Test de estrés a la democracia en Corea del Sur

Con nocturnidad y alevosía, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha impuesto la ley marcial, una medida que solo puede aplicarse en caso de guerra, conflicto armado o situación de emergencia. Yoon ha invocado una emergencia, motivada por la rebelión parlamentaria en su contra, que el presidente ha disfrazado de injerencia norcoreana. Una mayoría de diputados ha rechazado la medida, que retrotrae a los surcoreanos a los tiempos de régimen militar. "La medida era una decisión del presidente y de su círculo más cercano. Corea del Sur lleva tiempo inmersa en una gran polarización. En abril hubo elecciones y los surcoreanos aprovecharon para castigar al presidente Yoon por la elevada inflación, la corrupción, la huelga de médicos... Capitalizó el descontento el Partido Democrático que logró la mayoría en la Asamblea Nacional", indica Inés Arco, investigadora especializada en Geopolítica y Asia Oriental en el Cidob. “Para los surcoreanos las leyes marciales están vinculadas a dictaduras militares después de la guerra de Corea y se usaban para la represión de movimientos democratizadores", señala Arco. 

 

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