Luces y sombras del nuevo modelo arancelario de Estados Unidos en los países del Sudeste Asiático
La puesta en marcha de los nuevos aranceles supone un golpe importante a las economías de los países del Sudeste Asiático, pero también abre la puerta a una mayor integración regional y más diversificación. “Cuando Trump puso en marcha la guerra comercial con China durante su primer mandato, hubo muchos países de la región que se beneficiaron de la deslocalización. Eso reconfiguró el mercado y el comercio internacional”, explica para El Salto Inés Arco, investigadora del CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs) especializada en geopolítica, Asia Oriental y política china. Ahora, la agresividad arancelaria del Ejecutivo estadounidense podría hacer peligrar el modelo de exportación de la región, puesto que Estados Unidos es el mayor mercado de estos países. “Estas economías son altamente dependientes de la manufactura y el turismo, y en algunos casos, como en el caso de Camboya, de la ayuda para el desarrollo. En el caso concreto de Vietnam, el impacto de los aranceles de Trump contra el país será importante”; prosigue Arco. “Con esta maniobra, Estados Unidos deja un agujero de confianza en la región que será difícil de recuperar. Y, aunque la influencia de China es grande, no tenemos que olvidar que en la región también hay países como Corea del sur, Japón o Australia; es decir, de dominio estadounidense. Cuesta de entender las razones tras este movimiento; porque además también tendrá consecuencias en Estados Unidos, sus empresas y la clase media estadounidense”, se pregunta Arco.