, ahora que ostentaba responsabilidades de gobierno, se mostrara contrario al plan de reunificación sometido a las partes por el secretario general de la ONU, Koffi Annan, después de fracasar las conversaciones entre Cleridis y el presidente de la RTCN, Rauf Denktash. El plan de Annan se basaba en la fórmula de un Estado bizonal y bicomunal de estructura federal débil, tanto que bien podía hablarse de un marco confederal, si bien el documento no contemplaba el reconocimiento previo por Nicosia de la soberanía de la RTCN, que desde su autoproclamación en 1983 sólo había sido reconocida por Turquía.

Christofias, y así lo expuso en el Consejo Nacional, órgano estatal asesor de la Presidencia de la República en todo lo relacionado con el problema chipriota y del que era miembro en tanto que líder de un partido mayoritario y presidente del Parlamento, consideraba que las negociaciones intercomunales auspiciadas por la ONU debían prolongarse más allá del plazo fijado por Annan con el objeto de obtener "garantías" de que el plan se implementaría a carta cabal así como "medidas específicas" que permitieran "cimentar la solución" del añejo conflicto, por lo que pidió que se postergara unos meses el referéndum programado para el 24 de abril de 2004. Ante la desatención de sus demandas, el AKEL, escasos días antes de la consulta, pidió el voto negativo para el plan de la ONU.

Papadopoulos y el DIKO también se decantaron por el no, al entender que el plan no reconocía plenamente, en virtud de la Convención Europea de Derechos Humanos, el derecho al retorno de los 120.000 grecochipriotas expulsados de sus antiguos hogares en el norte de la isla cuando la invasión turca de 1974 ni garantizaba las libertades de movimientos y de adquisición de propiedades en la entidad turcochipriota.

Christofias y Papadopoulos compartieron declaraciones de respaldo a la idea de fondo, la conversión de Chipre en un Estado bicomunal y bizonal de corte federal, pero el comunista incidió más en la reconciliación y la unidad de los chipriotas, y se proyectó como un perfeccionista, que, a su pesar, se veía obligado a rechazar el plan porque dejaba sin hilvanar ciertos flecos de carácter técnico. Su talante de hombre conciliador siempre abierto a tender puentes de diálogo se puso por enésima vez de manifiesto en vísperas del referéndum con una serie de reuniones con representantes de las agrupaciones turcochipriotas de izquierda Movimiento por la Paz y la Democracia (BDH) y Partido Turco Republicano (CTP), así como con el mismo primer ministro de la RTCN y líder de la última formación, el moderado y dialogante Mehmet Ali Talat.

Al no contar con el respaldo de dos de los tres partidos principales, el referéndum de reunificación mereció el rechazo mayoritario (un 75,8%) del electorado grecochipriota, mientras que sus vecinos turcochipriotas se pronunciaron a favor (el 64,9%). Como consecuencia, el 1 de mayo de 2004 sólo la República de Chipre entró en la Unión Europea, quedando en la estacada el Chipre turco.

En la fase previa al referéndum, los socios europeos habían incidido en lo deseable que sería el ingreso de Chipre como Estado unificado, pero esta urgencia no empujó a Christofias a modificar su postura, ya que él veía con cierto desdén la misma apuesta comunitaria, que debía conciliarse con la defensa tradicional por el AKEL de un Chipre desmilitarizado y no alineado (la isla acogía dos grandes bases militares británicas), y con su ideología hostil al liberalismo de mercado. En las primeras elecciones al Parlamento Europeo, el 13 de junio de 2004, los comunistas empataron con la DISY en torno al 28% de los votos y, como ella, ganaron dos de los seis eurodiputados chipriotas. El liderazgo de Christofias gozaba de un apoyo general en el AKEL, que en su XX Congreso, celebrado del 24 al 27 de noviembre de 2005, le reeligió como su secretario general por cuarta vez consecutiva.


2. Elección presidencial con una oferta de reanudación de las negociaciones interchipriotas

En las elecciones legislativas del 21 de mayo de 2006 el AKEL retrocedió ligeramente, hasta el 31,1% de los votos y los 18 escaños –pérdida de tres puntos y dos diputados que correspondió exactamente a la ganancia experimentada por el DIKO-, aunque conservó la condición de primer partido de la coalición gobernante y del país. Con estos resultados en la mano, Christofias obtuvo la reelección, el 1 de junio, como presidente de la Cámara de Representantes para una segunda legislatura y a continuación volvió a ofrecer su lado más favorable a la reconciliación con los turcochipriotas reclamando la reactivación del diálogo pro unificación con la RTCN, mantenido en el congelador por el presidente.

Después de todo, Christofias y Papadopoulos contemplaban el interminable conflicto chipriota y su posible solución con distintos enfoques. Las grietas asomaron en el Gobierno y la permanencia del AKEL en el mismo se hizo insostenible luego de desvelar su secretario general su intención de competir en las elecciones presidenciales de 2008 como el candidato unitario del Ejecutivo, a sabiendas de que Papadopoulos optaba a la reelección. Así las cosas, el 11 de julio de 2007 el AKEL anunciaba la retirada de sus cuatro ministros de la coalición gobernante, incluidos los titulares de Exteriores (Georgios Lillikas) e Interior (Neoklis Silikiotis), poniendo fin al tripartito vigente desde hacía cuatro años. La candidatura del jefe comunista fue respaldada por los Demócratas Unidos (ED), partido liberal surgido en 1996 de la fusión del Movimiento de Demócratas Libres, fundado por Vasiliou tras dejar la Presidencia en 1993, y el ADISOK, la antigua escisión socialista del AKEL.

El responsable parlamentario realizó una campaña presidencial muy moderada, en la que rehusó entrar en el enfrentamiento personal con sus rivales, aligeró su discurso de carga euroescéptica, se comprometió a no cuestionar el sistema de economía de libre mercado y, sobre todo, prometió reanudar las conversaciones con la RTCN para solucionar la vieja disputa y unificar la isla. Que ése volvía a ser el espíritu predominante en la República de Chipre fue lo que dio a entender el resultado de la votación del 17 de febrero, en la que pasaron a la segunda vuelta Christofias con el 33,3% de los sufragios y el postulante de la DISY, el ministro de Exteriores con Cleridis Ioannis Kasoulidis, que le aventajó por dos décimas; eliminado quedó Papadopoulos, con el 31,8%.

De cara al desempate del 24 de febrero, Christofias arrebató la condición de favorito al asegurarse el apoyo del DIKO –aunque no de Papadopoulos a título personal, ya que el mandatario saliente prefirió mantenerse neutral- y del EDEK. El resultado fue una victoria del candidato comunista con el 53,4% de los votos frente al 46,6% sacado por su adversario conservador.

En sus primeras declaraciones como presidente electo, Christofias elogió a Papadopoulos y Kasoulidis porque "más allá de nuestras diferencias estamos unidos por una ideología común, nuestro Chipre y su salvación", llamó a aunar fuerzas para "poner fin a la ocupación turca", "conseguir la reunificación del país" y hacer de Chipre "una patria feliz para todos sus hijos, grecochipriotas y turcochipriotas", y tendió a la RTCN "una mano de amistad y cooperación" con el fin de "buscar un acuerdo justo, una solución basada en las resoluciones y decisiones de la ONU, y en el derecho internacional y europeo". En este sentido, el primer paso iba a ser arreglar una reunión inmediata con Mehmet Ali Talat, quien desde el otro lado de la Línea Verde que segmenta los dos sectores de Nicosia le felicitó por su victoria.

El 28 de febrero de 2008 Christofias prestó juramente como sexto presidente de la República de Chipre en la Cámara de Representantes. En su discurso de investidura, el flamante mandatario anunció una "nueva era" política que pasaría por la negociación y creación de una "República de Chipre bicomunal, bizonal y federal, con una única soberanía y personalidad internacional, y una sola ciudadanía". Al día siguiente tomaron posesión los miembros del Gabinete.

Christofias rehizo el tripartito de centroizquierda vigente hasta el año anterior. De los once ministros, cinco fueron para el AKEL, cuatro para el DIKO y dos para el EDEK. El partido centrista que ahora presidía Marios Karoyian –a la sazón nuevo presidente de la Cámara de Representantes- retuvo el sensible Ministerio de Exteriores en la persona de Markos Kyprianou, hijo del ex presidente Kyprianou y hasta ahora comisario europeo de Sanidad y Protección de los Consumidores. El nombramiento a instancias del DIKO del independiente Charilaos Stavrakis, un alto directivo del Banco de Chipre, para el Ministerio de Finanzas prolongó la política de colocar a un tecnócrata en el timón de la economía y envió una señal de tranquilidad a los mercados, donde la llegada al mando del Ejecutivo de Nicosia de un político que profesaba la ideología comunista podía despertar recelos.

(Cobertura informativa hasta 1/3/2008)