Prólogo. Guerra en tiempos de paz
CIDOB y el Institute for Statecraft se complacen en publicar esta monografía que aborda la estrategia de Rusia en las fronteras Sur y Este de Europa.
La creciente asertividad del Kremlin representa uno de los principales desafíos para la OTAN y la UE. Desde la anexión de Crimea y la posterior guerra no declarada en el este de Ucrania, hemos asistido a una creciente tensión militar en la región nórdico-báltica; a un aumento de la proyección del poder ruso hacia el Mediterráneo –de Siria a Libia y con aspiraciones de reforzar su influencia en Argelia–; y a las crecientes, y cada vez más documentadas, sospechas de esfuerzos de Rusia por interferir en procesos electorales y crisis internas en algunos estados miembros con la voluntad de socavar la legitimidad de sus sistemas democráticos. De esta manera, la OTAN y la UE se encuentran ambas frente a un actor con vocación de rivalizar estratégicamente y confrontarse directamente con ambas tanto en el vecindario común como en plano ideológico y político en cada uno de sus contextos domésticos. Por su parte, la OTAN y la UE están aún en proceso de desarrollar una estrategia sólida para afrontar éste y otros desafíos claves.
El riesgo de desacuerdo –y consecuentemente la pérdida de un sentido unitario del propósito de la organización– entre aquellos miembros que miran hacia el Este y aquellos afectados por los acontecimientos en el vecindario sur es una de las mayores amenazas a la coherencia de la Alianza Atlántica hoy. Tanto el flanco sur y el este presentan riesgos y amenazas graves, pero su naturaleza no podría ser más distinta. Los tiempos en los que una misma doctrina y postura podían servir para abordar todos los frentes se han ido para siempre. La OTAN necesita lograr la cuadratura del círculo y hacerlo muy rápido si no quiere verse seriamente dañada por esta división, que los oponentes están prestos para aprovechar. De igual forma, la OTAN debe adaptarse y preparase para el entorno sub-artículo 5 y de guerra política multidimensional que afronta y que, con toda certeza tendrá que afrontar en mayor medida durante la próxima década. Las amenazas pueden ser más difusas, sus orígenes más inciertos, pero sus efectos no serán menos devastadores. El contexto internacional se está transformando drásticamente a gran velocidad y la supervivencia y el éxito de cada uno de los actores internacionales vendrán determinados, sobre todo, por su capacidad para adaptarse. Esta monografía pretende estimular el debate sobre este asunto crucial, ofrecer algunas ideas útiles y elementos con los que contribuir en la mejora del análisis y el entendimiento mutuo entre los aliados.
Desde aquí queremos expresar también nuestro agradecimiento a la División de Diplomacia Pública de la OTAN por su respaldo en la organización del seminario que celebramos en Barcelona el 26 y 27 de enero de 2017. Este seminario reunió alrededor de la mesa, casi por primera vez, a unos cuarenta expertos y voces autorizadas de los vecindarios este y sur y del conjunto de la OTAN. Un pequeño hito no desdeñable si tenemos en cuenta que quienes se ocupan del este rara vez dialogan con quienes siguen el sur y viceversa. Una realidad que ilustra el problema que afronta la OTAN para mantener la coherencia y la consistencia interna de la Alianza. Las discusiones mantenidas durante aquellos dos días de intensos debates son el germen de esta publicación y de la agenda de investigación que CIDOB y el Institute for Statecraft, dos instituciones que aspiran al análisis riguroso y al contraste de perspectivas diversas, han compartido durante el año 2017.