Andrej Plenkovic

El eurodiputado Andrej Plenkovic fue investido primer ministro de Croacia el 19 de octubre de 2016, luego de alcanzar en julio la jefatura del partido Unión Democrática Croata (HDZ) y al mes de ganar esta formación conservadora una exigua mayoría simple en las elecciones anticipadas. El Gabinete Plenkovic, de coalición con el partido liberal Most y respaldado desde el Parlamento por un ramillete de formaciones de ámbito local y portavoces de las minorías étnicas, toma el testigo al brevísimo (seis meses) Gobierno del independiente Tihomir Oreskovic, al que daba vida esta misma coalición de centro-derecha, hasta que la HDZ decidió tumbarlo mediante una moción de censura en medio de una fuerte querella interna.

El nuevo gobernante de la nación balcánica es un europeísta experto que desde los años noventa, aún en la era del presidente Franjo Tudjman, desarrolló una intensa labor entre Bruselas y Zagreb como alto funcionario y diplomático, contribuyendo al arduo proceso, culminado en 2013, de adhesión de Croacia a la UE como su vigésimo octavo Estado miembro. Retratado como un político pragmático con inquietudes modernizadoras, Plenkovic representa la vertiente más moderada, contraria a las expresiones nacional-populistas, de un partido que bajo el anterior liderazgo de Tomislav Karamarko, el responsable de la caída del Gobierno Oreskovic, experimentó una reviviscencia nostálgica de su pasado chovinista y recuperó el discurso de la derecha "patriótica".

Plenkovic hereda un economía que crece por encima de la media europea al cabo de una prolongadísima recesión (2009-2014), pero sostiene que el ritmo ha de ser mucho mayor para que pueda generarse empleo —Croacia presenta la tercera mayor tasa de paro de la UE, por detrás de Grecia y España— y reducirse la voluminosa deuda pública. Se propone asimismo acabar con el déficit público al final de la legislatura en 2020 a través de una "combinación cuidadosa de consolidación fiscal y crecimiento generacional".


(Nota de edición: esta biografía fue publicada el 25/10/2016. Andrej Plenkovic formó su segundo Gobierno el 23/7/2020 como resultado de las elecciones generales del 5/7/2020 en Croacia).

1. Un diplomático comprometido con la Unión Europea
2. Saltos al liderazgo de la HDZ y a la jefatura del Gobierno croata en 2016

1. Un diplomático comprometido con la Unión Europea

Natural de la capital del país, su época de estudiante en la Facultad de Derecho de la Universidad de Zagreb transcurrió en los traumáticos años de la emancipación nacional de la antigua Yugoslavia, que costó a Croacia una sangrienta guerra de independencia contra las fuerzas serbias y una amputación territorial temporal que se prolongaron hasta la victoria militar en el conflicto en 1995. Ya como alumno del Departamento de Derecho Internacional Público, Plenkovic destacó en las actividades relacionadas con las Comunidades Europeas, un ámbito en el que el joven Estado croata encontraba casi todas las puertas cerradas debido al régimen autoritario y ultranacionalista del presidente Franjo Tudjman, al que no obstante muchos paisanos reverenciaban como un héroe nacional.

Entre 1991 y 1992, es decir, en plena efervescencia independentista y bélica, el aspirante a especialista en cuestiones europeas dio servicios de traductor sin contraprestación económica a la Misión de Monitorización de la Comunidad Europea en Croacia. A la vez, fue uno de los más activos miembros croatas de la Asociación Europea de Estudiantes de Derecho (ELSA), donde fue sucesivamente responsable de la sección de Zagreb, presidente de la división en Croacia y, durantes unos meses en 1993, presidente de la Junta Internacional en Bruselas. En 1992 realizó una breve pasantía jurídica en un bufete de Londres y al año siguiente disfrutó en la capital comunitaria de una beca académica de la Fundación Robert Schuman. Adscrito al personal del Partido Popular Europeo (PPE), conoció desde dentro los trabajos del Parlamento Europeo y participó en numerosas conferencias y simposios.

Plenkovic obtuvo la licenciatura en Derecho en 1993 tras exponer un trabajo de fin de carrera donde analizaba los procesos de toma de decisiones en las Comunidades Europeas. Hablaba inglés, francés e italiano, y además simpatizaba con la Unión Democrática Croata (HDZ), el partido de Tudjman, que por entonces dominaba la vida política nacional con su ideología nacional-conservadora, intensamente derechista. Con un perfil de sus características, el joven Plenkovic fue automáticamente reclutado para sus cuadros técnicos por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Europeos, que mantenía con Bruselas un diálogo erizado de dificultades.

En los ocho años siguientes, el futuro gobernante desempeñó diversos roles en los escalafones burocráticos y diplomáticos del Ministerio de Exteriores. Durante un trienio trabajó en la Misión Croata en la UE y fue el jefe de gabinete del viceministro de Exteriores; como tal, participó en las discusiones para la extensión a Croacia del programa PHARE y en las negociaciones para la firma del Acuerdo de Cooperación y Comercio, dos tímidos avances de cara a una estrategia de preadhesión aún lejana que la ofensiva militar del verano de 1995 contra la autoproclamada República Serbia de Krajina, condenada por Bruselas, dejó en suspenso. También, estuvo involucrado en el proceso que condujo a la entrada de Croacia en el Consejo de Europa en una fecha tan tardía como noviembre de 1996.

En 1997 Plenkovic, que solo tenía 27 años, ascendió a jefe del Departamento de Integración Europea del Ministerio, puesto que ocupó hasta 2001, una vez fallecido Tudjman y cuando ya llevaba más de un año gobernando el primer ministro socialdemócrata Ivica Racan, ganador de las elecciones legislativas de enero de 2000. El funcionario del Gobierno seguía estando comprometido con la HDZ, ahora derrotada y mandada a la oposición, y por ejemplo fue el director de la campaña electoral de quien había sido su superior máximo en el Ministerio de Exteriores, Mate Granic, protagonista de una tentativa frustrada de retener para el oficialismo la Presidencia de la República, ganada en cambio por el centrista Stipe Mesic. Por otro lado, Plenkovic se cualificó académicamente para ejercer como cónsul o embajador en el cuerpo diplomático.

Pese a su filiación partidista, Plenkovic fue retenido en Exteriores por Racan y su ministro del ramo, Tonino Picula, quienes supieron apreciar su experiencia y conocimientos, pese a su juventud, en todo lo relacionado con la aspiración nacional de entrar en la UE, terreno donde el Gobierno de coalición capitaneado por el SDP estaba resuelto a realizar avances decisivos. Como jefe del Departamento de Integración Europea, Plenkovic jugó un rol muy importante en la negociación con la Comisión Europea del Acuerdo de Estabilización y Asociación que fue firmado en octubre de 2001, hito al que siguió la presentación por Zagreb en febrero de 2003 de la solicitud oficial del ingreso en la UE.

En 2002 Plenkovic, al tiempo que culminó un máster en Derecho Internacional Público y Privado por la Universidad de Zagreb y se inscribió como abogado, fue enviado a Bruselas como subjefe de la Misión Croata, instancia que en junio 2004 saboreó el logro de la aceptación por el Consejo Europeo de la candidatura del país a ingresar en la Unión. En 2005, gobernando de nuevo —desde 2003— la HDZ de la mano de Ivo Sanader y coincidiendo con el arranque en Bruselas de las negociaciones oficiales para la adhesión, Plenkovic fue nombrado embajador adjunto y ministro plenipotenciario de Croacia en Francia. Al cabo de un lustro, en abril de 2010, fue llamado de vuelta a Zagreb para servir como secretario de Estado de Integración europea en el Gobierno que tenía como primera ministra a la nueva líder de la HDZ, Jadranka Kosor, y como titular de Exteriores a Gordan Jandrokovic.

Plenkovic estrenó la condición de diputado del Parlamento croata, el Sabor, a raíz de las elecciones legislativas de diciembre de 2011, votaciones que supusieron el segundo desalojo de la HDZ del poder y la consiguiente alternancia en favor de los socialdemócratas de Zoran Milanovic. Atrás quedaba una intensa etapa como alto funcionario del Gobierno y el Estado croatas volcado en la consecución de la empresa de la entrada en la UE, la cual tuvo finalmente lugar el 1 de julio de 2013. En su presentación en Internet, el político reivindica su "contribución política y profesional" a la conclusión en junio de 2011 de las negociaciones de adhesión, que requirieron del país balcánico un considerable esfuerzo de reformas estructurales y armonización legislativa. Como diputado de la oposición, realizó una campaña muy activa a favor del sí en el referéndum celebrado en enero de 2012 para ratificar al Tratado de Adhesión suscrito en diciembre del año anterior.

En abril de 2012 Plenkovic estuvo de vuelta en Bruselas como uno de los 12 miembros observadores designados por el Sabor para representar a Croacia en el Parlamento Europeo en la recta final del proceso de ratificación. La condición de europarlamentario de pleno derecho con respaldo en las urnas la adquirió en las elecciones nacionales extraordinarias de abril de 2013, que proporcionaron a la HDZ seis representantes, esto es, la mitad de la cuota nacional. El diputado croata encuadrado en el PPE fue reelegido en las elecciones europeas ordinarias de mayo de 2014, a las que se presentó como el cabeza de la lista formada por la HDZ y tres partidos asociados del centro-derecha. En esta ocasión, la lista de la HDZ sacó el 41% de los votos, 11 puntos más que la coalición de centro-izquierda comandada por el SDP de Milanovic.


2. Saltos al liderazgo de la HDZ y a la jefatura del Gobierno croata en 2016

Si bien disponía de mandato hasta 2019 en las cámaras de Bruselas y Estrasburgo, donde era vicepresidente del Comité de Asuntos Exteriores y presidente de la Comisión Parlamentaria de Asociación UE-Ucrania, Plenkovic, con su imponente bagaje diplomático, su imagen de moderado y sus excelentes resultados electorales en las europeas de 2014, se había convertido en la más sólida promesa de la HDZ. El actual líder de la formación, Tomislav Karamarko, sucesor de Kosor en 2012, era un político profundamente conservador que no ocultaba su nostalgia de la era Tudjman y que intentaba reparar el desprestigio sufrido por su partido por el reguero de escándalos de corrupción y la paralela debacle económica acontecidos en los ocho años en que había gobernado Croacia bajo los liderazgos de Sanader y Kosor.

Karamarko condujo a la HDZ a las votaciones generales del 8 de noviembre de 2015 arrastrando un problema de falta de gancho personal entre el electorado y ello se apreció en los resultados. Pese a la erosión que le estaban causando al Gobierno Milanovic el manejo con una estrategia no represiva de la grave crisis de los refugiados sirios que entraban desde Serbia en ruta hacia Alemania y las dudas que planeaban sobre la recuperación económica, la HDZ y su Coalición Patriótica, integrada además por el Partido Campesino Croata (HSS), el Partido Croata de los Derechos-Dr. Ante Starcevic (HSP-AS), el Partido Social Liberal Croata (HSLS), el Partido Cristiano Demócrata Croata (HDS) y otras tres colectividades menores, apenas fue capaz de captar unos cuantos miles de votos más que la alianza Croacia Crece animada por los socialdemócratas. Los bloques opositor del centro-derecha y oficialista del centro-izquierda prácticamente empataron en torno al 33% de los sufragios, si bien la ligera ventaja sacada por el primero, de 1,15 puntos, se tradujo en la obtención de tres escaños más, 59 frente a 56.

Karamarko reclamó su derecho a formar gobierno, pero rápidamente comprobó que carecía de los apoyos necesarios. Milanovic no se encontraba en mejor situación. La llave de la gobernabilidad la tenía el partido liberal conservador Puente de Listas Independientes (Most) de Bozo Petrov, tercera fuerza más votada con 19 escaños. Convertido en el árbitro de la política nacional, Petrov se decantó finalmente por la oferta que le hacía Karamarko, quien aceptó su condición de que él no fuera el primer ministro. El 22 de enero de 2016 quedó constituido un Ejecutivo bipartito, con soporte externo del populista Bandic Milan 365-Partido del Trabajo y la Solidaridad (BM-365), y cuya jefatura fue encomendada a una personalidad de consenso aunque desconocida por el público, el ejecutivo empresarial independiente Tihomir Oreskovic, quien aportaba un perfil completamente técnico, tal como quería el Most. Karamarko y Petrov tomaron sendos puestos de viceprimer ministro.

El Gobierno Oreskovic debutó con los propósitos de tirar de la economía, que en 2015 había vuelto a los números verdes tras un sexenio de crecimiento negativo, reducir el abultado desempleo y recortar también los excesivos déficit y deuda públicos para ajustarse a las exigencias de la Comisión Europea. Sin embargo, la gestión económica y social de Oreskovic no tardó en ser tachada de inepta por la HDZ. El primer viceprimer ministro Karamarko declaró rota su confianza en el primer ministro y el 16 de junio de 2016, con menos de seis meses de vida, el Gobierno Oreskovic fue tumbado mediante una moción de censura parlamentaria presentada por el partido al que pertenecían la mayoría de sus miembros y que fue apoyada por la oposición de centro-izquierda.

El defenestrado, que tenía de su lado al grupo de Petrov, aseguró entonces que Karamarko había actuado así simplemente como venganza por sus gestiones para intentar resolver el litigio entre empresas petroleras que había dado pie a un escándalo sobre un conflicto de intereses que, a través de su esposa, tocaba al dirigente derechista, cuya dimisión como primer viceprimer ministro Oreskovic había reclamado en mayo. Esto era justamente lo que Karamarko hizo luego el 15 de junio, pero solo como preámbulo de su moción de censura contra el Gobierno en pleno. Al renunciar, Karamarko se adelantó a una moción de censura en su contra anunciada por el SDP y el Most. El Sabor y la presidenta de la República, Kolinda Grabar-Kitarovic, disponían ahora de 30 días para investir un nuevo Gobierno, o en caso contrario dar por finiquitada la legislatura y acudir a elecciones anticipadas. Fue este segundo escenario el propiciado, y con el eurodiputado Plenkovic subido al proscenio.

El panorama político en Croacia tomó un nuevo cariz el 21 de junio, tan solo cinco días después de la caída del Gobierno Oreskovic, que seguía en funciones, al presentar la dimisión Karamarko como líder de la HDZ. El renunciante explicó que se marchaba en asunción de sus responsabilidades políticas, dada su incapacidad para articular una mayoría parlamentaria que diera soporte a un nuevo Gobierno dirigido por su partido. Milijan Brkic asumió la jefatura de la HDZ con carácter interino y la agrupación conservadora convocó a toda prisa una elección interna y abierta a la que únicamente se presentó Plenkovic. La deserción de aspirantes al liderazgo situados en la línea derechista de Karamarko fue considerada por los observadores una victoria de entrada de los elementos más moderados del partido, contrarios a resucitar los mensajes nacional-populistas. En estas circunstancias, Plenkovic, tras dejar clara su toma de distancias de la actitud de su predecesor en el cargo, fue elegido el 17 de julio presidente de la HDZ con el respaldo de casi 100.000 militantes.

El nuevo líder del primer partido de Croacia dejó clara su visión pragmática y dialogante, como cabía esperar de un profesional de la diplomacia europea, ya en su primer mensaje a los medios: "Lograr los objetivos nacionales y sociales está por delante de las diferencias políticas e ideológicas. Croacia necesita un nuevo enfoque, una plataforma política moderna y un viraje estratégico", manifestó. Plenkovic se impuso la misión de "recobrar la confianza" de los electores en los comicios anticipados del 11 de septiembre. Se trataba de una tarea harto difícil, a la luz de los últimos sondeos de intención de voto, que situaban al SDP de Milanovic hasta 11 puntos por delante de la HDZ. Plenkovic no reeditó la Coalición Patriótica de 2015 y llegó a las elecciones apoyado en una alianza limitada al HSLS de Darinko Kosor y el HDS de Goran Dodig. El HSP-AS prefirió montar su propia coalición derechista, mientras que el HSS optó por pactar con los socialdemócratas bajo el paraguas de la Coalición Popular.

Plenkovic fue capaz de darle la vuelta a los sondeos en el poco tiempo con que contaba y el 11 de septiembre de 2016 la alianza tripartita de la HDZ se adjudicó una mayoría simple de 61 escaños con el 36,3% de los votos. La Coalición Popular del SDP, el HSS, el HNS y el HSU sacó unos inesperadamente cortos 54 escaños, en tanto que el Most de Petrov retrocedió de los 19 a los 13 diputados. El Most confirmó su disposición a entenderse con la HDZ, pero la suma de ambos daba una mayoría simple de 74 escaños, dos por debajo de la mayoría absoluta. Plenkovic salió a "garantizar" que el próximo Gobierno iba a ser "estable", así que tendió la mano además al BM-365, el partido del alcalde de Zagreb, que conservaba los dos diputados obtenidos en 2015, y a un ramillete de micropartidos voceros de las minorías étnicas serbia, húngara, albanesa y romaní.

El 30 de septiembre el primer ministro en ciernes precisó que sus objetivos económicos hasta el final de la legislatura en 2020 eran obtener unas tasas de crecimiento no inferiores al 5% anual, ritmo en extremo ambicioso pero que resultaba necesario para poder hacer frente a los próximos vencimientos de deuda sin tener que acometer recortes en las partidas sociales, alcanzar el equilibrio financiero y crear 180.000 nuevos puestos de trabajo, dejando el nivel de empleo en el 68%.

También, describió un plan económico de cinco pilares, cuales eran: una reforma en profundidad del sistema tributario para simplificar los tipos de retención y aliviar las cargas fiscales de los trabajadores y los empresarios, acompañada de una "reestructuración" de las compañías públicas; mayores inversiones en sectores dinámicos como la industria, la agricultura y el turismo; la digitalización y desburocratización de la administración pública en aras de la eficiencia; la "sostenibilidad" de las finanzas públicas, continuando con las reducciones del déficit (pasando, tales eran las metas, al 2% del PIB en 2017 y a la cota cero en 2020) y la deuda a través de una "combinación cuidadosa de consolidación fiscal y crecimiento generacional"; y una reforma educativa. Además de enfocarse en la economía, añadió posteriormente Plenkovic, el Gobierno entrante fortalecería las instituciones del Estado y situaría a Croacia en plena armonía con las directrices de la UE. "Es importante que Croacia sea un país europeo moderno", insistió el político, quien de paso no ocultaba su preocupación por el declive demográfico de Croacia, que ofrecía un cuadro de muy baja natalidad, rápido envejecimiento poblacional y saldo migratorio ampliamente negativo.

El 10 de octubre la presidenta Grabar-Kitarovic encargó a Plenkovic la formación del próximo Gobierno y el 19 del mismo mes el Sabor aprobó un Gabinete bipartito por 91 votos contra 45, más tres abstenciones. Además de los diputados del bloque HDZ-HSLS-HDS y el Most, votaron a favor los representantes del BM-365, los de las cuatro agrupaciones de las minorías étnicas y el solitario diputado del partido regional de derechas Alianza Democrática Croata de Eslavonia y Baranja (HDSSB). También lo hicieron los cinco diputados del HSS, pese a los compromisos de los campesinos con los socialdemócratas (el líder de la formación, Kreso Beljak, aclaró que de todas maneras ellos harían oposición junto con el SPD), y algunos independientes.

En el Gabinete Plenkovic figuraban 11 ministros de la HDZ, cuatro del Most y cinco independientes. Contaba con cuatro viceprimeros ministros: Davor Ivo Stier (HDZ), ministro además de Asuntos Exteriores; Damir Krsticevic (HDZ), responsable de Defensa; Ivan Kovacic, titular de la cartera de Administración Pública; y la independiente Martina Dalic, encargada de Economía. Vlaho Orepic (Most) y Zdravko Maric (sin filiación), que venían portando las carteras respectivamente de Interior y Finanzas en el Gabinete Oreskovic, siguieron en sus puestos. En cuanto al líder del Most, Bozo Petrov, fue hecho presidente del Sabor. Al par de días de convertirse en primer ministro de Croacia, Plenkovic viajó a Bruselas, la capital comunitaria que tan bien conocía, para asistir al Consejo Europeo del otoño.

Andrej Plenkovic está casado desde 2014 con la abogada Ana Maslac Plenkovic y es padre de un hijo.

(Cobertura informativa hasta 21/10/2016)