Los gendarmes de la UE para frenar la inmigración irregular

Bruselas llega a acuerdos con países escasamente democráticos para mantener vigiladas sus fronteras. «La UE elige a países como Turquía, Libia, Marruecos o Túnez, por tres razones» cuenta Francesco Pasetti, analista del CIDOB. «Porque son las puertas hacia Europa, y a la UE le interesa que esas puertas estén cerradas; porque garantizan un cierre muy eficaz y eficiente de las fronteras, ya que no son países plenamente democráticos, así que las fuerzas de seguridad no tienen que responder a exigencias de derechos humanos o a otras legales o democráticas; y, por último, porque la UE no es capaz de ponerse de acuerdo en las políticas migratorias, pero sí en externalizar la gestión y pagar a alguien para que haga el trabajo sucio».

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