Introducción
![Monografia CIDOB JJOO](/sites/default/files/styles/max_width_150/public/2024-07/PORTADA%20MONOGRAFIA%20JJOO_CASTELLA_0.png.webp?itok=FVWUzWxo)
Desde su reinicio hace más de cien años, la política ha acompañado los juegos olímpicos modernos. Los juegos se han utilizado para promover intereses nacionales, exhibir visiones ideológicas del mundo y llamar la atención sobre algunas causas –como la lucha contra el racismo y la discriminación de género. Desde la década de los ochenta del siglo pasado, sin embargo, la dimensión económica de las olimpiadas ha pasado a un primer plano, tras el incremento de su comercialización mediante contratos de televisión y patrocinios. Las ciudades que aspiran a acogerlos tratan, así, de presentar una oferta mejor que las demás para aumentar su prestigio y lograr su deseada transformación urbana. Sin embargo, la ciudadanía está cada vez más preocupada por el coste que este evento supone para el erario público y se indigna ante los escándalos de corrupción que se han asociado a su organización.