Alain Juppé

Hijo de un propietario rural que durante la guerra perteneció a la Resistencia, tras superar con brillantes calificaciones sus estudios secundarios en los liceos Victor-Duruy de Mont-de-Marsan y Louis-le-Grande de París, prosiguió sus estudios en esta ciudad, en la Escuela Normal Superior (1964-1968), en el Instituto de Estudios Políticos (1968) y en la elitista Escuela Nacional de Administración (1970-1972). Previamente realizó el servicio militar con el grado de subteniente (1969-1970).

Entre 1972 y 1976 ejerció de inspector de finanzas del Estado y desde 1975 estuvo adjunto a la Inspección General de Finanzas. En 1976 pasó a la Oficina del Primer Ministro, a la sazón, Jacques Chirac, y antes de acabar el año al Ministerio de Cooperación, en calidad de consejero técnico, hasta 1978. Ese año fue candidato frustrado a diputado por Mont-de-Marsan en la lista de Reagrupamiento por la República (RPR), el partido neogaullista formado en 1976 por Chirac, a quien durante un año, hasta 1979, asistió como asesor en su nuevo puesto de alcalde de París. En 1979 Juppé fue elegido miembro del Consejo Nacional del RPR y adjunto a la dirección de Finanzas y Asuntos Económicos del ayuntamiento de París, para luego ocupar, entre 1980 y 1981, la titularidad de esta oficina.

Siempre en el equipo de colaboradores íntimos de Chirac, Juppé, escudero especialmente leal, fue el director general adjunto de su infructuosa campaña presidencial en las elecciones de 1981, año en que accedió a la Comisión Ejecutiva y al Buró Político del RPR. En marzo de 1983 salió elegido consejero por París y Chirac le tomó de nuevo a su servicio en la dirección de las finanzas del ayuntamiento parisino, tarea que ejerció hasta marzo de 1989. De junio de 1984 a marzo de 1986 sirvió como diputado en el Parlamento Europeo, función que compaginó con la de secretario nacional del RPR para asuntos de desarrollo económico y social.

En las elecciones a la Asamblea Nacional del 16 de marzo de 1986, que dieron la victoria al RPR y a sus aliados centroderechistas de la Unión por la Democracia Francesa (UDF), Juppé obtuvo por primera vez el escaño, en representación de la circunscripción parisina número 18, y en los dos años del segundo Gobierno Chirac, entre marzo de 1986 y mayo de 1988, desempeñó la portavocía del Consejo y el cargo de ministro delegado en el Ministerio de Economía, Finanzas y Privatización, con responsabilidad sobre los asuntos presupuestarios, a las órdenes de Édouard Balladur, otra destacada figura del RPR con quien Juppé nunca estableció lazos de cordialidad.

En 1988 dirigió de nuevo el comité de apoyo a la candidatura de Chirac en las presidenciales de marzo y abril, y en las legislativas del 12 de junio renovó su escaño. El 22 de junio del mismo año fue elegido secretario general del RPR en sustitución de Jacques Toubon, el 8 de marzo de 1993 ganó su tercer mandato como diputado en las elecciones que condujeron al partido de nuevo al poder, y el 29 de marzo siguiente entró en el nuevo Gobierno de Balladur como titular del Ministerio de Asuntos Exteriores, labor en que se aplicó como uno de los más convencidos europeístas del neogaullismo y al servicio del eje franco-alemán, celosamente gestionado por el presidente socialista François Mitterrand.

Desempeñó esta función hasta el 17 de mayo de 1995, cuando Chirac, recién inaugurado en la Presidencia de la República, prescindió de Balladur y le nombró a él para encabezar un gobierno que mantuvo el equilibrio de fuerzas entre el RPR y los diversos partidos que componían la UDF. El 11 de junio fue elegido alcalde de Burdeos y el 15 de octubre presidente del RPR, tras casi un año de interinidad en el puesto dejado vacante por Chirac en noviembre de 1994. En la Secretaría General, Juppé fue sustituido por Jean-François Mancel. Con una imagen ante la opinión pública de hombre inteligente y brillante, pero también frío y con un perfil técnico que, aparentemente, le hacía insensible a las cuestiones sociales, Juppé asumió la ingrata tarea de allanar el camino para el acceso de Francia a la tercera etapa de la Unión Económica y Monetaria, lo que pasaba por el mantenimiento de la ortodoxia financiera. La alta impopularidad de esta política había de asumirla íntegramente Juppé con el fin de no perjudicar a Chirac.

El 15 de noviembre de 1995, ocho días después de que rehiciera el Ejecutivo por la dimisión del liberal de la UDF Alain Madelin en la cartera de Economía y Finanzas, Juppé presentó un ambicioso plan de reforma de la Seguridad Social, que fue seguido de un proyecto para equiparar los regímenes especiales de jubilación de los funcionarios del Estado con el régimen privado. Ante la ola de huelgas y protestas desatadas en diversos sectores públicos, que paralizaron el país a finales de año, Juppé tuvo de retirar el proyecto sobre las pensiones y anunciar, el 10 de junio de 1996, una revisión de la reforma de la Seguridad Social.

En las legislativas del 25 de mayo y el 1 de junio de 1997 los socialistas de Lionel Jospin obtuvieron una mayoría relativa que, en alianza con el Partido Comunista y otras fuerzas menores de la izquierda, les permitió formar gobierno el 3 de junio. En estos comicios, que otorgaron los peores resultados para una mayoría presidencial desde la constitución del partido gaullista en 1958, Juppé renovó su condición de diputado, ahora por la circunscripción de Gironde-2, y el 3 de junio abrió el proceso de su sucesión como presidente del RPR al convocar una asamblea extraordinaria del partido. Celebrada ésta el 6 de julio, Philippe Séguin, presidente de la Asamblea Nacional en 1993-1997 y que encabezaba una tendencia del gaullismo en su acepción más social y reacia a los dogmas liberales, fue elegido su sucesor.

Retirado del primer plano político, el 25 de agosto de 1998 el juez que instruía el caso de los empleos ficticios gestionados por el ayuntamiento de París le notificó su procesamiento al salir su nombre malparado en los testimonios de los declarantes. Así, durante la alcaldía de Chirac el RPR se habría servido del poder municipal para otorgar puestos de trabajo a sus militantes, en empresas privadas subcontratadas o bien incluyéndolos directamente en la plantilla de funcionarios, firmándoles un contrato y pagándoles con un salario, pero sin que los beneficiarios trabajaran en absoluto.

A Juppé se le acusó concretamente de desviación de fondos públicos, de complicidad y encubrimiento en la apropiación de bienes sociales, y de aprovechamiento personal de dinero público. El 26 de enero de 1999 un tribunal de apelaciones parisino le exonero de los cargos primero y tercero, aunque dictó la prosecución de las investigaciones sobre el segundo.

(Cobertura informativa hasta 20/3/2001)