De Barcelona a Barcelona
La Vanguardia
La región árabe, desde el Atlántico al Pérsico, es la menos integrada del mundo, la que menos se ha beneficiado de la globalización, la que está a tiro de piedra y, por eso, Barcelona, por encargo de la UE, ha montado un laboratorio de ideas para pensar su futuro. El proyecto MENARA, que esta semana se ha puesto en marcha liderado por CIDOB, tiene tres años para pensar una nueva arquitectura que nutra la política europea en la zona durante décadas.