Una nueva mirada sobre el 17A
La Vanguardia
El yihadismo sembró el terror en Barcelona la tarde del 17 de agosto y horas después en Cambrils causando dieciséis muertos y más de cien heridos. Gestos de solidaridad y de condena, y velas, flores y notas manuscritas en los lugares del horror testimoniaron el dolor de los ciudadanos, que se unieron bajo un lema: “No tengo miedo”. Salir adelante tras la tragedia es reparador, pero quizá se pasó página demasiado rápido. Cuatro analistas del CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs) han elaborado un informe dividido en cuatro capítulos y coordinado por el investigador Moussa Bourekba, en el que ofrecen respuestas a interrogantes clave como por qué ocurrió y cómo evitar que se repita. Pero sobretodo quieren reactivar el debate.