Reseña de libros | Heterogeneidad versus homogeneidad entre la nueva derecha (radical, extrema, ultra)

Revista CIDOB d'Afers Internacionals nº 132
Data de publicació: 12/2022
Autor:
Alfredo Crespo Alcázar
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Alfredo Crespo AlcázarProfesor, Universidad Internacional de Valencia y Universidad Antonio de Nebrija

Reseña de libros: Pablo Stefanoni. ¿La rebeldía se volvió de derechas? Cómo el antiprogresismo y la anticorrección política están construyendo un nuevo sentido común (y por qué la izquierda está perdiendo la iniciativa). Clave Intelectual, 2021, 228 págs.

Fidel Oliván Navarro (coord.). El toro por los cuernos: Vox, la extrema derecha europea y el voto obrero. Tecnos, 2021, 333 págs.

El tradicional eje izquierda versus derecha se ha visto alterado en los últimos años con la consolidación de formaciones políticas que han desafiado con notable éxito al conservadurismo tradicional, influyendo en algunos de sus planteamientos. Las dos obras que analizamos en este ensayo bibliográfico abordan esta cuestión de actualidad, si bien la de Pablo Stefanoni lo hace desde una perspectiva más general, mientras que la coordinada por Fidel Oliván se centra principalmente en Vox. Asimismo, en ambos libros conviven de forma armónica varias disciplinas académicas, como la historia, la economía o la ciencia política.

Como elemento distintivo, esta suerte de «nueva derecha» (radical, extrema, ultra) ha recurrido principalmente a la incorrección política como herramienta para llegar a la opinión pública, con Donald Trump como uno de sus iconos de cabecera: «la imagen de una nueva Inquisición se repite en diversos pronunciamientos de las nuevas derechas que, de este modo, se postulan como una forma de inconformismo contra lo establecido, en un mundo supuestamente sumergido en una maraña de engañosos eufemismos»(Stefanoni, 2021: 70). Todo ello da como resultado que dentro del bando conservador exista actualmente una competencia electoral que no se había observado desde 1945, subraya Stefanoni. España, con Vox, simboliza de una manera micro esta afirmación, como recoge la obra de Oliván, aunque enfatizando que en aquel predomina más el deseo de orden que el componente anti-establishment, lo que le aleja del voto procedente de las clases populares.

Frente a la tentación de meter a este conjunto de formaciones bajo la etiqueta del fascismo, las dos obras que relacionamos rebaten tópicos y lugares comunes. En efecto, ofrecen al lector un elenco de razones por las que esta «nueva derecha» (radical, extrema, ultra) ha surgido y muestra vocación de permanencia. En este sentido, tanto el libro coral coordinado por Fidel Oliván como el de Pablo Stefanoni rezuman una actitud combativa de la que se desprende una serie de reproches hacia ciertas posiciones acomodaticias percibidas entre la izquierda política e intelectual, cuyos argumentos simplemente han conducido a una banalización del fascismo.

Al respecto, una diferencia clara la encontramos en el escenario en el que aparecen estos nuevos partidos de derecha (radical, extrema, ultra), puesto que en la actualidad no existe ni una crisis económica del calibre de la experimentada en el período de entreguerras de la pasada centuria, ni tampoco aspiraciones revanchistas de carácter militar. Además, de una forma más concreta, al contrario que en el fascismo clásico, la violencia no forma parte del modus operandi de Vox, ni tampoco el escuadrismo está presente. Sin embargo, sí que existen, bajo el prisma de los participantes en El toro por los cuernos, dudas acerca de la sinceridad con que acepta las normas de la democracia.

Como hemos indicado en los párrafos precedentes, en la obra coordinada por Fidel Oliván Navarro el objeto principal de estudio es la formación española Vox y, si bien en ocasiones la relacionan con aquellos partidos europeos con los que podría compartir rasgos e ideología, sobre todo se centran en su trayectoria en España. Así, se identifican los factores que han permitido su emergencia parlamentaria en el ámbito local, autonómico y nacional. En este sentido, enumeran tres razones: la crisis territorial, la corrupción en el seno del Partido Popular y el binomio inmigración-refugiados. No obstante, la hipótesis principal que manejan sostiene que la agenda económica ultraliberal del partido liderado por Santiago Abascal le aleja de una de las características distintivas de la derecha (radical, extrema, ultra) que con mayor o menor éxito electoral actúa en el «viejo continente», como es el chauvinismo del Estado de bienestar. En consecuencia, «los obreros están menos presentes en proporción en su electorado y a nivel urbano encuentra grandes dificultades en los barrios obreros (…) La nueva extrema derecha europea, nativista, proteccionista, estatista, defensora del Estado de bienestar para los nativos e incluso obrerista en algunos casos, se encuentra en otro modelo, en otra familia de partidos» (Oliván Navarro, 2021: 296). Por ello, el mayor o menor éxito electoral de Vox no está relacionado con el apoyo recibido por los obreros.

En este punto, Stefanoni aporta un argumento clave: esta nueva derecha no constituye un grupo homogéneo. Bajo su punto de vista, en su interior se advierten varias divisiones, enumerando tres. En primer lugar, se aprecia una pugna entre occidentalismo frente a posiciones de marcado antioccidentalismo, entre las que sobresale la existencia de una corriente notablemente contraria a Israel que acusa de paganismo a Occidente. En segundo lugar, desde una perspectiva más geopolítica, encontramos por un lado a formaciones cercanas a la Rusia de Putin, cuyo liderazgo idolatran y persiguen imitar; por otro lado, otras más atlantistas, entre las que estaría Vox. Además, este último partido tampoco tendría entre sus rasgos distintivos el euroescepticismo, a pesar de las simpatías mostradas hacia el Grupo de Visegrado, una idea que encontramos en la obra coordinada por Oliván. Finalmente, una tercera dialéctica abordada por Stefanoni aparece desarrollada de forma extensa en El toro por los cuernos: la que enfrenta a estatismo, del que El Frente Nacional francés sería el paradigma como certificó su programa electoral para las presidenciales de 2017, con el antiestatismo y el ultraliberalismo económico simbolizado por Vox.

Esta suma de argumentos llevan a Stefanoni a condenar el reduccionismo en el que incurre la izquierda: «desde la izquierda suele construirse un perfil único de los críticos de la corrección política: los hombres blancos heterosexuales inseguros con los cambios en el mundo que los rodea» (Stefanoni, 2021: 73). Por su parte, los autores que participan en la obra de Oliván también critican el abuso del término fascismo por la izquierda actual como arma electoral y como instrumento para generar cohesión y esconder la carencia de una alternativa ciertamente revolucionaria: «es el uso cínico del lenguaje por parte de la derecha española, algo a lo que estamos acostumbrados. Sin embargo, es más peligroso cuando la izquierda, y en especial sus dirigentes, utilizan estas palabras para referirse a partidos de la derecha liberal-conservadora como Ciudadanos o el Partido Popular, o a partidos reaccionarios –y a pesar de ello económicamente liberales– como Vox» (Oliván Navarro, 2021: 104).

Aún con las diferencias bien identificadas, es cierto que existen elementos claros de semejanza entre este elenco de partidos de derecha (radical, extrema, ultra), sobresaliendo entre los mismos su rechazo a la globalización, de cuyas víctimas se arrogan la representación, en un claro alarde de mesianismo y populismo. Como consecuencia de esta estrategia, en su discurso aparece un desprecio notorio hacia las instituciones multilaterales, en tanto en cuanto aquellas usurparían parte de la soberanía nacional.

Finalmente, otro nexo entre este heterogéneo grupo de partidos lo encontramos en la inclusión en su agenda de ciertas cuestiones otrora más propias de la izquierda, como el ecologismo, el feminismo y la causa gay: «si bien el Frente Nacional se opuso al matrimonio igualitario, Marine Le Pen no participó en las masivas movilizaciones en contra de la iniciativa del Gobierno de Hollande y se mantuvo en la línea de desdemonizar a la extrema derecha» (Stefanoni, 2021: 136). En este terreno, hallamos vínculos evidentes entre ambas obras. En efecto, la reivindicación de los derechos de la mujer sería más bien un medio al servicio de un fin mayor como es combatir la inmigración y el islam, mientras enarbolan valores de corte tradicional: «se trata de una visión simplista y racista que ve en la inmigración al enemigo de los derechos de la mujer ya que defienden la mutilación genital femenina, el uso de velos y la sumisión de la mujer en su máximo exponente. Es decir, el debate sobre la igualdad de género puede ser integrado por los partidos de la derecha radical modificándolo de tal manera que encaje en sus intereses nativistas» (Oliván Navarro, 2021: 272).

Oliván y Stefanoni analizan y combaten el fenómeno político que representa esta «nueva derecha» (radical, extrema, ultra) tan plural como compleja y con cuyas propuestas no están de acuerdo. En su crítica, algunas premisas de la izquierda tradicional tampoco salen bien paradas, achacando a aquella una suerte de carencia revolucionaria y un escaso carácter combativo que se basa más en generalidades que en un análisis riguroso de los hechos.

Revista CIDOB d’Afers Internacionals, nº 132, p. 227-230
Cuatrimestral (octubre-diciembre 2022)
ISSN:1133-6595 | E-ISSN:2013-035X