Regresan los campos de concentración
El País
“Cada vez tenemos Estados menos garantistas y democracias más iliberales. Vemos una deriva hacia el recorte de ciertos derechos que hasta ahora hemos considerado fundamentales”, advierte Blanca Garcés, investigadora senior de CIDOB: “Estos espacios de excepción primero se usan con los de fuera y al final acabarán siendo usados con los de dentro”. Porque los campos de concentración son agujeros negros en la legalidad y los principios del derecho. Y los agujeros negros tienden a extenderse hasta engullirlo todo.