El juego a dos bandas de Turquía

¿Cómo ha conseguido Turquía mantener una buena relación con Rusia y Ucrania? ¿Cuál es su posición en el conflicto? Nos lo explica Eduard Soler, investigador del CIDOB y profesor de relaciones internacionales en la Universidad Autónoma de Barcelona: "Turquía es uno de los pocos actores que ha sido capaz de hacer cosas aparentemente contradictorias: ha apoyado política y militarmente a Ucrania, ha intentado capitalizar su pertenencia a la OTAN, y ha conseguido no romper con Rusia, consiguiendo que el Kremlin no lo vea como un enemigo”. Para ello, situarse como potencia mediadora ha sido una jugada muy hábil, según Soler: “a Turquía ya le interesa que el conflicto no vaya a más, pero además es lo que le da el argumento de por qué no romper con Rusia, y le permite mejorar su imagen y su reputación, por ejemplo en la OTAN”.