Pol Morillas: “La relación con Estados Unidos podría haber sido fuente de divergencia entre los 27 y, aun así, el frente unido ante Trump resiste”
La Unión Europea busca su propio armamento. Lo analiza Pol Morillas, director de CIDOB, en las mañanas de RNE: “El gran proyecto de rearme europeo no gusta en toda Europa. Sánchez ha sido el más explícito, al pedir rebautizar la propuesta de la Comisión y argumentar que la seguridad europea es algo más que la defensa. Nadie dijo que la revolución que representa pensar en la guerra y no en la paz iba a ser fácil. Las diferencias entre colores políticos aumentarán en un ámbito especialmente incómodo para la izquierda y los verdes. Pero no perdamos de vista los avances cosechados. La relación con Estados Unidos podría haber sido fuente de divergencia entre los 27, porque algunos siempre se sentirán necesitados del gran hermano transatlántico mientras que otros prefieren avanzar en la autonomía estratégica europea. Aun así, el frente unido ante Trump resiste. Las perspectivas de una negociación sobre Ucrania sin participación europea podrían haber hecho saltar por los aires la unidad de los 27, y solo uno, Hungría, se desmarca de la vía conjunta. Las dificultades para financiar el gasto en seguridad y defensa europea podrían haber topado con los que piden cumplir a rajatabla las reglas de estabilidad financiera. Y aun así, se acuerda eximir de sanción los excesos de déficit y de deuda y se abren paso los eurobonos para la defensa. Una revolución europea nunca se hace de la noche a la mañana, pero no hay duda de que Europa ya ha zarpado hacia su próxima destinación.”