Nikola Gruevski

La oposición conservadora de Macedonia asumió el Gobierno del país balcánico en agosto de 2006 de la mano de Nikola Gruevski tras el triunfo obtenido sobre los socialdemócratas en las elecciones legislativas del 5 de julio. Primero broker financiero y luego uno de los más jóvenes ministros de Finanzas que ha conocido Europa, Gruevski alcanzó el liderazgo del partido centroderechista VMRO-DPMNE en 2003 con el deseo de transformar esta formación nacionalista mal vista en el exterior en otra de corte moderado y europeo. Tres años después, ha devuelto a su partido al poder apoyado en una coalición muy heterogénea y con un programa que apuesta por el liberalismo económico, la armonía entre la mayoría eslavomacedonia y la minoría albanesa, y los ingresos a medio plazo en la UE y la OTAN.

(Texto actualizado hasta agosto 2006)

1. Joven líder del principal partido del centroderecha macedonio
2. Victoria electoral y llegada al Gobierno en 2006


1. Joven líder del principal partido del centroderecha macedonio

En 1989, terminada su formación en la escuela de secundaria Mosa Pijade de Skopje, se matriculó en la Facultad de Economía de la Universidad San Kliment Ohridski-Bitola, en la ciudad de Prilep. En 1994, en el tercer año de andadura de la república ex yugoslava de Macedonia como Estado independiente, con los ex comunistas Kiro Gligorov en la Presidencia y Branko Crvenkovski en la jefatura del Gobierno, el joven obtuvo la licenciatura y se dispuso a emprender una carrera profesional en la banca privada cuyo primer tramo simultaneó con el perfeccionamiento de su currículum académico, cursando un diploma del Instituto de Seguros e Inversiones de Londres (SII) y estudios de posgrado sobre Economía Monetaria en la Universidad San Cirilo y San Metodio de Skopje. En 1995 fue contratado por el Balkanska Banka de Skopje para su departamento de crédito y a finales de 1996 se trasladó a Europa occidental para trabajar durante un año para entidades financieras de Frankfurt y Londres. En 1997 se hizo miembro de la Asociación Internacional de Cambistas (ACI).

A principios de 1998 se estableció en la capital macedonia como profesional autónomo dedicado al análisis financiero, el peritaje de activos empresariales y la intermediación en operaciones de mercado. A iniciativa suya y de unos colegas del ramo surgió la Asociación de Brokers de Macedonia, cuya presidencia tomó. A partir de mayo empezó a aparecer en la televisión local de Skopje como comentarista financiero de la cadena MTM, experiencia que entresacó su rostro del anonimato, por lo menos para sus paisanos de la capital.

Políticamente, Gruevski estaba vinculado a la Organización Revolucionaria Interna de Macedonia-Partido Democrático para la Unidad Nacional Macedonia (VMRO-DPMNE), una formación nacionalista de centroderecha fundada en 1990 que había encabezado el movimiento de separación de Yugoslavia y participado en el ejecutivo de unidad nacional que condujo al país a la independencia entre 1991 y 1992, pero que desde entonces se hallaba en la oposición al Gobierno del primer ministro Crvenkovski, nucleado en torno a la Unión Social Demócrata de Macedonia (SDSM). El VMRO-DPMNE se consideraba el directo heredero del VMRO histórico, una organización revolucionaria que entre finales del siglo XIX y principios del XX luchó con las armas por la creación de un Estado panmacedonio que englobara los territorios poblados por esta etnia eslava en lo que hoy es el Estado moderno y en partes de Grecia y Bulgaria.

En las elecciones parlamentarias celebradas el 18 de octubre y el 1 de noviembre de este preciso año, 1998, el VMRO-DPMNE, conducido por Ljubco Georgievski, su presidente desde el origen, y en alianza con el partido centroizquierdista Alternativa Democrática (DA), se adjudicó la victoria por mayoría absoluta. Georgievski recibió el mandato de formar el nuevo Gobierno de coalición, que incorporó como tercer socio al Partido Democrático de los Albaneses (DPA), y reservó a su partido el grueso de los puestos ministeriales. Fue entonces cuando surgió el nombre de Gruevski, que recibió la oferta de entrar en el Gabinete como ministro sin cartera encargado de las competencias sobre comercio exterior. El agente financiero, que sólo tenía 28 años, aceptó encantado una alta oficina política que estrenó el 30 de noviembre con la toma de posesión del Gobierno y que sin solución de continuidad adquirió más relieve al transformarse en el Ministerio de Comercio.

Gruevski fungió de ministro de Comercio hasta la renovación gubernamental del 27 de noviembre de 1999, cuando tomó la cartera de Finanzas. Le faltaban unos meses para convertirse en treintañero. En los tres años siguientes, se encargó de aplicar aspectos fundamentales del programa electoral de su partido en el apartado económico, donde se apostaba por la implantación de un sistema de libre mercado homologable a los estándares europeos, objetivo que requería la ejecución de numerosas reformas estructurales. Gruevski introdujo una reforma fiscal, con la aplicación de un IVA del 18%, aceleró la privatización de empresas estatales y promocionó el consumo de productos nacionales para estimular la producción local y recortar el déficit comercial. Asimismo, combatió con éxito la inflación, hasta dejarla reducida a poco más del 2% anual.

Sin embargo, Gruevski fracasó en el relanzamiento de la actividad económica, que al final del período cayó en una severa recesión. La crisis fue en buena parte debida a la cuasi guerra civil vivida por el país entre marzo y agosto de 2001, cuando el Ejército nacional libró cruentos combates con una guerrilla formada por extremistas de la minoría albanesa. Cuando en mayo de aquel año Georgievski se vio obligado a formar un Gobierno interino de unión nacional con la SDMS, los dos partidos albaneses moderados y dos partidos liberales, Gruevski no vio alterada su posición en el Gabinete. La entrada de Gruevski en la política representativa con base electoral se produjo en los comicios a la Sobranie del 15 de septiembre de 2002, que depararon al VMRO-DPMNE una clara derrota frente a la coalición Juntos por Macedonia encabezada por los socialdemócratas de Crvenkovski, el cual retornó a la jefatura del Gobierno el 1 de noviembre. Siendo uno de los 28 candidatos del VMRO-DPMNE que obtuvo el escaño, Gruevski se despidió de su primer ejercicio gubernamental y estrenó la condición de legislador. En la Sobranie se integró en las comisiones parlamentarias de Finanzas y Presupuesto, de la que fue designado presidente, y de Cooperación con el Parlamento Europeo.

Gruevski arrancó la legislatura como vicepresidente de un partido, el VMRO-DPMNE, que no digirió bien el regreso a la oposición. Las peleas internas comenzaron de inmediato y el partido quedó dividido en dos grandes campos. Por un lado estaban quienes en mayor o menor medida seguían fieles al ideario prístino de la formación, que era conservador, nacionalista y proclive a subrayar la preeminencia de la mayoría nacional eslavomacedonia frente a las exigencias de plenitud de derechos planteadas por la minoría albanesa. Liderados por Georgievski y por el ministro saliente del Interior, Ljube Boskovski, estos sectores eran muy escépticos, si no hostiles, con las previsiones del acuerdo de paz firmado por los principales líderes políticos en agosto de 2001 en Ohrid, el cual había puesto fin a los enfrentamientos armados, sobre la aplicación de reformas administrativas y constitucionales para dar satisfacción a muchas de las reclamaciones sociales y culturales de los partidos albanomacedonios.

Por otro lado, cobraron auge los sectores que representaban una tendencia más centrista, liberal sin ambages en lo económico, posibilista a la hora de aplicar la agenda legal los acuerdos de Ohrid y partidaria de aligerar de retórica patriótica el discurso político para no entorpecer los objetivos de ingresar en la Unión Europea y la OTAN. Gruevski, con una imagen positiva de político capacitado sin mácula de sospecha de corrupción, se alzó como el cabeza de esta facción y por ende se situó entre los defensores a ultranza del presidente de la República, Boris Trajkovski, antiguo dirigente del VMRO-DPMNE, quien desde su elección en noviembre de 1999 se desvelaba por desanclar a Macedonia de los rencores y las desconfianzas interétnicos, asegurar la paz social y avanzar hacia la inserción del país balcánico en las estructuras euro-atlánticas.

En marzo de 2003 Georgievski –que sólo era cuatro años mayor que Gruevski- comunicó su deseo de poner fin a trece años de presidencia del VMRO-DPMNE y el 24 de abril presentó la dimisión. El ex ministro de Finanzas lanzó entonces su candidatura con el discreto respaldo del hombre al que aspiraba a suceder y en el XII Congreso partidario, celebrado en Ohrid el 24 y el 25 de mayo, ganó la apuesta con el voto favorable de 220 de los 289 delegados, siendo los restantes votos para su único oponente, el ex ministro de Agricultura y también vicepresidente orgánico Marjan Gjorcev. Los congresistas otorgaron a Georgievski el título de presidente honorífico del partido. En su primera alocución como presidente del VMRO-DPMNE y líder de la oposición parlamentaria al Gobierno de la SDSM, Gruevski anunció una línea política más constructiva y abierta al diálogo con los demás partidos de la oposición y los del Ejecutivo. El deseo de templar un ambiente político sobrecargado de recriminaciones y palabras gruesas se escenificó en la reunión sostenida por Gruevski y Crvenkovski el 4 de junio, al cabo de la cual los interlocutores vislumbraron una nueva etapa de consultas y cooperación entre los dos partidos mayoritarios sobre asuntos de importancia nacional, y de superación del tradicional antagonismo.

Sin embargo, las expectativas de distensión política se vieron defraudadas. En primer lugar, la elección presidencial del 14 de abril de 2004, anticipada de resultas de la muerte de Trajkovski en un accidente de aviación en el mes de febrero anterior, reactivó las tiesuras en el VMRO-DPMNE por el choque de candidaturas que enfrentó a Boskovski, al que salió a apoyar Georgievski, y el diputado Sasko Kedev, que obtuvo la nominación con el respaldo de Gruevski y el aparato del partido. Boskovski expresó su enfado llamando al boicot electoral, postura que dañó las posibilidades de Kedev y que por tanto contribuyó a su derrota en la segunda vuelta del 28 de abril frente al postulante del oficialismo, Crvenkovski.

Gruevski reaccionó ante este revés con una doble arremetida: contra el Gobierno, al que acusó de haber manipulado groseramente las elecciones, cuya anulación solicitó; y contra Georgievski, porque había desobedecido las directrices del partido, lo que le parecía tanto un grave acto de indisciplina como una “traición" personal, ya que le tenía por un “amigo". A mediados de mayo, las diferencias entre facciones estuvieron a punto de dirimirse con violencia física cuando 300 partidarios de Georgievski irrumpieron en una reunión de emergencia que el Comité Central del partido celebraba en un hotel de Skopje para exigir de viva voz la dimisión de Gruevski. El 4 de julio Georgievski consagró la ruptura con la fundación de la Organización Revolucionaria Interna de Macedonia-Partido Popular (VMRO-NP) a modo de formación rival, pero con la característica de permitir la doble militancia, en ella y en el VMRO-DPMNE.

El siguiente motivo de bronca política lo puso el proyecto gubernamental de descentralización de la administración del Estado, consistente en la reducción del número de distritos municipales (opstini) y la dotación a las entidades que quedaran o surgieran por fusión de más competencias en las esferas financiera, educativa y sanitaria, más la oficialización del bilingüismo en Skopje. Para la SDSM, la Ley de Organización Territorial era un instrumento fundamental para el pleno cumplimiento de los acuerdos de Ohrid, que a su vez era condición sine qua non para la toma en consideración por la UE de las aspiraciones de membresía de Macedonia. Por el contrario, el VMRO-DPMNE alertó contra el diseño de un nuevo mapa interior que perfilara una cantonalización del país con criterios de comunidad y no de ciudadanía. Gruevski imputó al primer ministro, Hari Kostov, y al tripartito gobernante –SDSM, Unión Democrática por la Integración (DUI, albanesa) y Partido Liberal Democrático (LDP)- la tenencia de una “agenda oculta" para reordenar el territorio sobre líneas étnicas.

Inesperadamente, la Ley de Organización Territorial tuvo la virtud de unir sobre una misma plataforma reivindicativa a Gruevski y Georgievski, aunque el cisma del VMRO no fue reparado. El cierre de filas en torno a esta cuestión permitió al principal movimiento de la oposición demostrar toda su fuerza social. Gruevski ejerció de tribuno popular y, con la mirada puesta ya en las elecciones generales de 2006, no desperdició la ocasión de minar la posición del Gobierno al tiempo que intentaba impedir la aplicación de la citada ley -que fue promulgada el 12 de agosto-, poniendo en cuestión su reclamado perfil de político moderado y contrario a la demagogia.

El VMRO-DPMNE se sumó a la campaña de recogida de firmas lanzada por la ONG nacionalista Congreso Macedonio Mundial (SMC) para forzar al Gobierno a convocar un referéndum sobre la abrogación por la Sobranie de la Ley de Organización Territorial. La iniciativa popular prosperó y el 7 de noviembre de 2004 tuvo lugar la consulta, que resultó un fiasco para sus promotores porque la bajísima participación, del 26,3%, obligó a invalidarla. La SDSM, los partidos albaneses y los gobiernos europeos expresaron su satisfacción por el desenlace de nulidad. Sin embargo, Gruevski se aferró al resultado del 95% de votos favorables a la abolición de la ley para cantar victoria. Días después, se autoexcluyó de una reunión de líderes de partidos parlamentarios convocada por Crvenkovski en la que se firmó una declaración de apoyo a los objetivos estratégicos nacionales, entre ellos la aplicación de los acuerdos de Ohrid y la consecución de los ingresos en la UE y la OTAN, metas que eran indisociables del proceso anterior. Para no comprometer sus credenciales europeístas, optó por suscribir una declaración de tono similar con el Partido Liberal de Macedonia (LPM) y otras formaciones menores.


2. Victoria electoral y llegada al Gobierno en 2006

Una de las principales preocupaciones de Gruevski de cara a las elecciones parlamentarias de 2006 era ganar para el VMRO-DPMNE la imagen de formación conservadora moderna, apta para ser admitida en el futuro en el Partido Popular Europeo –donde no tenía siquiera el estatus de asociado o de observador, a diferencia de varios partidos de otros países surgidos de la extinta Yugoslavia que tampoco eran miembros de la UE-, lo que exigía liberarse de todas las alforjas con impedimenta nacionalista o sospechosa de chovinismo antialbanés. Pero esta voluntad parecía contradecirse con la postura contraria a la Ley de Organización Territorial, de la que habían tomado nota las fuerzas políticas de la UE, que desde la crisis bélica de 2001 tendían a ser mucho más críticas con los sectores del radicalismo eslavomacedonio que con los elementos sectarios de la comunidad albanomacedonia.

A lo largo de 2005 y 2006, Gruevski redobló los mensajes en pro de la moderación del discurso político y de la adhesión a la UE y la OTAN. También, expresó la urgencia de acometer una vigorosa política económica que con nervio liberal generara riqueza en un país con unos bajos estándares de vida, redujera el gigantesco desempleo -en torno al 37%- y atrajera inversiones foráneas, flujos que estaban en un nivel muy bajo debido al escaso atractivo de un país con infraestructuras deficientes, altos índices de criminalidad y una corrupción desaforada, y eso a pesar de su estabilidad macroeconómica.

En diciembre de 2005 Gruevski se sumó al alborozo general por la decisión del Consejo Europeo de Bruselas de conceder a Macedonia el estatus de candidato al ingreso en la UE, aunque los Veinticinco se abstuvieron de fijar fechas, ni siquiera para el arranque de las negociaciones de adhesión. En realidad, el horizonte del ingreso quedaba ensombrecido por la parálisis de hecho del proceso de construcción europea como consecuencia del fracaso de la ratificación del Tratado Constitucional. Tres meses antes, el 22 de septiembre, Gruevski vio derrotada la moción de censura presentada por su partido en la Sobranie contra el primer ministro Vlado Buckovski, quien en noviembre de 2004 había reemplazado al dimitido Kostov, con los argumentos de la falta de reflejos del Gobierno para relanzar el estado general de la economía y la valoración escéptica por funcionarios estadounidenses de la preparación de Macedonia para entrar en la OTAN en 2008.

En lo que se refiere a la clarificación ideológica del VMRO-DPMNE, ésta se produjo sobre todo gracias a Georgievski, quien en su intento de succionar afiliados para el VMRO-NP sólo consiguió limpiar la formación rival de militantes de la línea dura. Por otro lado, Gruevski inició un proceso de absorción de grupúsculos que portaban la sigla VMRO y que se habían separado del oficialismo años atrás. Uno de los micropartidos que aceptó reintegrarse fue, en junio de 2005, el VMRO-Opción de la Verdadera Reforma Macedonia (nombre que en macedonio producía la sigla VMRO-VMRO), liderado por Boris Zmejkovski.

Otro de los handicaps clásicos del VMRO-DPMNE, su incapacidad para concurrir a elecciones al frente de alianzas de múltiples partidos, fue superado por Gruevski. El nuevo talante no excluyente del VMRO-DPMNE permitió articular antes de las elecciones del 5 de julio de 2006 una vasta coalición de fuerzas que alcanzó e incluso superó en pluralidad y variedad a la coalición Juntos por Macedonia de la SDSM. Nada menos que trece agrupaciones políticas aceptaron compartir lista con el VMRO-DPMNE, entre ellas el LPM, el Partido Socialista de Macedonia (SPM), un partido verde, tres partidos representantes de la minoría romaní (gitana) y tres más que representaban a las minorías turca, bosníaca y valaca o arrumana. La precampaña y el comienzo de la campaña electoral estuvieron caracterizadas por la confrontación, que llegó a la violencia física, entre los dos partidos albaneses principales, la DUI y el DPA, sumidos en una acerba rivalidad. Sin embargo, en la recta final de la campaña y el propio día de la cita con las urnas, vigilada por 6.000 observadores locales y 380 extranjeros, la tranquilidad democrática fue la tónica.

Confirmando los sondeos, la coalición liderada por el VMRO-DPMNE conquistó una mayoría simple de 45 escaños con el 32,5% de los votos. Juntos por Macedonia, que reunía a nueve partidos, retrocedió al 23,3% y los 32 escaños. En tercer lugar quedó la alianza albanesa de la DUI y el Partido de la Prosperidad Democrática (PDP), con el 12,1% y 17. El VMRO-NP de Georgievski no llegó al 6% de los sufragios y hubo de conformarse con 6 diputados. El 28 de julio el presidente Crvenkovski encomendó a Gruevski la tarea de formar el nuevo gobierno.

El movimiento inicial de Gruevski fue sondear a la DUI sobre su disposición a sentarse en un gobierno de mayoría bajo su presidencia. La apuesta era audaz, ya que el partido que lideraba Ali Ahmeti era una emanación directa de la guerrilla albanesa declarada en subversión y luego desarmada cuando la crisis de 2001, el Ejército de Liberación Nacional (UCK), amén de que ciertas ambigüedades en su mensaje alentaban entre los eslavomacedonios las sospechas de que seguía sin renegar del separatismo y de la quimera nacionalista de la Gran Albania. En otras palabras, el VMRO-DPMNE y la DUI eran antagonistas por naturaleza. Pero Ahmeti y su gente constituían el partido más votado por los albaneses y su participación en el Ejecutivo, como venía sucediendo desde 2002, resultaba beneficiosa para la estabilidad del país. En Macedonia abundaba la opinión práctica de que a la DUI era mejor tenerla en el poder, involucrada en el gobierno de todos, que en la oposición.

Sin embargo, Ahmeti fue intransigente en la discusión del reparto de las cuotas ministeriales y las conversaciones naufragaron. Gruevski, haciendo oídos sordos de la vociferante pataleta de Ahmeti, que advirtió que sin la DUI en el Ejecutivo la paz de Ohrid corría serio peligro, se dirigió entonces al DPA de Arben Xhaferi, el socio de gobierno entre 1998 y 2002, y, con el objeto de alcanzar la mayoría absoluta parlamentaria, al Nuevo Partido Socialdemócrata (NSDP) de Tito Petkovski, a la Renovación Democrática de Macedonia (DOM) de Liljana Popovska y al Partido por un Futuro Europeo (PEI) de Fijat Canoski. Entre los cuatro sumaban 20 escaños.

El 14 de agosto Gruevski anunció la composición del Gabinete, cuajado de profesionales treintañeros como él, y en el que el VMRO-DPMNE tenía diez puestos, el DPA cuatro, el NSDP tres y uno cada uno el SPM, el LPM y el Partido del Movimiento de los Turcos en Macedonia (PDTM). El 27 de agosto el Gobierno fue investido por la Sobranie con 68 votos a favor -tres más de los que sumaba el bloque oficialista- y 22 en contra, y acto seguido tomó posesión. Entre sus primeros mensajes como primer ministro, Gruevski planteó la viabilidad de obtener las entradas de Macedonia en la OTAN en 2009 y en la UE en 2013, en el segundo caso siempre que las negociaciones de adhesión principiaran en 2007, algo que Bruselas seguía negándose a confirmar.

(Cobertura informativa hasta 1/9/2006)