Clara Eugenia López Obregón

La veterana intendente municipal y presidenta del partido colombiano Polo Democrático Alternativo (PDA), Clara Eugenia López Obregón, es una economista formada en Harvard con una trayectoria a caballo entre la docencia universitaria y, con mucho riesgo para su vida durante años, el activismo político de izquierdas. Es sobrina en segundo grado del presidente del Partido Liberal (1974-1978) Alfonso López Michelsen, al que asistió como secretaria económica.

En la década de los ochenta del pasado siglo Clara López militó primero en el Nuevo Liberalismo de Luis Carlos Galán, el candidato presidencial muerto a tiros en 1989 por orden del Cártel de Medellín, en cuyas filas fue elegida contralora y concejala en Bogotá, y más tarde en la Unión Patriótica (UP), con la que compitió por la alcaldía capitalina en 1988. Posteriormente hubo de exiliarse para escapar del trágico destino sufrido por buena parte de los miembros de la UP y casi todos sus dirigentes, víctimas de una campaña de extermino sistemático perpetrada por el terrorismo paramilitar de extrema derecha.

En 2003, durante la Administración presidencial de Álvaro Uribe, López resurgió para el servicio público como titular de la Auditoría General de la República, alta oficina estatal desde la que denunció a la Corte Suprema de Justicia la infiltración de las Autodefensas y el paramilitarismo en el trabajo legislativo del Congreso. Esta iniciativa reveladora echó a rodar la bola de nieve judicial que posteriormente, en 2006, iba a desembocar en el escándalo de la Parapolítica, o Paragate, el mayor de la presidencia de Uribe. En 2005 López concluyó su mandato como auditora general y se afilió al recién fundado PDA.

En las elecciones generales de 2006 vio escapársele por muy poco el escaño en la Cámara de Representantes, a la vez que en las presidenciales el candidato del partido, Carlos Gaviria Díaz, obtenía un meritorio 22% de los votos en su liza particular con Uribe. En 2007 Samuel Moreno retuvo para el PDA la Alcaldía Mayor de Bogotá y nombró a su correligionaria secretaria distrital de Gobierno, mandato que arrancó el primero de enero de 2008.

López cesó en su condición de edil en marzo de 2010 para acompañar a Gustavo Petro como aspirante a la Vicepresidencia de la República; de paso, fue elegida presidenta del PDA en sustitución de Jaime Dussán. Con el 9,1% de los sufragios, la fórmula Petro-López quedó en cuarto lugar en la votación que terminó dando la victoria al uribista Juan Manuel Santos. En junio de 2011 López devolvió a Dussán la jefatura del partido con carácter temporal al estrenar el cometido de alcaldesa encargada de Bogotá. Entonces, el presidente Santos aprobó su designación por el PDA para concluir el mandato constitucional de Samuel Moreno, quien desde mayo anterior se encontraba suspendido por su implicación en el caso de corrupción conocido como Cartel de la Contratación.

La política reasumió en enero de 2012 la presidencia del partido –en tanto que la Alcaldía Mayor fue a manos de Gustavo Petro, escindido del PDA en 2011 al frente del Movimiento Progresistas- y en noviembre siguiente se convirtió en el primer candidato oficial para contender en las elecciones del 25 de mayo de 2014. La suya era una candidatura conjunta del PDA y la UP. Formulando un discurso socialdemócrata, filobolivariano y plenamente favorable a las negociaciones emprendidas por el presidente Santos con la guerrilla de las FARC, aunque lamentando que el polémico proceso de paz discurriera sin un alto el fuego y en un estado de violencia, la pretendiente de la izquierda democrática colombiana, con Aída Avella Esquivel de compañera de fórmula, terminó cuarta con el 15,2% de los votos. 37.000 papeletas la separaron de la conservadora Marta Lucía Ramírez, en tanto que pasaron a la segunda vuelta del 15 de junio Óscar Iván Zuluaga, del uribista Centro Democrático, y Santos, al que respaldaba la coalición Unidad Nacional, formada por el Partido de la U, el Partido Liberal y Cambio Radical.

De cara a la ronda definitiva, López descartó por completo el apoyo de su colectividad a Zuluaga, aunque también se resistió a respaldar de manera explícita a Santos. El 4 de junio, sin embargo, la dirigente izquierdista anunció su voto para el presidente con el fin de "garantizar la paz" y "consolidar una democracia profunda". Ahora bien, si Santos conseguía ser reelegido, el PDA no aceptaría puestos en el Gobierno y continuaría en la oposición, recalcó López.

(Cobertura informativa hasta 4/6/2014)