Especial elecciones europeas. Un pacto migratorio 'in extremis'

El pacto migratorio llegó 'in extremis' y algunos, como Países Bajos, están dispuestos ahora a descolgarse. Hay medidas polémicas, como enviar inmigrantes fuera de la Unión Europea, algo que acaban de pedir 15 países, o financiar a los países de origen para evitar que salgan. A 4.500 kilómetros de distancia de Bruselas es donde se notan las consecuencias de esas políticas de externalización de fronteras. Pagar a terceros países para que controlen los flujos. Mauritania es uno de esos países que reciben financiación de la Unión Europea y España. “Cada vez que hay un acuerdo con Marruecos, con Mauritania, automáticamente se reducen las llegadas, con lo cual son eficientes, pero son eficientes siempre a corto plazo y siempre a cambio de algo. Además, estos países sabemos que actúan con mucha mayor impunidad, por ejemplo en sus prácticas de detención, internamiento y deportación”, explica Blanca Garcés, investigadora sénior de CIDOB. 

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