Pol Morillas, director del CIDOB: “La Cumbre del Futuro es el golpe sobre la mesa de António Guterres hastiado por la rivalidad entre las grandes potencias y su incapacidad para colaborar en crisis globales”
RNE - Las mañanas de RNE
Píldora de opinión de Pol Morillas, director de CIDOB sobre la Cumbre del Futuro. Si alguien esperaba que la Cumbre del Futuro resolvería en dos días los males de Naciones Unidas acumulados durante décadas estará sin duda decepcionado con el documento aprobado. La cumbre era una apuesta del Secretario General para enderezar el multilateralismo en pleno siglo XXI. Naciones Unidas adolece de eficacia, agilidad y representatividad para abordar los retos internacionales. El paso dado es haber empezado a hablar de la reforma del Consejo de Seguridad por mucho que el paso sea pequeño y consista en “intensificar los esfuerzos para llegar a un acuerdo sobre el futuro de derecho de veto”. Nada revolucionario, pero seguramente más que nada.