Pol Morillas: “Hasta que no haya un marco negociador en el que las partes confíen es muy difícil pensar en una solución al conflicto”
Pol Morillas, director de CIDOB, participa en el programa especial “7 de octubre, un año después”, que analiza las consecuencias del conflicto en Oriente Próximo durante estos 365 días. “El principal motivo por el cual el mundo no reacciona es por el bajo estado de forma de la diplomacia internacional. Una diplomacia internacional que no sucede en los foros multilaterales, en Naciones Unidas, pero tampoco sucede en las experiencias más ad hoc que se probaron antes, como los Acuerdo de Abraham, que quedaron totalmente en entredicho después del 7 de octubre y tras la guerra de Gaza y su extensión regional. El mal estado de la diplomacia internacional hace que todos los actores miren solamente en el plano más inmediato y de su interés nacional, por un lado, pero también más personal, como es el caso de Netanyahu. Estamos ante una falta absoluta de perspectivas para que ningún actor, tampoco EEUU, sea capaz de parar esa espiral de violencia en la que nos encontramos desde hace un año”, explica Morillas. “Hasta que no haya ese marco negociador en el que las partes confíen para que la diplomacia acalle lo que las armas nunca acallaran, es muy difícil pensar en una solución a ese conflicto. Un conflicto que no empieza el 7 de octubre: tiene toda una serie de circunstancias sobre el terreno muy enquistadas y que deberían ser parte de la solución a ese conflicto”, afirma.