Una política migratoria a la espera de medidas a largo plazo
El País
Europa afrontó dividida la crisis de los refugiados, y la solidaridad y cooperación entre Estados miembros, sobre las que se funda la Unión, se dejaron para otro momento. “Esa crisis es también la crisis europea, porque expone la falta de solidaridad y cuestiona la legitimidad del proyecto común”, afirma Blanca Garcés, investigadora del think tank CIDOB. Prueba de ello es que los Estados solo han acogido al 21,7% de los solicitantes de asilo que les fueron asignados en cuotas en 2016 para apoyar a los países con más llegadas, Grecia e Italia.