Construir confianza en el Magreb significa invertir. Ideas para acelerar el crecimiento en la región

Nota Internacional CIDOB 20
Data de publicació: 10/2010
Autor:
Francis Ghilès Investigador Senior, CIDOB
Descarregar PDF

Notes internacionals CIDOB, núm. 20

¿Qué papel pueden desempeñar los países del Norte de África en un mundo en el que el equilibrio del poder económico y político ha cambiado y sigue cambiando de una forma que pocos en Occidente han advertido y muchos aún se niegan a reconocer? Este cambio está obligando a Europa y a América del Norte a tener en cuenta el punto de vista de unos países que, hace tan solo una generación, no contaban para nada desde el punto de vista económico. Se trata de un proceso doloroso. En Europa algunos han optado por esconder la cabeza bajo el ala y siguen utilizando argumentos que tienen muy poco sentido en 2010; otros parecen espantados por lo que consideran una pérdida de supremacía de los intereses económicos occidentales, tras tres largos siglos de dominación.

Si los países de las dos orillas del Mediterráneo Occidental fueran capaces de abordar la cuestión sin sentimentalismos, podrían crearse nuevas industrias y muchos puestos de trabajo, con lo que aumentaría el valor de la producción en el Norte de África y se abriría la vía a una transferencia de tecnología europea. Tales cambios, a su vez, contribuirían a aumentar la competitividad en la industria de la región e insertarían al Magreb en la nueva cadena de valor añadido que está emergiendo en el planeta, y que se está inclinando de un modo decisivo hacia Asia.

El Proceso de Barcelona, lanzado en 1995, ha seguido su curso, pero dista mucho de ser obvio que la Unión por el Mediterráneo, lanzada en 2008, vaya a cumplir los objetivos que un proyecto tan ambicioso como el Partenariado EuroMediterráneo ha venido enunciando estos últimos 15 años.

(...)